~Capítulo 48~

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-Una despedida--- Repitió Kyuhyun en un gemido—Déjame tenerte una última vez—Suplicó nuevamente—

Suspiré hondo llenando mis pulmones con oxígeno y analizando sus palabras con cuidado.

¿Voy a permitir que me tenga cada vez que le plazca solo con la excusa de una despedida, para que al día siguiente me derrumbe nuevamente por sus palabras y acciones? No. No lo quería para mí. No soy egoísta, pero debo de darme la oportunidad de ser más fuerte. He logrado demasiado, y ahora no iba permitirme caer.

-Lo siento—Mordí mi labio inferior—No quiero hacerlo más contigo—

Un silencio incómodo flotando entre nosotros, ocasionado que mis rodillas no evitaran temblar—

-(TN)—su voz suplicante—Por favor—Sacudió la cabeza—Te necesito. Quiero tenerte—Subió mis manos envueltas en las suyas a la altura de su rostro para besar el torso de mis manos—

Encogí los hombros sin poder evitar temblores que me sacudían el cuerpo. Yo también lo quería, mi cuerpo gritaba por estar nuevamente por él, pero debo ser fuerte.

-Kyuhyun no—Mi voz se escuchó aún más débil de lo que creí. Voz quebrada y tan frágil como alas de una mariposa al tocarlas— Por favor no. No me hagas esto. ¿Es que no te cansas de hacerme daño? No te imaginas cuanto me duele estar contigo para luego tener que oírte con Valeria, tener que intentar no derrumbarme al imaginarte con ella en mi lugar—Apreté los labios en un gesto endurecido—No Kyuhyun. No. No me volverás a tener...

Kyuhyun encogió sus hombros extendiendo sus brazos y me apegó contra su cuerpo, abrazando y soltando un suspiro en mi cabeza—

-Tienes razón—Murmuró—Perdóname por ser tan egoísta...

Un abrazo acogedor, su cuerpo cálido y mis latidos acelerados. Todo parecía ir cada vez más lento, más tranquilo, hasta que solamente me levantó del piso para llevarme hasta la cama, y acostarme bajo las sábanas.

Kyuhyun también se acuesta a mi lado sin importarle que llevase ropa o no, y al final nos quedamos uno justo al otro, abrazados y en completo silencio, escuchando la respiración de otro en un perfecto compas. Su cuerpo olía a agua húmeda, alcohol y su piel era tan suave como la recordaba. Cerré los ojos permitiendo que la calma me envuelva en un sueño profundo. Un sueño tranquilo. Amaba a Kyuhyun, lo amaba tanto pero no quiero seguir lastimándome más... si él se iba, se llevaba mi corazón, pero también me permitiría seguir adelante...

El rose de su piel desnuda contra la mía me obligó a despertarme ante un sentimiento de pánico. ¿Me había acostado con él? Mis pensamientos se despejaron con rapidez recordando lo ocurrido anoche. No, no me había acostado con él, solo habíamos terminado durmiendo en mi cama.

Respiré hondo y me obligué a alejarme de él, marchándome a la ducha para bañarme entre suplicios para que cuando volviese a mi habitación, Kyuhyun ya no se hallase allí, y así evitar cualquier despedida antes de que él se marchara de la ciudad. Y efectivamente, cuando regresé, Kyuhyun ya no se hallaba, así que me apresuré a vestirme y luego salir en dirección a la cocina para preparar el desayuno.

Mientras preparaba el desayuno escuché la verdadera razón por la que Kyuhyun había abandonado mi habitación. Valeria.

Sus risas se extendieron por la sala de la casa, gritos y algunas expresiones groseras por aparte de ella.

Sacudí mi cabeza obligándome a impedir que los siguiera escuchando. "No debes escucharlos, no debes tomarles importancia, no debes sufrir y lastimarte a ti misma"

PROHIBIDO. Inocente PecadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora