Pero Alba seguía sin contestar.
Al otro lado del teléfono lo único que se podía oír eran gritos.
Mi amiga no daba señales de seguir ahí, y yo cada vez estaba más nerviosa.
Álvaro me abrazó para tranquilizarme y esta vez fue él quien intentó hablar.
—Alba, ¿sigues ahí? —preguntó.
Este nuevo intento se quedó solo en eso.
Permanecimos en silencio a la espera de que alguien contestara, pero nadie decía nada.Hasta que oímos un 'auch' al otro lado del teléfono y este se cortó.
—Joder —comencé a llorar.
—Tranquilízate enana —me abrazó.
—No... No puedo... —dije en un tono de voz casi inaudible—. Mis amigas y tus amigos y... todo el mundo está allí, y está pasando algo y... Y... Ni siquiera podemos hacer nada porque no sabemos ni que pasa —dije llorando y Álvaro me miró fijamente a los ojos y tras susurrarme un 'todo saldrá bien' me besó.
Tras separarme de Álvaro, comencé a andar aturdida hacia el lugar de la fiesta.
—Jess, ¿a dónde vas? No puedes volver a la fiesta, es peligroso —dijo Álvaro agarrándome del brazo e impidiendo que pudiera moverme.
— ¿Acaso se te ocurre otra idea mejor? —dije gritando—. A mis amigas las pasa algo, que quieres, ¿que me quede aquí tranquila y como si nada? ¡Son mis amigas joder!
—Está bien, iremos a la fiesta. Pero antes prométeme que te vas a tranquilizar y que vas a dejar que intente llamar de nuevo —yo asentí aún no muy convencida.
Ambos nos sentamos en un banco y volvimos a llamar. Esta vez, decidimos intentarlo con Valeria.
Esperamos durante más de veinte segundos, y cuando la llamada estaba a punto de agotarse y yo ya estaba comenzando a angustiarme de nuevo, alguien contestó.
— ¿Sí?
—Va..Val.. ¿Valeria? —conseguí decir al fin.
— ¿Jess? Eres tú, ¿no? —dijo en un tono de voz quebrado.
—S...si ¿Dónde estás?
—En urgencias con Alba.
— ¿Qué? —grité preocupada, y a continuación una lágrima comenzó a descender por mi mejilla.
—Jess, tranquilízate, Alba está bien.
—Oh Dios, menos mal —suspiré—. ¿Qué ha pasado? —pregunté aún sin estar segura de si quería saber la respuesta.
—Un grupo de tíos que estaban en la fiesta comenzaron a lanzar botellas de cristal y a pelearse. La gente se asustó mucho y comenzó a salir de la casa de golpe, por lo que se formo un tapón y era muy difícil salir. Todo el mundo estaba muy asustado y gritaba sin parar. Bárbara, Alba y yo esperábamos impacientes poder salir y un cristal calló en el brazo de Alba produciéndola un corte, pero tranquila, no es muy grave —contó Valeria y yo suspiré preocupada por si Alba no estaba bien realmente.
— ¿Qué hospital es? —pregunté impaciente—. Tengo que ir ahora mismo para allá.
—Jess, tan solo es un corte, en nada nos iremos para casa, tranquilízate y vete a tu casa. Mañana quedamos y ya nos vemos.
—Ni de coña, quiero ir a veros —dije.
—Vete a dormir, mañana por la mañana quedamos para ir a visitar a Alba y ya está.
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NUNCA ME VERÁS CAER
Ficção Adolescente¿Qué pasaría si una relación perfecta deja de serlo tras un trágico suceso? Mejor os lo plantearé de otra forma, quizá así la vida de Jess y de Adam os haya resultado un tanto extraña. ¿Qué pasaría si tu ex, tras más de dos años sin dar señales de v...