PROHIBIDO. Inocente Pecado

~Capítulo 56~

Kyuhyun tenía las botellas rebosantes de alcohol sobre la mesa mientras yo regresaba portando algo de café en dos tasas; sin embargo él continuaba bebiendo en sorbos pequeños. Tomé asiento a su lado arrebatándole la botella en acto firme—

-Deja de beber—Le exigí—Toma un poco de café—

Kyuhyun soltó una carcajada—

-Vaya. (TN), te has vuelto una amargada y aguafiestas—Fruncí el ceño ante su burla—

-No es cierto—Le ofrecí la tasa—Solo quiero que dejes de beber ¿Es que no ves cuánto daño te estás haciendo?—

-¿Eso importa?—Soltó otra carcajada—Me lo merezco. Me merezco todo. Cada una de las cosas que me están pasando, me las merezco—Me quitó la botella dibujando una sonrisa de triunfo en su rostro—

-No digas eso—Reposé la tasa en la mesa, extendiendo la mano para arrebatarle la botella, pero él resultó ser más rápido y aun consiente de sus actos—

-Claro que me lo merezco. Te lastimé una y otra vez, hice cosas estúpidas. Lo jodí todo, hasta nuestra relación de hermanos que pudimos haber tenido. He sido yo—Se señaló—Yo mandé todo a la mierda. Soy el único culpable de tu llanto. Soy yo el culpable, (TN). Me lo merezco, claro que me lo merezco—

Apreté los dientes soltando un suspiro.

-No deberías de tomar tanto. Además, yo te he perdonado, Kyuhyun—Y era cierto. No había razón de no ceder mi perdón a quien me había hecho feliz incontables veces. No quiero un corazón de piedra, quiero un corazón que me permita ser feliz.

-Pero yo no—anunció con voz tajante—Yo no me he perdonado y no sé si podré algún día—

Apreté los labios, aún más fuerte ante el cierto desprecio, reflejadas en sus palabras duras hacia él mismo. Extendí la mano y tomé su botella de wiski para luego llevarlo a mi boca y beber un sorbo. El alcohol quemó mi garganta obligándome a sisear los dientes. "Quizás era el momento de devolver la felicidad a quien me había hecho feliz alguna vez. Ciertamente Kyuhyun era una de esas razones por las que ahora me sentía más fuerte y segura"

-Valeria parece alarma de camión viejo cuando tiene un orgasmo—comenté con una sonrisa. Kyuhyun soltó la botella y escupió el alcohol de su boca soltado una carcajada—

-No me lo menciones—Habló entrecortado—Ya se lo he dicho varias veces. Juro que a veces tengo deseos de amordazarle la boca para que no sea tan escandalosa—Rio—No creo que exista alguien más escandaloso que ella—

Bebí otro sorbo de su botella—

-Juraría que serenazgo venía a la casa siempre preguntando por el alíen que era torturado—Comenté riendo, y Kyuhyun también lo hizo—

-Si me hubieses avisado, con gusto y la entregaba para que le hagan estudios y disminuyan su capacidad de gritar—Bromeó echándose a reír—

Más risas entre comentarios. Creo que terminemos burlándonos de todos, haciendo cada defecto en una broma. "El rechazado de Donghae" "La escandalosa boca suelta de Valeria" "La rata de laboratorio de mi persona" "El gigoló sufrido de Kyuhyun" Creo que el alcohol tiene el poder de hacernos reír de cualquier estupidez, porque hasta el hecho de romper una de las tasas con café nos resultó haciendo gracia.

Botella tras botella. Terminábamos una y comenzábamos otra. No recuerdo nunca que el vientre me haya dolido tanto por la risa. Me moví del sofá riendo ante su comentario sobre Donghae, por el hecho de haber intentado tanto con migo y no haber sido capaz de logrado nada, me moví golpeando su hombro para luego echarme hacia atrás y romper en carcajadas; sin embargo, medí mal la ubicación de mi cuerpo colisionando contra la mesa y cayendo contra el suelo. Un dolor extendiéndose por mi cuerpo mientras me sobaba mi glúteo derecho con una mano y la región trasera de mi cabeza con la otra. Kyuhyun resultó tirado a mi lado al ver mi golpe, sujetando mis manos y cabeza corroborando con torpeza que no me había pasado nada. Creo que nos movíamos a velocidad tortuga por causa de nuestra visión triplicada—