Cuarenta
POV Maddie
El fin de semana con los Black fue algo movido, pero nunca lo olvidaré. Cuando mi amigo mencionó lo de mis planes para el martes, estaba con mi cereal en la boca, y al escucharlo un poco se fue a no sé que parte de mi respiración. Y mi corazón latía con fuerza. Creí que mis deseos se habían cumplido, pero no.
Por poco creí que había arriesgado y había ganado. Rayos.
Al final dijo que saldríamos como amigos, y se detuvo mi circulación. Pero igual me encantó lo que dijo, iríamos al Festival Gastronómico. Fui y lo abracé, y él no tardó en responderme el abrazo.
Cuando nos separamos, vi el rostro de mi madre, como si al fin hubiera entendido algo, fue el mismo rostro que tenía Nora antes de entrar a ver lo mal que se encontraba Jess.
Yo sé que mi madre y ella se traen algo. Pude verlo en la sonrisa de mamá, como si tuviera su travesura escondida y Nora fuera su cómplice.
En fin, hoy por fin es martes. Y ya es martes por la tarde, Jess dijo que pasaría a las tres. Ya son la una y me encuentro desesperada en saber qué me pondré a pesar de que faltan dos horas, siento como si fuera una cita, aunque claro, no es así.
Terminé de almorzar y subí a mi habitación para darme una larga ducha y poder ver qué rayos me voy a poner.
Al terminar la ducha y estar frente al armario. Decido por mi conjunto favorito, mi camisa a cuadros roja, con mi blusa a tiras blanca, unos jeans oscuros y mis Vans rojas.
Terminé de alistarme y aún faltaba media hora, así que me puse a leer. Rato después escucho el timbre y la voz de Jessey saludando a mi mamá. Bajo corriendo las escaleras y lo encuentro con un paquete en mano.
— Jess, ¿ya nos vamos? —termino de bajar y miro curiosa el paquete — ¿Qué es? ¿Es para mi mamá?
Veo como se ríe y me mira — Es para ti, tonta. Mientras estaba en el centro, vi esto en la repisa y supe que te gustaría. Anda ábrelo. —y me lo dejó en las manos.
Al abrirlo me encontré con un precioso collar con la letra "M" bañada en plata.— Jessey, está muy lindo. Pero, no. Te debe de haber costado una fortuna.
— Para nada. Además es para ti.— noté como la sangre subía hasta mis mejillas — Ven, te ayudo a que te lo pongas.
Sacó el collar y se puso frente a mí. Recogí mi cabello y pudo rodear mi cuello con él. Cuando lo estaba abrochando, pude sentir su respiración en mi cuello, sentí que mis vellos se ponían de punta, a la vez que una corriente eléctrica pasaba por mi ser.
Okey, estamos perdidas, otra vez. ¿Es mal momento para imaginar a Jessey como un galán de telenovela que nos sube en su corcel y huimos al atardecer?
— Ya lo ves. Te queda lindo. —miró su reloj— Creo que ya es hora de irnos.
Fantasía terminada. Gracias, Jess.
Me despedí de mamá, quien me sonrió de una manera rara. Y salí con Jess para caminar, ya que no estaba muy lejos.
Tardamos cuarenta minutos para llegar, claro que con mi paso es imposible hacerlo en menos. De repente diferentes olores inundaron mis fosas nasales.
— Comida.— cerré mis ojos disfrutando el olor — Papas, carne, pollo, frutas, guisos, salsas.
— Tienes un buen olfato, Mad. ¿No has pensado en pedir el trabajo de perro de investigaciones? —se carcajeó
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De Mejores Amigos a Novios
Roman d'amourMaddie West, una chica común y poco sociable entra a una nueva preparatoria, pues por el trabajo de su padre tienen que mudarse a otra ciudad. Por una casualidad, llega a conocer a Jessey Black, quien llega a su vida para darle un toque de su chispa...