Same Old Shadows.

Capítulo catorce

Amellie

Unos extraños ruidos llaman mi atención, abro mis ojos con lentitud y salgo de la habitación, es de noche y todo está apagado.

Cuando me encuentro afuera comienzo a toser, hay humo en toda la casa, como si algo se estuviera quemando.Frunzo mi ceño y sigo caminando en la parte superior, escuchando disparos por la casa.

De pronto, entre todo el humo visualizo a Alessandro.

—Hey.—le llamo pero cuando lo noto, su rostro está lleno de sangre y lleva una pistola en sus manos, le miro horrorizada.

—¡Cuidado Am!—grita antes de disparar, la bala pasa unos centímetros al lado de mi, grito con fuerza y me volteo de inmediato encontrándome un hombre muerto cerca de mi.

—¡¿Qué está pasando?!—exclamo horrorizada.

El suspira y tose acercándose a mí para tomarme del brazo.

—No se, por favor ve abajo y trata de salir de la casa,¿vale?—murmura y frunzo mi ceño.

—Pero...—otro disparo interrumpe lo que diré y veo a Alessandro tirarse al suelo.

—¡Maldición Amellie! ¡Ve abajo!—grita y lágrimas comienzan a recorrer mis mejillas.

—¿Qué pasó?—cuestiono con la respiración agitada.

Él me muestra su mano que tenía posada en su pantorrilla y la noto llena de sangre, me agacho de inmediato para abrazarle pero él niega.

—Vete, estaré bien. Annette ya se encuentra afuera, no sé dónde están los demás.

Con lágrimas en mis ojos asiento y decido hacerle caso, grito con fuerza al encontrar un hombre tirado en un charco de sangre sobre las escaleras, y decido correr abajo.

Ahora el humo se hace más fuerte y toso más tirándome al suelo ya que me siento mareada.

No entiendo nada.

—Amellie.—una gruesa voz hace que me volteé encontrándome con Abraham, el también esta en las mismas condiciones.

Le miro horrorizada desde el suelo y al ver
una rata pasar por mi lado grito de nuevo cuando esta me toca.

—¿Donde están mis papás? Alessandro está lastimado y Ashton en la habitación, por favor, no sé qué pasa.—murmuro y el suspira.

—Necesito que salgas de la casa y vayas con Annette, iré por Ashton y Alessandro,¿vale?—se inclina tocando levemente mi hombro y comienzo a negar.

—Mis papás.—sollozo.

—Ellos estarán bien.

—¡Búsquenla!—ahora escucho otra gruesa voz y mi respiración se comienza a agitar, conozco de algún lado esa voz.

Los ojos de Abraham se encuentran con los míos y me levanto para empezar a correr, se escucha un disparo y volteo.

—¡Corre y escóndete Amellie!—grita él, asiento y sigo corriendo, pero otro disparo se escucha y cuando volteo me encuentro con Abraham tirado en el suelo, sollozo—¡Corre!

—¡Agárrenla, maldición!—de nuevo la voz, sigo corriendo sin saber a dónde voy ya que no puedo ver nada por el humo pero de un momento a otro caigo en los brazos de alguien y esta persona me toma con fuerza.

—Aquí estás maldita perra.—dice colocando el arma en mi cabeza, las lágrimas recorren mis mejillas y pataleo para que me deje ir.

El hombre me amarra, y de pronto todo se vuelve oscuro y no puedo respirar, me ha colocado una bolsa en la cabeza.