Siete
Era temprano o de madrugada, no lo sé, un golpe en la ventana de mi habitación me despertó.
Al abrirla me encontré con mi particular y muy inquieto amigo de cabello color azabache y ojos verdes.En serio. Quiero matar a este chico. Pero lastimosamente es un delito aquí. Así que no puedo :)
— ¿Jessey? ¿Qué pasa? ¿Sabes qué hora es? ¿Acaso estas loco?—al terminar de decirlo doy un bostezo que siento se me ve hasta el estómago.
— ¡Oye! Uno que viene temprano y se preocupa por su amiga. Vamos Mad, arriba. — dijo haciendo un ademán, tratando de decir que me levante ya.
— No, tú si que estas loco... ¿Para qué quieres que salga?
— Solo quiero oficializar nuestra amistad. Dale vamos, ¿Sí?— si hay alguna otra cosa rara de Jessey que debo resaltar es que no sé cómo rayos le hace para verse como el gatito con botas.
Por Dios.
Me vestí y salí de mi habitación. Dejé una nota en el refrigerador, por si mamá subía a verme y no me encontraba.
— ¿A dónde vamos? — solté un gran bostezo, tratando de pegar más la chaqueta a mi cuerpo.
Las conversaciones nocturnas con Jeni se han vuelto más largas de lo normal últimamente, y creo que se debe a que la extraño mucho, lo demasiado como para quedarme con ella hasta pasadas las doce.
— Vamos Mad, iremos a ... ¡Narnia!
— ¿Qué? ¡Oye eso ni siquiera existe! — bufé— ¿Para esto me has levantado tan temprano? ¡Y hoy es sábado!
Él soltó carcajada de esas que no me gustan para nada. Es muy burlón el tarado.— Tienes que aprender a entender las bromas, Maddie.
— Ya. Dime a donde vamos en serio... Porque sino ahora mismo regreso a mi cálida y cómoda cama.
— Veo que te levantas de mal humor por las mañanas...— suspiró—Bien, iremos a un edificio abandonado de aquí cerca.
Esperen... ¿Dijo edificio? ¿Dijo abandonado? Oh no.
Eso definitivamente sí que me hizo sacar fuera todo el sueño que llevaba encima.
— Mad, no me veas así. No soy un pervertido. Además quiero ver salir el sol para hacer lo que quiero hacer. ¿Entiendes?
— ¿En serio no harás nada malo? Porque ten en cuenta que soy cinta negra en karate.
— ¡Wou! ¡Tranquila karate girl! Te lo prometo — se llevó la mano al corazón.
Y creyendo en sus palabras, fui con él.
🌆
Si conoces a Jessey Black, nunca le creas cuando dice que está cerca.
Caminamos cerca, sí, cerca de veinte cuadras. Juro que cuando recupere el aliento le tiro un puñete.
— ¡¿Cerca?!— dije golpeándolo— ¿Acaso me ves cara de deportista?
— ¡Auch! ¡Maddie! Eso dolió.— puso cara de dolor combinado con un puchero — Ya hemos llegado... Pero... Como es abandonado tenemos que subir por las escaleras... Hasta la... La terraza...
Terminó de decirlo y se cubrió el rostro. Ah, seguro que me tiene miedo, pensaba que lo iba a golpear de nuevo.
— ¡No. No. No. No! ¡Ni de loca! Me niego, rotundamente.
— Bueno, entonces hasta el segundo, ¿Sí?
— Eso suena mejor.
Subimos hasta el segundo piso. Una vez que el sol empezó a salir, allí empezó su monólogo.
— Por el poder conferido al edificio abandonado de mi familia antepasada — joder, éste sí es loco. ¿Dios, ya no tuviste de cordura cuando creaste a Jessey? Me contengo con todas las ganas una risa— Black y West. Solicitando por parte mía, Jessey Black, la oficialización de nuestra amistad. Juro solemnemente hacerla reír, estar con ella y ayudarla en todos los momentos, sean buenos o malos, porque a eso se le llama amistad. Como las notas musicales que son amigas y forman una hermosa sinfonía siendo amigas. Chtss chtsss,—escucho que me llama— ¡Mad! Te toca.
Esperen, eso de me toca, ¿A qué se refiere? No, no diré nada. En serio. Esto es muy vergonzoso.
— ¡No! Ni lo sueñes.
— Vamos Mad, es la oficial. Además es para que el edificio nos cuide, aunque sea un edificio, claro.
— ¿En serio? — de pronto, unas palabras surgieron en mi mente "No te restrinjas a una amistad, no todos buscan hacerte daño" Ah, Jeni, Jeni, Jeni. Bien lo haré.— West. Prometo ser su amiga en las buenas y las malas, aunque sea medio tarado, insoportable y no pueda quedarse quieto, todo eso, pero dale igual lo haré. Ya.
— Oficialización de amistad terminada, aceptada.
Al final, me reí como loca. Esto tiene que ser una broma, en serio. ¿Dónde están las cámaras escondidas?
Jessey me sujeta del antebrazo, y yo temiendo de lo que vaya a hacer, cierro los ojos. Siento que toca mi muñeca y le ata algo.
Abro los ojos y veo que me ha puesto una pulsera de colores muy bonita, que tenga amarillo lo hace mejor, es mi color favorito. Él me enseña su muñeca y veo que tiene una igual, por cortesía le sonrío.
— El amarillo es mi color favorito. Gracias, Jess.— me devuelve la sonrisa y por primera vez no la encuentro burlona, esta vez la siento sincera.
Al instante chocamos cinco. Ésa es una experiencia que no olvidaré jamás. Al igual que esos hermosos ojos verdes que me miran con una intensidad que nunca creí poder ver otra vez.
🌱
ESTÁS LEYENDO
De Mejores Amigos a Novios
RomanceMaddie West, una chica común y poco sociable entra a una nueva preparatoria, pues por el trabajo de su padre tienen que mudarse a otra ciudad. Por una casualidad, llega a conocer a Jessey Black, quien llega a su vida para darle un toque de su chispa...