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Diecinueve

— Maddie, ¿Te gustaría salir conmigo?— esa voz me sacó de mis pensamientos. Dylan

— Dy-dylan... Yo... No sé— bajé la mirada.

Suspiró — Bueno... Entonces, toma, lo compré para ti.— me extendió un paquete envuelto.

Lo abrí casi desganada. Mi expresión y ánimos cambiaron cuando vi que era un libro. El libro de Orgullo y Prejuicio (Pride and Prejudice) de Jane Austen. ¡En físico! Yo solo lo había leído en internet.

— ¡Gracias! —le dije envolviéndolo en un abrazo— ¡Te debió de haber costado una fortuna!

— De nada. No, si tienes los contactos adecuados — me guiñó un ojo—, sabía que te gustaría.

Había pasado un mes desde que no volví a sonreír así. Un mes desde que vi a Jessey por última vez en la terraza. ¿Qué será de él?

— Maddie, ¿te puedo hacer una pregunta? — habló después de unos minutos

— Claro. Los que me compran comida y libros. Tienen mis respetos. Eres... importante para mí. Y eso te lo agradezco.

— ¿Porqué ya no estas con Jessey? Antes los veía juntos, a diario. Yo pensaba que eras su novia. Hasta que lo vi besándose con Rouse.— esas palabras dieron de seco en mi pecho.

Pero sin llorar, eh.

— Por... Cosas —sentía como la voz me temblaba — No. Jessey y yo no eramos, somos, ni seremos novios. Solo... Amigos.

— Uhm, bueno, te creo. ¿Tienes hambre? —inquirió

— ¿Quieres seguir ganándote mis respetos, verdad?— le sonreí.

Se acercó a mi rostro hasta quedar a unos centímetros — Si con eso puedo conseguir salir contigo, lo haré— me dijo en un susurro apenas audible.

Me alejé un poco. Sonreí. Sonreí por él. ¿Acaso Dylan había llenado aquel vacío que dejó Jessey?

Antes de seguirlo, le escribo a Jeni.

"Hay mucho que contar, jejeje 😅"

"Esa risita y ese emoji no es por nada. Cuenta todo y exagera. 👀"

"Cuando vuelva 🤭"

[...]

¿Es que acaso traigo una maldición conmigo? Porqué tuve que elegir esa comida. En ese instante maldije a mi estómago por desear comida Mexicana.

Dylan y yo fuimos por tacos. Pero no tenía idea de que ahí me encontraría con Jessey y su "novia" Rouse.

Me paré en seco cuando los vi. Entonces comprendí que Rouse lo había negado todo. Y que Jessey le había creído.
Pude ver los verdes ojos de mi amigo viéndonos. Volví a sentir esos sentimientos.

— Maddie, ¿quieres que vayamos a otro lugar? — Dylan habló viéndome, también se fijó en ellos.

— Eh, sí. Eso creo, no puedo estar aquí, no lo soporto.

Al ver que había un silencio entre los dos cuando salimos, decidí romperlo.

— Creo... Creo que hay una pizzería aquí cerca o.. Unas cuadras más abajo hay un lugar de espaguetis.— sonaba deprimida

— Maddie... Maddie... —Dylan sonaba triste—, ¿Sientes algo por él? Es decir... me refiero a... A que si te gusta, ¿Es eso?

— No...

No siento algo. Siento muchas cosas por él. No sé cuándo empezaron, pero me vuelven loca cuando no lo veo, cuando lo veo, cuando me hace reír, cuando lo extraño.

Pero esto, no se lo podía decir a Dylan.

— Es solo que estamos peleados
— continué

— ¿Se podría saber porqué?—se le notaba curioso— Puedes confiar en mí— dijo mientras me miraba a los ojos.

— Yo, le dije algo... Pero, él no me creyó. Discutimos y mírame, estoy aquí contigo y él está con ella.

— Yo te creería. No serías capaz de mentir... —afirmó. No soy buena para mentir — ¿Qué te parece si vamos a otro lugar?

— Dylan, lo siento. Pero creo que no. Mejor iré a casa.

Estaba a punto de despedirme y siento que me toma de la mano, y me jala hacia él.

Veo como son sus ojos de cerca. Azules, de un color claro; pero de todas formas penetrantes.

— Maddie, no quiero que estés así, no me gusta. Me encantas cuando sonríes. — susurró cerca de mi rostro

No pude observar más de sus facciones. Ya que sus ojos se encontraban protegidos por sus párpados y sus gruesas pestañas pegados muy cerca de mi rostro.

Sus labios ya no los observaba, los estaba sintiendo. Estaba besando a Dylan, o mejor dicho él me besaba. Dylan me hacía sentir bien, pero no de la misma forma que Jessey. Tal vez era el momento de que me olvide de él, porque siempre será mi amigo, enamorado de aquella chica de cabellos dorados, Rouse.

Antes de cerrar los ojos para corresponderle, pude observar otros ojos, de dos personas. Unos azules como los de Dylan, y otros de un verde combinados con un avellana, aquellos que me encantaban cuando me miraba.

☄️

De Mejores Amigos a NoviosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora