Cerré los ojos y respiré hondo. No quería verlo ni un segundo más. Mi cuerpo ya había empezado a temblar y mis manos sudaban, al mismo tiempo que mis lagrimales me querían obligar a discurrir llanto por el rostro. Mi pecho se hundió y el dolor se intensificaba. Me dolía mucho.
Me pregunto ¿Cuánto más podré ser capaz de soportar y hasta qué punto voy a terminar hundiéndome?
Retrocedí teniendo los oídos rebosándome de gemidos provenientes de Kyuhyun y su compañía. Mis piernas se sacudían y para mi torpeza, terminé cayendo al suelo. Me apoyé con las manos golpeándome la muñeca y manteniendo el rostro agachado. Entonces ya no fui capaz de soportar contener mis lágrimas y solo sollocé en silencio. El pecho me dolía pareciendo arrancarme las extrañas, me dejaba sin aire y me hacía sentir más miserable que nunca.
Los gemidos habían se habían detenido a sí que supuse que quizás me observaban. Suposición que fue confirmada después de unos segundos—
-¿Quién es ella?—Cuestionó la voz burlona y ronca de aquella mujer.
-Es solo mi hermana—Respondió Kyuhyun con la voz bastante balbuceante. Se escuchaba ebrio, con un acento dejado y ronco—
Tomé fuerzas como pude al escuchar pasos que se dirigían hacia mí, logrando ponerme de pie para caminar y alejarme del pasillo en dirección de mi habitación.
Los pasos que me seguían se aceleraron y prácticamente corrí hasta llegar a mi habitación, en donde giré la perilla desesperada, pero esta no se cedía, causando que mis manos temblaban aún más.
La puerta por fin se abrió y yo intenté ingresar, pero era muy tarde. Los brazos de él me rodearon por las caderas y subieron hasta mi cintura apretando mi vientre y empujándome contra su cuerpo desnudo. Una sensación de asco me recorrió el cuerpo ante la idea de que él había estado hace solo unos segundos teniendo sexo con aquella mujer morena.
-Suéltame—Murmuré apenas y con la voz estremeciéndoseme—
-¿Lo recuerdas?—Cuestionó la voz burlona de él, ebria y arrastrada. Su aliento se colaba por mi nuca y me permitía percibir el alcohol y cigarrillo en su boca—Cuando te hice el amor ahí. La misma noche que decidiste decirme que sí intentarías algo conmigo—Rosó sus labios por mi cuello generando más escalofríos en mí. ¿Que si lo recordaba? Parecía como si eso apenas hubiese ocurrido. Sin embargo mi corazón dolía cada vez más—Te estaba esperando quizás unos segundos... y como no llegabas sabía que habías salido con alguien ¿Con quién saliste esta noche (TN) que llegas tarde a casa? ¿Con Yesung o con ese mocoso? – Su voz rio burlona deslizando su lengua por mi cuello—Y ahora ¿Sabes por qué lo hago? ¿Sabes por qué decidí llevarme una puta al mismo lugar que estuve contigo?—
Tragué saliva junto con mis lágrimas. Sus brazos me apretaban con fuerza y yo solo quería correr, patearlo para liberarme, pero quizás también quería escuchar lo que me tenía que decir, y así de una vez por todas obligarme olvidarlo y dejar de pensar en él de la manera en que lo hago—
-¿Por qué?—Musité—
-Porque quiero borrar todo recuerdo de algún lugar en que haya estado contigo—Terminó sus palabras en un hilo de voz y luego me liberó de sus brazos y se marchó.
Mis ojos miraban hacia el suelo y parecía que no respiraba. Mi cuerpo se sentía pesado y mis lágrimas ya ni siquiera aforaban... y lo peor de todo, por más que intentaba, no era capaz de odiar, y menos a él.
Ingresé a mi habitación cerré la puerta y la aseguré con llave, para luego avanzar hacia la cama, me dejé caer tendida en ella, cerrando los ojos y sin ser capaz de llorar más ¿Eso será todo lo que he podido caer o aun me espera más?
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PROHIBIDO. Inocente Pecado
Fiksi Penggemar(TN) Jones a sus ya veintiún años, jamás ha besado a nadie, jamás ha conocido la palabra sexo y mucho menos se ha sentido atraída por un hombre. Ella es callada, tímida y vive encerrada en su mundo, comprometida con su trabajo y con el hombre que m...