Veintidós
Maldije en mi mente a Jessey por otro tremendo susto que me dio.Tarado.
Estaba durmiendo desde que mamá se fue. Sentí como unas manos me tocaban el hombro para despertar. Cuando abrí los ojos vi una sombra. Estaba a punto de gritar, pero ésta me cubrió la boca con sus manos antes de que lo hiciera.
Me sentía desesperada. Creí que mi corazón iba a salirse de mi pecho por lo fuerte que golpeaba. Pero pude reconocer algo de la sombra. Por un rayo de la luz de la calle pude observar aquellos ojos verdes. Esos ojos verdes de Jessey. Los había extrañado.
Cuando comencé a relajar mi postura, y él lo notó también, retiró sus manos de mi boca. Y le dije:— ¡Eres un estúpido! — en un susurro para que nadie más que nosotros oyera, miré el reloj — ¡¿Qué haces aquí?! ¡Son once y media! ¿Acaso no tienes casa?
— Mad, yo... Venía a verte, porque necesitaba hacerlo.— su voz sonaba nerviosa
— ¡Tarado! ¡Casi me da un paro cardiaco! ¡¿No podías esperar hasta mañana?!— la furia calentó mi cuerpo rápidamente
Me volvió a tapar la boca para que pudiera hablar — Mad, quise venir a verte antes, pero no pude. Tuve miedo de que... No quisieras hablar conmigo. Además, cada vez que te veía a lo lejos estabas con Dylan.— sus ojos me miraban fijamente— Desde que comprobé que lo que decías era verdad, no hubo una sola noche en la que no he estado afuera sentado en ese árbol para que por un milagro divino se abriera tu ventana y pudiera entrar para hablar.
Eso era cierto. Había tenido siempre mi ventana cerrada. Solo la abría cuando él venía.
Una vez que me sacó las manos, hablé:— Si tienes que decir algo, dilo rápido, porque mañana es sábado y quiero dormir hasta muy tarde.—traté de sonar lo más fría posible
— Está bien...—suspiró— Lo siento por no haber confiado en ti antes. Fui un tonto, lo acepto, me dejé llevar por esa venda que todos una vez tenemos llamada amor. Aunque creo que solo era un amor unilateral... Ya que era yo el que la quería. Me mintió. Te dejé sola. Lo lamento, me arrepentí al haberlo hecho. Maddie, eres mi mejor amiga. No sabes cuánto te he echado de menos. Mi mamá también te ha extrañado. Solamente quiero que vuelvas a confiar en mi. Como tu amigo, como tu tarado amigo. Solo no quiero que dejes de ser mi amiga. Por favor. Perdóname... — sus ojos empezaron a cristalizarse y bajó la mirada
Ay, pero sin llorar. ¿Lo hacemos pedir disculpas tantito más o solo un insulto?
— ¿Sabes lo que eres?— levantó su mirada — Un tarado.
Ok, solo un insulto, corazón débil y frágil.
— Eso ya lo sé. Perdón, Maddie, en serio. Quiero que arreglemos las cosas.
— ¿Hay perdones de mentira? Jess— le dije tocándole el hombro—, también te eché mucho de menos.
Al terminar de decir eso, me abrazó fuerte, muy fuerte.
— Ya suéltame. —continué— Bien, te perdono. Porque eres mi mejor amigo y porque casi me matas hoy. Pero, ¿Cómo supiste que lo que dije fue cierto?
Jessey me empezó a contar todo lo que pasó con Rouse. Desde que lo negó hasta que la descubrió con Brad en su casa.
Además de cómo casi se cae otra vez de aquel árbol, pero que ya se ha acostumbrado a estar ahí.— Mi trasero ya tiene la forma de la rama.
Me río fuerte y me callé tan pronto como recordé que mis papás estaban durmiendo.
— Claro, eso es para que aprendas a no desconfiar de tus amigos, menso.
Una vez que terminó, le conté todo lo relacionado con Dylan. Desde aquel día en que me besó, hasta el día de hoy. Mi amigo pudo ver el peluche de Dylan en una esquina de mi habitación. Su cara cambió. Esbozó una sonrisa y supe que estaba bien.
Me quedé dormida. No sé a qué hora se fue Jessey. Pero yo amanecí en mi cama.
El lunes llegó más rápido de lo que esperaba, y escuché a mamá llamarme para tomar mi desayuno.
Al bajar me encontré con una cabellera azabache despeinada y los ojos verdes de anoche.— Señorita West, buenos días.— dijo él.
Sonreí — ¿Desde cuándo eres formal, eh Jess?
— Desde ayer en la noche —ambos reímos. Tenía razón, lo había echado mucho de menos.
Acabamos de desayunar y nos encaminamos a la escuela. Todo había vuelto a ser como antes. Tenía a mi mejor amigo al lado y al mejor novio del mundo.
Pero por alguna razón, no me sentía tranquila. Mi teléfono vibra y es un mensaje de Jeni.
"Oye, mensa de mi corazón. Anoche soñé contigo 👀"
"😱 Tus sueños me asustan, son tan predictivos."
"Ni que lo digas. Soñé con Jean y Hugo la semana pasada, que rompían palitos. Obviamente me refiero a su relación y, bueno, no a lo que tú ya sabes 🤭😏"
"Eres una cochina, Jeni 🤣"
"Terminaron ayer, me dieron mucha pena los pobres 🥺"
"A veces creo que eres bruja, o lo fuiste. Me asustas."
"¿Qué soñaste?""Soñé que tenías una paleta y alguien te la quitó y llorabas mucho. Como cuando te escondí a Pedro por unas horas 🥺"
"Rayos. Por cierto, todavía no te disculpo del todo por Pedro, sigue resentido contigo .-."
"Maddie, ¡Es un perro de peluche! ¿Qué sabe él de resentimiento? Y luego dices que yo estoy loca por hablarle a Nipo 🙄"
"Es un pez, Jeni."
"Es un peluche, Lili"
"No pienso tener esta conversación contigo otra vez 🙂"
El sueño de Jeni me deja pensando, ¿Qué será lo que me espera?
🍃

ESTÁS LEYENDO
De Mejores Amigos a Novios
RomanceMaddie West, una chica común y poco sociable entra a una nueva preparatoria, pues por el trabajo de su padre tienen que mudarse a otra ciudad. Por una casualidad, llega a conocer a Jessey Black, quien llega a su vida para darle un toque de su chispa...