Veintisiete
Mi amigo estaba afuera, mirándome con una ternura que nunca había visto en sus ojos. Le abrí la ventana y me alejé para que pasara.Me mordí el labio inferior tratando de contener las lágrimas. Pero no, no pude. Todo se acumuló justo hoy, extrañaba mucho a Jeni, me dolía lo de Dylan y peor aún, el miedo ahora por lo de Samuel era el doble que antes. Para cuando estas salían de mis ojos, Jessey ya me estaba abrazando, acariciando mi cabello y consolándome.
— Es un estúpido, Mad. No es justo que llores por él. No me gusta verte así.— cuando dijo esto, me acordé aún más de Dylan, ya que él me dijo eso cuando yo lloraba por mi amigo.
Abracé a Jessey como nunca lo había hecho, y lloré, lloré desconsoladamente, pero en silencio. No quería despertar a mis padres.
— Ven Mad—me llevó hasta mi cama y me sentó—, ¿Dónde está tu desmaquillador?
Cuando dijo eso, me dieron ganas de reírme y pude notar algo de alegría cuando me dio una sonrisa.
— ¿Qué? Al menos aprendí algo bueno de... —su voz se contrajo— de ella.
Le indiqué dónde estaba y se sentó frente a mí. Me estaba quitando el maquillaje de la manera más suave. Más de lo que hacía mamá. Podía ver aún más aquellos ojos verdes y sentir su aliento.
— Listo, ya está —dijo cuando terminó— Así estas más bonita, antes parecías un mapache.
Me sacó una sonrisa, pero no pudo evitar uno de mis golpes.
— Jess, ¿crees que puedas quedarte por hoy? Pero no me malinterpretes. Yo te necesito ahora más que nunca...— estaba a punto de volver a llorar— Yo lo empezaba a querer Jessey, todo parecía tan real. Pero era una mentira.
«Debes dejarlo salir, para superar, debes superar de una vez a Samuel y todo lo que te hizo. Lo que ambos se hicieron.» La voz de Jeni llegó a mi mente como muchas otras veces me encontraba recordando a Samu.
Jessey se acercó y me volvió a abrazar. Y ese fue el momento en el que necesitaba oír su voz, esa voz que me tranquilizaba.
Soy tu mejor amigo
Tu pañuelo de lágrimas
De amores perdidos
Te recargas en mi hombro
Tu llanto no cesa
Y solo te acaricio
Y me dices porqué la vida es tan cruel con tus sentimientos
Y solo te abrazo
Y te consuelooo
Me pides mil consejos para protegerte de tu próximo encuentro
Sabes que te cuido— Sabes que te cuido— diciendo esto me besó en la frente—, y también sabes que soy tu mejor amigo. Gracias por confiar en mi. Yo— bajó su cabeza—, pensé que no me creerías.
— Jessey —dije sorbiendome la nariz— ¿Alguna vez me has mentido?
— No, claro que no, ¿Por qué?
— Por eso te creí. Porque serías incapaz de hacer eso.
Asintió— Bien. Si quieres que me quede por hoy, ¿En dónde? —yo miraba el armario.
Fui y saqué la bolsa de dormir que tenía para campamentos. Y le apunté con la mirada. Jessey no lo dudó y comenzó a inflarla. Mi amigo estaba morado y sin oxígeno. Se veía más que gracioso. Hacía juego con la corbata.
— Listo... Ahora... Creo... Que ... Es ... Momento de... Dormir... — trataba de que el aire pudiera ingresar de todas formas a sus pulmones.
Tenía que contárselo a Jess, o sino... Samuel seguiría viviendo en mi mente, él y todos nuestros recuerdos.
— No. Siéntate. Yo aún no tengo sueño, ¿Sí?— hice un puchero.
— Está bien, pero conste que lo hago por ti, porque si fuera por mi ya estaría soñando con mis ponys voladores. — cuando terminó de decir esto ambos soltamos una carcajada.
Después de cambiarme, me senté con las piernas cruzadas en mi cama y mi amigo se sentó igual en la bolsa de dormir.
—Hey, Jess. ¿Te puedo contar algo?—él asintió— Sobre lo de hoy... Sobre cómo actué, lo siento. Pero hoy logré liberar todo lo que llevo desde la primera vez que me rompieron el corazón.—su expresión cambia de curiosidad a preocupación, y antes de que pregunte, decido continuar— Había un chico, en mi anterior escuela, era mi mejor amigo. Nuestro mejor amigo, el de Jeni y el mío, nos conocimos cuando la tutora del salón nos unió en grupos de acuerdo a su gran idea de socializar, y ya me conoces. Poco tiempo después nos hicimos amigos, los tres éramos inseparables. Él tenía novia, y no me di cuenta cuándo resultó que me gustaba. Por razones suyas y las de ella, terminaron su relación. Jeni y yo estuvimos para él desde el primer día de su ruptura, debo aclarar que se llevaba mejor conmigo porque Jeni tenía novio en ese entonces, y si no querías morir, era mejor alejarse de Jeni jejeje.—titubeo de si quiero llegar a esa parte, suelto un gran suspiro y siento que lloraré otra vez— Una vez Jeni nos canceló por salir con su novio, y solo fuimos él y yo, y nos la pasamos tan bien que creo, yo, creí tener una esperanza con él. Y él también sintió lo mismo. No quería perder su amistad, pero también quería salir con él. Así que, nos arriesgamos y empezamos a salir, pero, al poco tiempo sentía que algo no estaba bien, algo dentro de mí, me decía que él no estaba bien, que todavía la quería, pero era algo que me negaba a aceptar y nunca se lo dije. Creí que podría llenar ese vacío que le había dejado ella y que con todo lo que yo le daba, nunca se sentiría triste otra vez. Gran error. Al poco tiempo habló conmigo, explicándome todo lo que mi mente me dijo, disculpándose terminó lo que tuvimos. Me dejó, y todo lo que quedó de nuestra amistad, fue nada. Porque luego me enteré que volvió con ella, y resulté tan dolida, que hasta el día de hoy no lo he vuelto a ver y mucho menos hemos vuelto a hablar.
— Maddie,—me dio una mirada tan sincera— eres una mentirosa. Mi historia no está para telenovela, sino la tuya.
Y ahí señoras y señores, Jessey Black me dio una sonrisa burlona.
— Ves, nunca te puedes tomar las cosas en serio. Te odio.
— Sé que me quieres, y al menos pude borrar la expresión que tenías por una de querer golpearme.—me volvió a sonreír— ¿Acaso somos dos chicos que no son dignos del amor y viviremos con gatos en la casa?
Me río por su pregunta tonta— Gracias por escucharme, Jess. Yo sentía que no podía con todo esto, ya es tiempo de lo de Samuel, y aún no logro superarlo del todo. A veces siento que fue mi culpa, que todo lo que sufrí es por mi culpa.
— Hey, Maddie. Tú no tienes culpa, a veces nos enamoramos, y por más que queramos no podemos ir contra nuestros sentimientos. Gracias por confiar en mí, verás que seré mucho mejor amigo de lo que fue ese tal Manuel.
— Samuel, tonto— me río.
— ¿Ves? Hasta ya le dices tonto. Es un gran avance.— el ríe y yo río.
— Gracias otra vez, Jess. ¿Sabes que te quiero, verdad?
Se quedó callado un buen tiempo y al final me sonrió. — Por todos nuestros buenos momentos y tus golpes, lo sé. Y yo también a ti, Mad.
No recuerdo cuándo me quedé dormida exactamente. Lo que sí recuerdo son las manos de Jessey arreglándome en mi cama y cubriéndome con las sábanas.
Jessey es la mejor casualidad que me pasó desde que lo conocí. Sin él no hubiera disfrutado hacer ese mural, comer todo tipo de comida y reír hasta que mis ojos se hicieran chinos. Gracias fuerza que mueve el universo por poner a Jess en mi vida.
🍃

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De Mejores Amigos a Novios
RomanceMaddie West, una chica común y poco sociable entra a una nueva preparatoria, pues por el trabajo de su padre tienen que mudarse a otra ciudad. Por una casualidad, llega a conocer a Jessey Black, quien llega a su vida para darle un toque de su chispa...