Dos años después.
Paris-Francia.
Amellie
Termino de acomodar mi cabello en una cola baja, y tomo mi casco para irme a la clase de hípica.
Últimamente no he dormido bien, y con las clases de piano, la hípica, el patinaje artístico y el tenis no he tenido tiempo de ver a mis amigos.
Aunque por fin tendré vacaciones, en cuatro días nos iremos a un crucero con la familia de Alessandro, me siento feliz por verlo luego de dos años, no sé qué ha cambiado, de seguro muchas cosas, solo hemos hablado unas dos veces, pero nada más.
Y lo he extrañado todo este tiempo.
—Am linda,¿estás lista?—pregunta mamá desde la puerta, le miro y asiento sonriendo, ella se acerca y me mira con el ceño fruncido—¿Pasa algo?
Me encojo de hombros sentándome en la cama y se sienta junto a mí.
—Estoy agotada con las actividades, además de las pesadillas, últimamente no he dormido bien.—suspiro—Mamá, ¿de qué se trata todo aquello?
Ella acaricia mi cabello y besa la parte superior de mi cabeza.
—De seguro has visto alguna película, te prometo que no es nada, además si hoy no quieres ir no debes hacerlo, sé cuánto te has cansado.—me sonríe y su sonrisa me produce tanta seguridad que también sonrío.
—Quiero que nos vayamos ya.—digo con emoción, ella ríe.
—¿Quieres ver a alguien en especial?—eleva sus cejas.
Afirmo sonriendo.
—Pero con papá cerca, no podemos ni hablar.—ruedo los ojos.
—Yo me ocuparé de ese hombre gruñón.—dice sonriendo, le abrazo—Vale, vamos que comenzará a gruñir si no bajamos a tiempo.
Asiento y ambas nos levantamos para bajar, Ashton está en su clase de lacrosse ya, así que bajamos y vemos a papá sentado en la sala con el traje mal puesto hablando por teléfono.
Aún no puedo entender la larga historia; papá y mamá habían decidido por el nombre Lennox, pero al final de todo no les gusto y se decidieron por Ashton, porque querían que ambos nombres comenzarán con A, junto a los de Annette y Alessandro...extraños.
—Te estoy diciendo que me lleves esa mierda hoy,¿qué parte no entiendes?—dice y miro a mamá, él se da cuenta que hemos bajado, nos mira, sonríe y luego dice al teléfono:
—No quiero excusas, adiós.—y cuelga metiendo el teléfono en su bolsillo—¿Cómo están las mujeres más hermosas?—dice acercándose.
Le da un casto beso a mamá y luego besa mi frente.
—Tengo un regalo, Am.—dice mirándome y le miro con confusión—Has estado demasiado cansada estos días.—eleva sus cejas.
—¿Qué regalo?—cuestiono con una sonrisa, aunque mi papá sea el hombre más gruñón del mundo, también puede ser el más tierno.
—Te espera afuera.—dice, miro a mamá con confusión y ella solo me anima a salir.
Así que papá camina adelante, le sigo y mamá viene detrás, cuando salimos mi boca y mis ojos se abren muy grande por la sorpresa y grito.
—¡No!—grito tapando mi boca con mis manos, miro a papá y a mamá los cuales están abrazados mirándome con una sonrisa.
—En unos meses podrás sacar licencia bajo supervisión, pero todo tuyo.—dice papá haciendo una mueca, me tira las llaves y comienzo a chillar de la emoción.
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Same Old Shadows.
Aktuelle LiteraturCuando tienes un pasado oscuro, lleno de dificultades e historias que no te apetece contar, es muy difícil que no tengas sombras presiguiéndote por el resto de tu vida. Cuando intentas cortar los problemas de raíz, muchas veces sólo logras meterte...