De Mejores Amigos a Novios

55

Cincuenta y cinco

Rápidamente mi novio mejor amigo le lanzó una mirada de puro odio a su padre, al igual que yo hacía con él, pero mi mirada llevaba la mezcla de odio y tristeza.

— Tú... Tú... — ni siquiera era capaz de formular la pregunta, sentía como si de mi garganta no saliera el aire y mi lengua estuviera enredada y no supiera como decir esas simples palabras que me salieron después de un minuto — ¿Tú postulaste a una universidad diferente? ¿Y no me lo dijiste?

— Maddie, no es lo que piensas... Yo... Quería decírtelo pero es que no sabía cómo reaccionarías... —me miraba con súplica y su voz parecía temblar— En serio, quisiera ir a donde tú vayas. Pero sabes que ingeniería no es lo mío.

— El hecho está en que no me lo dijiste. Si me hubieras dicho antes. Te hubiera entendido, y hubiera hecho hasta lo imposible porque sigas la carrera que quieres. —me sentía dolida

— Chicos, chicos. Tranquilos —habló el padre de Jessey, Jhon — Hijo, yo pensaba que tú ya le habías dicho, pero creo que metimos la pata. Esta cena era para celebrar su ingreso. ¿No es así, George?

— Es cierto. — afirmó mi padre —Hoy estábamos muy contentos al saber que nuestros hijos lograron ingresar a la universidad que querían. Pero yo no sabía tampoco de que Jessey quería ingresar a la Universidad de Administración.

— ¿Quieres Administración? — lo cuestioné

— Pues... Sí — dijo rascándose la cabeza.

Nuestras madres no decían nada, estaban conversando animadamente sobre no sé qué. Pero mencionaban a cada momento el tiempo, el viaje y una estancia, o donde quedarse... Yo qué sé.

— Pero no creo que eso signifique una separación, ¿verdad? —habló mi papá — Según tengo entendido ustedes han pasado por mucho, y no creo que solo por esto dejen de frecuentarse o seguir con su relación, ¿o me equivoco? — esto último lo dijo mirando seriamente a mi novio.

— Hey George, ¿qué pasa amigo? — le siguió Jhon— ¿Dudas de mi hijo? Estoy seguro de que él tiene una solución. No creo que deje ir a una buena chica como lo es tu hija. Eso no le he enseñado, lo he educado bien.

— Pues entonces que diga su solución —dijo mi padre haciendo caso omiso a las palabras del padre de mi novio mejor amigo.

— Papá, ¡ya basta!—le solté — Jess, mira. Me siento mal al saber que no me hayas dicho sobre eso, pero en serio. Quiero saber si también lo nuestro seguirá ya que... La distancia, es un factor muy fuerte... Y varias parejas rompen por eso, yo no quiero ser una de ellas, no quisiera seguir enamorándome de ti sabiendo que por unos kilómetros lo nuestro en un futuro terminará. No lo quiero y por favor si ...

— Maddie, ya basta. Basta todos.— se paró de la mesa en la que estábamos y todos nos quedamos callados, incluso los demás comensales del restaurante — Maddie. Sí, es así.

— Jess yo te lo digo en serio.— dije cuando todos volvieron a hacer lo que estaban haciendo.

— Escúchenme todos— se aclaró la garganta —, elegí administración, y si no se lo dije a Maddie es porque no estaba seguro de qué era lo que debía de hacer. No quiero perder a una persona que es muy importante para mí ahora, y no quiero dejar de estudiar lo que quiero, a parte de mi pasión que es la música. Elegí Administración, y postulé a una universidad que queda a solo dos horas de la universidad a la que postuló su hija, señores West. La elegí por ella. Porque no quiero estar más lejos de ella que nadie, la quiero y no la pienso perder por nada.