Same Old Shadows.

Capitulo veinticinco.

Amellie

—Debo parar con esto Chan, me siento una pésima persona.—paso la mano por mi cabello exasperada, debido a que me doy cuenta que estar con dos personas está mal.

Alessandro me ha ayudado como nadie y estoy segura que es a el a quien quiero, pero por otra parte sé que el desaparecerá y el único quien estará para mí será Gael, lo cual me aterroriza más. No sé que hacer, solo se que debo pararlo, antes de que alguien salga herido.

—Ambas sabemos a quién quieres elegir, Am. Solo debes hacerlo. Habla con Gael.—ella lo hace ver tan simple.

—No puedo, Alessandro se va en unos días y se que no lo volveré a ver por un tiempo.

—Entonces elige a Gael. Pero debes elegir antes de quedarte sin ninguno, al menos de que sea lo que quieres.

Mi teléfono suena interrumpiendo nuestra conversación y ruedo los ojos cuando Channelle me mira con sus cejas arqueadas, esperando a que conteste. Es Alessandro.

—¿Si?—digo al teléfono.

—¿Interrumpo algo? —dice su ronca voz al teléfono y no puedo evitar sonreír.

—No, ¿está todo bien? ¿Quieres que vaya al hotel?

—En realidad, estaba pensando en ir a tu casa.

—Vale, le avisaré a mamá, pero, ¿como vendrás?

—Pediré al hotel que me llame a un taxi, ¿como te sientes?

—Estoy bien, gracias a ti.—sonrió levemente. Habíamos tenido nuestras primeras dos citas con el doctor, y aunque parezca rápido estaba empezando a sentir menos nauseas al ver comida.

—Me alegra, preciosa. Te veo en un rato.

—Vale, te quiero.

—Y yo a ti.—y seguidamente cuelga.

—Te quiero, Alessandro, te quiero Alessandro...—Channelle empieza a imitar de forma dramática y no puedo hacer más nada que reír. —Llama a Gael y dile que no puedes continuar con esto.

Suspiro y luego de analizarlo por unos segundos asiento. Tomo el teléfono pero al momento que voy a marcar, su nombre aparece en mi pantalla.

—Chan, está llamando, ¿que hago? —cuestiono desesperada.

—¡Contestar y decirle que deben hablar! —grita ella como si fuera lo más obvio del mundo.

—Vale, vale. —asiento y deslizo la pantalla para contestar. —Hola, Gael.

—Hey Am, ¿como estas?

—Bien, ¿que hay de ti? —aprieto los labios porque su voz se escucha apagada.

—Diría que he estado mejor.—me quedo en silencio y el suspira. —No sé que ha sucedido, se que hemos estado peleando y no dejo de matarme mi cabeza pensando en que he hecho mal, pero sea lo que sea que dije o hice, quiero corregirlo.

—Gael...

—De verdad, Am. Lo siento, y siento si sentiste presión o algo respecto al tema de acostarnos.

—No es eso, Gael.—ruedo los ojos cuando Chan pone su atención en mi. —Es solo que he estado ocupada y tú no lo has entendido.

—No me gusta hablar estas cosas por teléfono, ¿podemos vernos?

—No hoy, pero mañana seguro, ¿vale? Sé que debemos hablar y debe ser en persona.

Silencio por su parte que me indica que esta molesto de nuevo.