Un respirar ahogado por mi boca mientras mis piernas temblaban ante la sensación que experimentaba mi cuerpo. El primer pensamiento que vino a mi cabeza, fue mi niña. Mi pequeña Anabeth.
-¡Cuñada!—Se lanzó Valeria antes de tener cualquier contacto con alguien más—Te he extrañado tanto. Santo Dios. Cuantos años han pasado—Me sujetó el rostro con ambas manos, observándome—Y sigues siendo tan hermosa, cuñada. Te he extrañado tanto—
Solté el aire que contenía, logrando ocultar mis nervios.
-Me alegra verlos—Comenté dirigiendo la mirada a la niña. Una niña, preciosa sin duda alguna. Era muy parecida a su madre, y los ojos vivos de Kyuhyun, al igual que el cabello ondulado que caía por sus hombros. Llevaba puesto un vestido color azul que le legaba hasta la rodilla y el abrigo que supuse que era de Kyuhyun, rodeando su cuerpecito. La niña estaba dormida en brazos de Kyuhyun, siendo acunada por él.
-Hola, hermano—lo saludé para mostrar amabilidad—Ha pasado tiempo.
-Hola—Respondió con una pequeña sonrisa tranquila—Ciertamente ha pasado tiempo.... Hermana—
Un pequeño temblor sacudiendo mi cuerpo. No por el hecho de todo lo que había ocurrido entre nosotros, ni no por el hecho de tener a mi niña en la habitación, a solo unos pasos de él. "¿De verdad he sido capaz de ocultarle todo este tiempo que había tenido una niña suya, que era ahora lo más importante en mi vida y que daría lo que fuera porque nada malo le llegue a causar algún problema?" ¿Qué haría Kyuhyun cuando se entere sobre Anabeth?
-¡¿Pero qué es esto?!—Gritó alarmada Valeria—No se ven en años y ¿consideran esto como un reencuentro de hermanos?—
-Valeria—La reprendió Kyuhyun con voz firme y mirada dura, observándola para luego señalar a su hija dormida. Era un perfecto "Cierra la boca que despiertas a nuestra hija" Me mantuve contemplando cómo cuidaba él de su niña. Debe ser el perfecto padre para ella.
Valeria llevó las manos a su boca para cerrar la boca, y dejar de gritar; gesto que me pareció algo cómico. "Al parecer Kyuhyun no había logrado silenciarla"
-Hija—llamó mi padre—Ven aquí. Toma asiento—La señora Cho resultó llegando con una bandeja de café mientras mantenía una sonrisa lúcida en sus labios.
Me acerqué mi padre preguntándome si mi niña dormía. Obviamente tenía que pensar en algo... ¿Escapar con mi niña a media noche e impedir que conozca a su padre y que Kyuhyun se entere que la mantuve oculta todo este tiempo? Quizás porque tenía la seguridad de que realmente nunca nos volveríamos a ver. Pero no... ese es algo tan fácil como para alguien cobarde. Quizás...
-Princesa—me llamó mi padre despertándome de mis pensamientos--- ¿No deseas café?—cuestionó logrando que captara que la señora Cho llevaba ofreciéndome café por varios segundos, extendiéndome una tasa-
-Ah. Sí—respondí con rapidez aceptando la tasa.
Un sorbo de café mientras Valeria intentaba hablar lo más bajo posible relatándonos todos estos años de su vida en Georgia, o al menos haciendo conversación. Kyuhyun pidió permiso para llevar a su niña a la cama y arreglar algunas cosas, permitiéndome un poco más de tranquilidad. "Podía sentir que cada vez que le veía la cara, tenía la obligación de contarle sobre su hija" pero de todos modos ¿Qué haría con ello? Él no podría revelar que era el padre... no debe.
Pasaron más minutos llevando mis pensamientos en mi niña ¿Estará durmiendo? ¿Y si se está ahogando? ¿Y si tiene algún problema? Cada noche... cada minuto... mi niña no es alguien que tiene la capacidad de disfrutar de la vida como los demás niños. Mi niña es frágil—Cerré los ojos—

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PROHIBIDO. Inocente Pecado
Fanfiction(TN) Jones a sus ya veintiún años, jamás ha besado a nadie, jamás ha conocido la palabra sexo y mucho menos se ha sentido atraída por un hombre. Ella es callada, tímida y vive encerrada en su mundo, comprometida con su trabajo y con el hombre que m...