Alessandro
Tomo una gran respiración saliendo del cuarto de tío Jaxon luego de que la enfermera haya terminado de curar mi mano y me haya dado un analgésico para el dolor en mi mandíbula.
Cuando entro a la sala de espera, noto que Grant y papá están hablando furiosos, cada uno por teléfono. Cuando papá me ve, cuelga y rápidamente se dirige hacia mí, con sus ojos llenos de rabia.
Retrocedo un poco, pero al ver que no me golpea, me relajo.
—Necesito que seas sincero, ¿ha pasado algo en el aeropuerto? ¿Alguien que te haya hablado?
—No, nadie.—niego confundido.
—¿Estás completamente seguro?—insiste.
—Un hombre ha chocado conmigo, pero sólo ha caído sobre mi maleta.—digo no muy seguro de que sirva para responder a lo que pregunta.
—Maldita sea.—masculla volviendo a tomar su teléfono.
—¿Ha pasado algo?
—Que como siempre, lo has jodido todo, más de lo que ya estaba.—dice Grant mirándome con furia al haber colgado la llamada en la que estaba.
—¿De qué mierda hablas?
—Luego.—dice mi papá mirando a Grant en forma de advertencia y este solamente gruñe, sentándose de nuevo junto a Beth.
Intento preguntarle de nuevo a papá, pero este me ignora y se va a no sé dónde, por lo que yo simplemente decido sentarme y revisar mi teléfono.
Tengo dos llamadas de Annette y un mensaje de Giuliana, el cual dice que han tenido que cambiar de hotel y mi ceño se frunce.
Suspiro.
—¿Cómo estás?—pregunta Beth poniendo una mano sobre mi hombro.
—Mejor que él, supongo.—digo haciendo referencia a mi tío, intentando no pensar en el nudo que se forma en mi garganta.
Sin esperarlo, me abraza levemente y luego de unos segundos le correspondo.
—Se recuperará.—dice sin separarse y escucho que Grant refunfuña en tono bajo.
Ruedo los ojos y le separo.
—Eso espero.
Luego de unos quince minutos, papá vuelve a entrar, pero esta vez Giuliana y mamá están con él. Mi corazón comienza a palpitar con fuerza cuando noto que el labio de mamá está sangrando levemente y hay un gran morado en el lado izquierdo de su rostro.
Me acerco rápidamente y ella me abraza.
—¿Qué mierda pasó?—pregunto preocupado.
—Alessandro, es hora de que hablemos.—dice mamá mirándome a los ojos.
Noto que Giuliana tiene los ojos llorosos, pero no se encuentra lastimada. Maldita sea, no entiendo. Ella toma asiento junto a Beth, sin decir una sola palabra.
Papá nos indica que pasemos por otra puerta que abre con su tarjeta, donde entramos a otra sala de espera que se encuentra vacía. Al parecer todo el piso está vacío. Los tres nos sentamos en los pequeños sofás que hay y yo solo me dedico a mirarlos fijamente.
Antes de lo que puedo prever, mamá comienza a llorar y papá la abraza.
—Alessandro, sé que quieres una explicación y eso es lo que tendrás. Tu tío Jaxon no ha tenido precisamente un accidente, ha sido víctima de gente peligrosa.—dice papá.
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Same Old Shadows.
General FictionCuando tienes un pasado oscuro, lleno de dificultades e historias que no te apetece contar, es muy difícil que no tengas sombras presiguiéndote por el resto de tu vida. Cuando intentas cortar los problemas de raíz, muchas veces sólo logras meterte...