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Cuarenta y seis

POV Maddie

— ¡No te atrevas a tocarla, imbécil!— mi amigo gritó —Ella es mía.

Y mi cuerpo, mente y espacio se detuvieron por un lapso largo de tiempo.

— Todos estamos jugando, y no le veo tu nombre por ningún lado.— dijo el chico que acababa de besarme mientras se levantaba del suelo.

— ¡¿Quieres ver dónde tiene mi nombre?! ¡Lo tiene ahí, en esa cadena plateada que cuelga de su cuello!

— Pues eso no te da la razón de que sea tuya. Además, ¿no era tu mejor amiga? ¿O solo la usas por un tiempo?

¡Qué p*to!

— ¡Eres un...! —Jess se dirigía hacia él

— Hey, basta. ¡Antony, basta! — intervino Andrea, poniéndose entre los dos — Josh, ¡Ya cállate!

— ¡No puedes hacer eso! —grité, ya no lo podía soportar, todo era muy confuso — ¡No puedes ir diciendo que soy tu mejor amiga y luego te peleas y dices que soy tuya!

— Maddie, eso no fue lo que quise decir...

— ¡¿Entonces qué?! ¡¿Qué es lo que quisiste decir?! Porque yo la verdad, ya no entiendo tu comportamiento... - le respondí de una manera fría y decidida — El hecho que seas mi amigo, no te da derecho de jugar con mis emociones y sentimientos cuando te plazca.

Le dije, sin más, y salí corriendo de allí. Otra vez quedé expuesta ante él. Le volví a expresar mis sentimientos a mi mejor amigo, de nuevo. Y ya no podía más, tenía que alejarme de él porque ya conocía el típico argumento ante esto: "no eres soy yo", "somos mejores amigos, te quiero como a una hermana", "te mereces alguien mejor". Todo eso. ¡Mis patrañas!

Oigo pasos detrás, espero que sea Jessey. Sería un milagro divino si él aparece y me dice que seremos felices para siempre. Pero, no.

— Maddie, espera— dice Andrea— Maddie, hablo en serio. Para ya.

Me paré en donde estaba, mis ojos estaban húmedos por las lágrimas, podía sentirlas caer por mis mejillas.

— ¿Qué es lo que quieres, Andrea?— mi voz sonaba débil.

— Solo quiero que me escuches. Ven, Sígueme.— y me adentró en la casa, llevándome por un sin número de puertas, hasta que por fin, llegamos.

— Esta será la habitación donde te quedarás por hoy.— aclaró— Quería decirte que en primer lugar, mi primo es un imbécil.

Me río ante su comentario y ella prosigue — Pero también sé que está enamorado de ti, como tú lo estás de él.

¡Por la... Por la... Por la!

Que me lleven los dementores.

¿Cómo es que ella sabe que estoy enamorada de Jessey? ¿Y cómo puede asegurar que él también lo está de mí?

Abro mucho los ojos como platos— Eh...

¡Niégalo niégalo!

— No sé de qué hablas And...

— ¡Maddie, por favor! Somos mujeres, nosotras podemos ver muy bien lo que pasa a nuestro alrededor. Así que a mí no me engañas. —cambió su expresión de retadora a una de disculpa— Y además, perdón por el juego, pero en serio me hacía falta saber.

— ¿Y eso es...? — le insistí

— Antes de que en la playa el mar los llevara, pude ver cómo los dos se miraban, ¡en serio! ¡No me creí que fueran mejores amigos! Pero estaban tan cerca que creí que se besarían, pero, no. Además necesitaba saber si esto era verdad, por eso inicié el juego. Cuando mirabas la forma en cómo Karly besaba a Antony, parecía como si la degollaras con la mirada.— quise intervenir para negarlo — Y, ¡No me digas que no es cierto! Después vi a mi primo cómo surgían esas ganas de matar a Josh cuando te besaba. Y dime, ¿Es eso de "mejores amigos"?— hizo con sus dedos comillas en el aire.

— No. Pero si Jess se puso así, es por celos de hermanos.

— ¡Ja! ¡A otro perro con ese hueso! Vamos linda, acéptalo. Estás enamorada de mi primo y él lo está de ti. Él es mi primo, y nunca en su vida ha hecho lo que hizo cuando me vio besando a uno de sus amigos, y eso que hemos crecido juntos. Él me trata como una hermana, a pesar de molestarlo siempre.

Eso me dejó pensando por largo rato, hasta que de nuevo en mi mente se dibujó como a una hermana.

— Eso no puede ser, él dijo que me quería como a una hermana.

— ¡¿Hermana?! !No jodas! ¿Es en serio? ¿Tan idiota es el imbécil de mi primo? —vio como la veía y al final dijo:— Bien, en fin, cumplí con decirte mis conclusiones. ¡Ah! Y, es la primera vez que veo que mi primo ve a una chica de la manera en cómo te mira.— se levantó y salió de la habitación, dejándome sumergida en mis pensamientos.

Me pasé todo el resto de la tarde en la habitación, analizando cada momento que tenía con Jessey. Pero algo no encajaba.

¡Ah si! El que siempre te suena como eco en tu mente "como a una hermana".

Andrea se debió de haber equivocado. No, eso no puede ser. Esta es la típica historia donde la amiga se enamora de su mejor amigo. Es un simple amor unilateral, un amor platónico.

Pero en una cosa ella sí tenía razón, estoy enamorada de mi mejor amigo, Jessey. Eso no me lo puedo negar.

Veo el reloj que había, marcaban las once de la noche — ¡Oh, Dios! ¿Toda la tarde me pasé pensando en eso? Me perdí el atardecer. Qué buen domingo.—digo sarcástica.

La habitación me empezaba a aburrir. Así que mejor decidí ir afuera, tener mi último momento con la arena y el mar.
Me cambié, cogí una manta y salí a disfrutar de la brisa marina.

La luna estaba redonda, tanto que iluminaba toda la playa y hacía un hermoso reflejo en el mar, como si estuviera mezclado con plata.
Me senté en la arena, un poco lejos de la orilla, tenía frío y menos quería tocar el agua a estas horas.

Hacía frío, pero éste hacía que me concentre en él y deje de pensar en que estoy enamorada y lo peor, que lo estoy de mi mejor amigo.

Habré estado tan concentrada en lo hermoso de la noche y el mar, porque no me fijé que alguien estaba sentado a mi lado, no hasta que habló.

— Maddie, ¿Podemos hablar?

Esa voz, me es tan familiar que no me es necesario voltear. Sé quién está diciéndome para hablar, lo sé por su voz. Es Jessey.

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De Mejores Amigos a NoviosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora