Capítulo cinco

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Papá está afuera junto a mamá ya listos para irse a cenar y Ashton sigue con el grupo en el plan vacacional hasta las nueve. Yo estoy con las puertas cerradas en el espacio en donde se encuentra mi cama, en la suite.

Me termino de colocar mis zarcillos y peino mi cabello por última vez. Mamá se ha encargado de maquillarme muy simple, antes de que papá llegara a la habitación.

Visto un vestido blanco corto con encaje tapando mi cuello. Las sandalias negras con plataforma que me he comprado, mis uñas pintadas del mismo color y accesorios a juego.

Al salir me encuentro con ambos en la sala,papá levanta su mirada y su ceño se frunce de inmediato, a diferencia de mamá que sonríe ampliamente.

—¿Era necesario que te maquillaras y vistieras elegante para ir a cenar?—cuestiona levantándose y luego bufa—Como sea, vamos.

Ambas fruncimos el ceño y mamá se acerca a mi dándome un abrazo.

—Te ves preciosa.—dice con una sonrisa.

Papá voltea y nos mira impaciente.

—Am no se ha vestido así para ir a cenar con nosotros, irá a la discoteca con Annette y Alessandro.—dice mamá y veo como una expresión de molestia aparece en el rostro de papá.

—Creo que he dejado bastante claro que no irá a ningún lado.—dice molesto.

—¿Y qué va a hacer con nosotros los adultos? Grant, ya basta.—me defiende mamá.

—Creo que me iré ya.—digo y me inclino para tomar el bolso que está sobre la mesa de la sala, el cual he preparado hace rato con todo lo necesario.

Mamá me da un beso en la mejilla y cuando comienzo a caminar a la salida papá me toma de la muñeca deteniéndome.

—¡¿A dónde mierda crees que vas?!—me grita, y le miro horrorizada, nunca me había tomado o gritado así.

Al entender lo que ha hecho deja de agarrarme.

—Tengo el permiso de mamá y voy a salir.

—¡Sales por esa puta puerta y te juro que quedaras castigada el resto de tu vida!—exclama.

—¡Grant!—grita mamá.

—No te metas Beth, esto es tu culpa.—el la señala con el dedo índice y veo que a mamá los ojos se le cristalizan, dios,¿qué he hecho?

—¿Por qué es su culpa? ¡¿Me has traído al crucero para dejarme encerrada en una habitación?!—grito.

—¡Amellie, estamos en un jodido lugar desconocido y quieres ir a una discoteca con un niño que te quiere quitar la puta virginidad!—grita de nuevo y luego pasa su mano por su cabello, exasperado.

—¡Ese niño es tu ahijado! ¡Y son mis amigos! —me defiendo.

—Amellie, llegarás tarde, ve.—murmura mamá y me acerco para abrazarle, no entiendo porque es tan exagerado.

—Yo me encargaré.—me murmura en el oído y me siento mal, no quiero dejarla.

—Amellie ni se te ocurra...—y antes de que papá diga algo yo ya he salido de la habitación y cerrado la puerta, resoplo, nunca me había comportado de esta manera.

Pero parece que mientras más crezco él se vuelve más paranoico, y no entiendo el porque. La conversación de mamá, las pesadillas, el localizador, la sobreprotección,¿qué me ocultaran?

Escucho los gritos de ambos desde afuera y decido alejarme, saco mi teléfono del pequeño bolso blanco y miro la hora, son las ocho y cuarto. Me he tardado.

Same Old Shadows.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora