5 meses después...
Dicen que quienes están destinados a estar juntos siempre terminan estándolo.
No importa cómo ni porqué.
Creo que eso explica el porqué Álvaro y yo, a pesar de todos nuestros malentendidos, problemas, mentiras, enfados y distancias hemos acabado juntos.También dicen qué, a veces, estamos tan centrados en quienes no nos convienen que no nos damos cuenta que tenemos a la persona ideal al lado, como les había pasado a Alba y a Gonzalo. Siempre con el corazón puesto en quién no les correspondía.
Hasta hace unos meses, cuando ambos se percataron de que el otro estaba ahí, y que, casualmente, compartían demasiados gustos y aficiones como para dejarlo pasar de largo.También dicen qué , cuando nos enamoramos, nos entregamos tanto a esa persona, que, aunque no nos corresponda, estamos tan atados a ella que somos incapaces de dejarla ir. Y creo que eso le pasa a Valeria. Que, a pesar de saber que Carlos no la merecía, decidió darle otra oportunidad.
Supongo que somos adictos a lo que nos destruye. Eso, o, que hay gente que simplemente prefiere su vida patas arriba y llena de emociones.Sin embargo, hay personas que prefieren ir a lo seguro. Buscar la felicidad, esperar, encontrarla, abrazarla y nunca, nunca, dejarla ir. Creo que en eso Hugo y Bárbara habían tenido suerte.
Aunque también hay personas que, en el amor, prefieren arriesgar, surcar nuevas tierras, navegar en nuevos barcos, vivir como si no hubiera un mañana y disfrutar para luego mirar atrás y arrepentirse, aunque en el fondo lo darías todo por volver a empezar, hay personas, como Daniel, que son así, siempre en la aventura, a la deriva.
También hay gente que ve mejor no perder el tiempo, ¡y vaya que si no lo pierden!
Sheila, por ejemplo, está embarazada y ni siquiera sabe quién es el padre. Algunos rumorean que podría ser Raúl, pero... ¡quién sabe!
En definitiva, hay personas que en nuestra vida se vuelven imprescindibles. Y no, no importa el tiempo que lleven a nuestro lado, si no los momentos.
También hay personas que podrían ser imprescindibles, pero, deciden que es mejor encerrarse en el pasado. Supongo que eso le pasó a Adam. Ahora no puedo evitar sentir lástima, aunque supongo que siempre somos dueños de nuestras acciones.
-¿Jessica estás lista? -preguntó Álvaro mientras llamaba a la puerta y me sacaba de mis pensamientos-.
-Casi -respondí- Pasa.
-¿Que te falta? -preguntó-.
-Estoy buscando el cargador del móvil, no lo encuentro -reí-.
-Iré bajando las maletas al coche de Gonzalo, ahora vengo y te ayudo a buscarlo.
Asentí y tras besar a Álvaro, este se marchó con mis maletas y yo proseguí con la búsqueda.
A los pocos minutos Álvaro se encontraba de nuevo en mi habitación y me ayudaba a buscar mi cargador.
-Pues creo que el cargador no ha sido el único que se ha perdido -dijo- Yo también he perdido el norte -comenzó a decir- y el sur, y el este, y el oeste -añadió- desde que estoy contigo.
-¿Te he dicho ya que te quiero? -Pregunté y después me abalancé sobre él para comenzar a besarle-.
Mis manos comenzaron a acariciar suavemente su espalda mientras las suyas jugueteaban con mi pelo y nuestros labios se movían al compás, haciendo que nada más importara en esos momentos.
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NUNCA ME VERÁS CAER
Novela Juvenil¿Qué pasaría si una relación perfecta deja de serlo tras un trágico suceso? Mejor os lo plantearé de otra forma, quizá así la vida de Jess y de Adam os haya resultado un tanto extraña. ¿Qué pasaría si tu ex, tras más de dos años sin dar señales de v...