Lo miré confusa hasta que los golpes en la puerta hicieron que desviara mi atención hacia esta.
—Será Adam. Ya voy yo —dijo Carlos, que continuaba tranquilo y como si nada.
Me limité a asentir y cogí mi móvil para relajarme un poco, ya que la idea de tener que trabajar con mi ex no me agradaba en absoluto.
Volví a mi casa sobre las nueve y cuarto de la noche. Al final, la tarde no había sido tan mala como esperaba, pero aún así Adam y yo habíamos tenido nuestros choques.
Tras llegar a mi casa, cenar, ducharme y estar con el móvil decidí acostarme.
<< Jessica, ahora en serio, yo sé cosas que tienen que ver contigo que sé que preferirías no saber, así que déjalo estar... >>
Aquellas palabras resonaban en mi cabeza una y otra vez y me impedían dormir. Seguía sin entender a qué tipo de cosas se refería Carlos y si esto era una amenaza o no...
Fuera lo que fuera... El preguntarle por qué engañaba a Valeria no me había aclarado nada en absoluto, y más bien había conseguido que tuviera aún más dudas...(...)
Lo poco que quedaba para que llegase el fin de semana transcurrió "normal": Valeria cada vez estaba más ilusionada con Carlos, Adam intentaba 'atacarme' siempre que podía, Alba planeaba como conquistar a Raúl en la fiesta del sábado, Carlos seguía engañando a Valeria con Sheila, y quién sabe si con alguna otra chica mas, Bárbara ya era una más en nuestra pandilla y yo cada vez sentía cosas más fuertes por Álvaro.
Al fin llegó el sábado, lo que significaba que esta tarde-noche todos nos iríamos de fiesta a casa del aún desconocido amigo de Carlos.
Eran las once de la mañana y yo ya esperaba a que mis dos mejores amigas y Bárbara llamaran al timbre, ya que habíamos decidido hacer un "día de chicas" para así ver pelis románticas y después arreglarnos juntas para la fiesta.
Tras ver "El diario de Noah", comer, ver "Todos los días de mi vida" y hartarnos de llorar y de comer helado, eran las cinco y decidimos comenzar a arreglarnos.
La fiesta comenzaba a las ocho y habíamos quedado con todos ya allí, menos con Carlos, que se había ofrecido a venir a buscarnos.
Tras casi tres horas de peluquería, maquillaje y vestuario, al fin estábamos listas.
Valeria llevaba un mono corto de estampado floral y el pelo liso, Alba llevaba unos pantalones cortos negros con una blusa blanca y el pelo con ondas. Bárbara llevaba unos pantalones negros con un top color mostaza y el pelo recogido en una trenza. Yo llevaba unos pantalones blancos ajustados y un top blanco que dejaba parte de mi tripa al descubierto. Decidí rizarme el pelo y ponerme una diadema en tonos granate para dar algo de color al estilismo.Eran las ocho menos veinte y Valeria recibió una llamada. Tras casi dos minutos escuchando 'te quiero' y 'no, cuelga tu Carlitos', al final nuestra querida amiga colgó el teléfono.
—Perras, es Carlos, dice que ya está abajo.
—Vale, vamos —dije tras terminar de darme los últimos retoques.
Salimos de mi portal y en la acera nos esperaba Carlos apoyado en su coche.
—Hola amor —saludó Valeria tras besarle.
Si, sin duda Valeria estaba muy pillada.
Y era obvio que el chasco que se llevaría cuando se enterase de que su querido 'Carlitos' no era para ella sola sería muy grande...— ¡Hola! —saludaron Bárbara y Alba a la vez.
—Ey compi de trabajo, ¿sabes por qué Álvaro nos espera ya en la fiesta y no ha quedado aquí con nosotros? —pregunté.
—Ni idea —Carlos se encogió de hombros—. Tan solo me dijo que tenía que hacer unas cosas que tenía pendientes y que nos esperaba en la fiesta junto con Adam y los demás.
Asentí.
Tras algo más de veinte minutos de trayecto al fin llegamos a la que sería la casa del amigo de Carlos. Era enorme.
Bajamos del coche y nos acercamos a la puerta de la casa.
Allí se encontraba Álvaro, Adam, Gonzalo, Raúl y agh, nuestra 'querida' amiga Sheila.Vi como Carlos hizo un gesto a Sheila y como esta sonreía apenada y retrocedía hacia el sitio en el que se encontraba apoyada anteriormente.
Sin duda, la jugada que Carlos estaba haciendo acabaría mal. Y más sabiendo que dos de las chicas con las que estaba, y quien sabe si alguna más, se encontraban ahora en la misma fiesta.—Hola —saludé a todos— Hola princesita —saludé a Álvaro y lo abracé.
Los demás se limitaron a saludar y a mirarnos extrañados debido a como había llamado a Álvaro.
Tras separarme de Álvaro, vi como Gonzalo lo miraba y se acercaba hacia mí.
—Hola Jess —sonrió y me dio dos besos.
—Hola Gonza —reí.
—Um... Te he dicho muchas veces que no me llame así. Por cierto, pareces una india con esa diadema en la frente.
—Mentira, ts. Sé que te encanta —le saqué la lengua.
—Álvaro tosió—. ¿Qué tal si entramos ya? —dijo algo molesto y me dio la mano, separándome así de Gonzalo.
Nos adentramos en el jardín de la enorme casa y justo cuando íbamos a entrar dentro alguien llamó a Carlos, por lo que este se paró y nos hizo un gesto para que esperásemos.
— ¡Daniel tío! —dijo Carlos abrazando a un chico al que aún no había conseguido ver bien.
Carlos y aquel misterioso chico continuaron charlando por unos minutos. Los demás le esperábamos sentados en las escaleras del porche de la casa y charlábamos animadamente hasta que Carlos nos llamó.
—Ey, venir a que os presente a mi amigo.
Nos acercamos y Carlos comenzó a decirle nuestros nombres. Daniel, así se llamaba, fue dándonos dos besos a cada uno y en el caso de los chicos, iba dándoles un abrazo. Cuando Carlos le dijo mi nombre, Daniel se acercó a darme dos besos al igual que a todas las demás, pero para mi sorpresa, me guiño el ojo.
Tras estar un rato mas hablando, Carlos se despidió de Daniel, que resultó ser el chico que había organizado la fiesta y por lo tanto, el dueño de la casa.
Comenzamos a andar hacia dentro de la enorme casa hasta llegar a la zona central, dónde todo el mundo bailaba, bebía y reía animadamente.
Íbamos todos en grupo hasta que Gonzalo agarró mi mano y me detuvo, quedando alejados de todos los demás.Yo me limité a no decir nada y a esperar que hablase.
—Jess, aléjate de Álvaro, no es como tú crees —Me dijo sin más, y yo lo miré confusa, no entendía nada.
ESTÁS LEYENDO
NUNCA ME VERÁS CAER
Teen Fiction¿Qué pasaría si una relación perfecta deja de serlo tras un trágico suceso? Mejor os lo plantearé de otra forma, quizá así la vida de Jess y de Adam os haya resultado un tanto extraña. ¿Qué pasaría si tu ex, tras más de dos años sin dar señales de v...