De Mejores Amigos a Novios

15

Quince

Después de que Jessey cayera del árbol de junto a mi ventana, se le hizo costumbre subir a verme por ese camino.

Una vez entró cuando estaba durmiendo. Y no me gustó cómo me despertó. Me dio la vuelta y caí de la cama, directo al piso. Ni bien me levanté le tiré la almohada a la cara. Y lo callé. El que ríe último ríe mejor.

La otra vez me espantó de peor manera. Estaba leyendo un libro, un nuevo libro, y muy interesante. Ni me fijé cuando entró y me llamó. Había traído papitas y dos hamburguesas.
Le lancé el libro directo a la cara. Me fulminó con la mirada, pero luego nos reímos, nos pusimos a comer mientras me contaba acerca de cómo le iba con Rouse.

Tal vez él no se daba cuenta, porque estaba completa y perdidamente enamorado de ella, pero ella lo trataba mal. Era egoísta y arrogante con él. Para mis adentros solo pienso que está jugando con él. Pero eso, eso no le puedo decir a Jessey, mataría todas las mariposas que revolotean en su estómago... Y a parte lo ayudé para que lo consiguiera. No le puedo decir.

—Mad, tú... ¿nunca has estado enamorada de alguien?— esa pregunta me hizo dejar de comer

¿Alguna vez hemos estado enamoradas? —Habló mi subconsciente.— Dile que no.

— Eh, ¿Se puede enamorar de la comida? Porque a ella la amo, te lo juro —dije riéndome al final

Su risa resonó por la habitación— Tarada, no hablo de eso. Hablo en serio. ¿No te has enamorado nunca?

Samu.

— Debo decir que sí. He sentido ese tipo de sensaciones una sola vez. Ya sabes las típicas "mariposas en el estómago", ponerte nervioso cuando está cerca, sonreír cada vez que mencionan su nombre, sentirte bien cuando estas con él, necesitarlo para besarlo o para decirle que lo quieres. He sentido eso, pero son cosas del pasado. Cuando sea el indicado, lo sabré, lo sentiré, absolutamente todo, y definitivamente no lo dejaré ir.

— Sabes mucho para ser una chica que solo se ha enamorado una vez— dijo mirándome a los ojos.— Según dicen, solo nos enamoramos y amamos verdaderamente una vez, porque solo vives una vez. Es por eso que se le dice "el amor de tu vida".

— Las personas dicen muchas cosas, y yo creo que nos podemos enamorar de muchas cosas. Y amar cosas distintas al mismo tiempo. Puedes amar una canción, un lugar, una comida y una persona al mismo tiempo. La cuestión aquí es que hay una diferencia entre las cosas y las personas, una de esas dos te rechaza, le dice que no a todo lo que tú sientes. Y es ahí donde uno quisiera y daría todo porque el "amor de tu vida" sienta lo mismo por ti. —me reí— La cuestión conmigo es que soy una friki total.

— Pues, te diré la verdad— sentí un nudo en el estómago cuando dijo eso—, eres la primera chica que veo que come bastante sin procuparle su dieta. A la que le gustan las películas de acción. Y que no tiene muchas relaciones amicales con las de su género, y prefiere al sexo opuesto. Incluso algunas de las cosas que le gustan a los hombres. Y eres genial así. Pero en serio, bendito sea el hombre que te soporte. Pegas duro amiga. El que te quiera, va a tener que amar tus golpes.—soltó una risilla.

— Te equivocas, tengo una mejor amiga.— sonrío recordando todo con Jeni—Se llama Jeni, y definitivamente es la mejor. La quiero tanto porque estuvo para mí cuando—me callo, o mi consciencia me calló, justo cuando estaba a punto de contar algo que no debería volver a repetir jamás— Disculpa, suelo recordar cosas bobas a veces, pero aunque no lo creas, tengo una mejor amiga.

— ¿Es de tu antigua escuela?

— Ajá— saco mi teléfono y le muestro la foto de perfil de WhatsApp de Jeni—, es ella.

— Vaya, sí es guapa.— volteo a verlo, y él también voltea a verme.

El hecho que alguien más le parezca guapa, es algo que me descoloca.

— ¿Qué? No es que le vaya a decir que la amo, no me mires de esa forma.— él ríe— Parece una de las chicas a las que estás dispuesto a pedirles el número o una cita.

— Entiendo.—le sonrío— Uno de estos días vendrá, ya la conocerás. Igual gracias por decir todo eso de mí, pero bendita sea la mujer que soporte escucharte cantar— reímos juntos

— Por favor, yo canto hermoso. Además nadie se resiste a mis encantos.— me reí y le tiré un puñete.

— Tonto

— Tarada

— Sonso

— Loca

— ¿Perdón? Aquí el loco eres tú. Subes por la ventana en lugar de usar la puerta—me reí y él también, miré el reloj— Ya es tarde Jessey, creo que es hora de que te vayas.

— Tienes razón. Bien. Fue la mejor cena.— se estiró y me ayudó a levantarme

Nos despedimos y lo vi bajar por el árbol. No sin antes lanzarme a la cara una bola de papeles.

—¡Estúpido! — solo se rió, revisé y vi que eran: las boletas de pago.

Entre ellas estaban nuestras entradas del cine. Las de él y Rouse. Cena en un restaurante. La comida de hoy. Pero lo que me impactó fue una pagada por un collar de plata.

Eso causó una sensación en mí. Como la de antes.

¿Decepción? ¿Alegría? ¿Desilusión? ¿Qué rayos me estaba pasando?

Tengo que hablar con Jeni. Necesito dejar de estar pensando cosas bobas.

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