De Mejores Amigos a Novios

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Diez

— ¿Jessey? — una voz de mujer resonó por la casa.

Oh no. ¿Jessey tenía novia? Eso es imposible, él está detrás de Rouse.

— Oh Dios... Es mamá. Ay no, ay no. Va a empezar con toda esa fase del interrogatorio. Y luego con eso de que vengas a casa y... Y...— Jessey empezaba a hiperventilar.

— Jessey, tranquilo. Ni que tu madre fuera tan mala.

De pronto entró a la habitación. Y nos miró con los ojos sorprendidos, como si fuera la primera vez que ve una chica en su casa.

Yo también tendría esa expresión si encuentro a mi hijo a solas con una chica y abrazados.

¡Lo había olvidado!

— Eh... Disculpen si interrumpí algo. —logró decir— Hijo, ¿Quién es esta señorita?

— Hola, buenas tardes. Soy Maddie West. Hija de Julie y George West. Somos los nuevos vecinos. Jessey y yo somos compañeros de clase. Mucho gusto.

Fue lo más raro que dije en mi vida.

Rayos, lo que sucede cuando entras en nervios, boba.

— ¡Oh! —me quedó mirando, mientras callaba a mi yo interior — Llámame Nora. No soy tan mayor, ¿o sí?

La señora rió. Solo asentí y correspondí su risa con una sonrisa.

— Disculpe si le incomoda pero  siempre he sido reservada. Y sería raro si la llamara por su nombre.

— ¡Oh! Pues si es así, no hay problema — lo que dijo lo acompañó con una gran sonrisa — Me agradas mucho, Maddie. ¿Y Jessey? ¿Es tu novia?

Oh Dios. Sentía como las mejillas se me calentaban. Miré a Jessey quien también las tenía igual.

— Ma-mamá... ¡Qué cosas dices! Maddie es mi amiga. Solo vino a verme de pasada. ¿No es cierto, Mad?—me hizo unas señas con el rostro a lo tipo "Escapa, ¡ahora!"

— Sí señora. Yo ya me iba.—le sonreí y pasé por el lado de Jessey para irme a casa.

— Uhm bueno, que gran decepción. Es muy bonita y muy educada hijo. Sería una buena nuera.

— ¡Mamá!— mi amigo alzó su voz—, ya basta. Sólo somos amigos. Y Mad ya se iba.

La madre de éste me sonrió— Pero hijo, mejor que se quede a cenar. Que sea una cena de bienvenida, ¿Sí?

— Discúlpeme, pero no puedo. Tenemos deberes para mañana, y...

—Mtch.—chasqueó los dientes —No señorita West usted no sale de mi casa sin probar mi pasta en salsa especial. Además los deberes los pueden hacer luego juntos y se ahorran tiempo. Vamos.

Antes de que pudiera decir algo, estaba siendo empujada por la señora escaleras abajo.

A alguien me recordaba esa actitud de no esperar respuesta. Ah sí. Jessey.

Llamé a mamá para decirle que hoy cenaría en casa de los Black.
Tuve que hablar con Jessey hasta que su mamá hacía la cena. Gracias a ello pude saber muchas cosas más de él.

Como que su segundo nombre es Antony. Que le encanta el sándwich de jalea y mantequilla de maní. Que le tiene miedo a los tiburones. Que le gusta "The Avengers". Genial.. En eso coindimos. Que le encanta la playa. Que ha tomado clases de canto y música desde los 9 años. Que le gusta ver fútbol en familia. Que le gusta hacer locuras, en especial bajo el alcohol.

Pffff. Paso. En eso. Chica cero alcohol.

Que le dan miedo las alturas. Le gustan las motocicletas. Los nachos. Pero,— esta parte me agradó, demasiado—.

— Me gusta pasar tiempo viviendo muchas aventuras junto al amigo que siempre tengo al lado.

— Wou, no sé qué decir... —ay Dios que me ruborizo.

— Hey, estoy hablando de Rocky.

Golpe bajo. Eso fue un golpe bajo—¿Qué? ¿Prefieres un perro?

Él rió, otra vez con esas carcajas particularmente suyas — Mad, era broma sabes que estoy hablando de ti. Tonta.

— Pues no lo sabía, tarado. Dijiste Rocky.

— Muchachos la cena está lista. Vengan a la mesa ya.— la mamá de Jessey nos llamó.

Cuando me acerqué a la cocina.
Ahhhhhhh era para desmayarse. Olía delicioso.
Era la pasta más rica que había probado en mi vida. Siguiendo a la de mamá, claro.

Terminando la cena. Le agradecí a la Señora Nora y Jessey me acompañó hasta mi casa.
Durante el camino fui pensando en algo, y sí que era bueno. Pero eso, eso se lo contaría a Jessey después. Ahora estaba muy cansada.

Me despedí. Le di un beso en la mejilla y cerré la puerta mientras veía como ese chico de hermosos ojos verdes y cabello azabache había llegado a mi vida para darle un toque de su chispa.

¿Dios? Hola, somos nosotras de nuevo, gracias por darnos a Jessey.

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