Nunca te olvides de mi (NIALL HORAN) |TERMINADA|

Capitulo 27.

Sentí como sus labios rozaban los míos con mucha delicadeza. Estaba pasando por un momento tan hermoso el cual no quería que termine, pero enseguida comenzó a sonar mi celular con el tono de llamada.

Despegué mis labios de los de Niall, y rápidamente contesté. Era Rebb con el celular de Liz.

— ¿Emily, cómo está Margarita?

—Rebb, gracias a Dios, ella está bien...

Nial apoyó su mano sobre mi hombro, y me dio un leve masaje.

—Oh amiga, me alegro tanto. Con Liz estábamos preocupadas, así que decidimos volver a la ciudad, estamos en camino... —hizo una pausa y a continuación preguntó — ¿Qué paso con tus padres?

—Nada fuera de lo común, ambos estábamos muy desesperados y dejamos los conflictos que tuvimos a un lado... —dije, mientras Niall me miraba desconcertado. No entendía absolutamente nada.

—Ojalá todo se calme.

—Ojalá... —miré a Niall por unos segundos. —Eh... bueno Rebb, tengo que colgar... Luego avísenme cuando estén en la ciudad.

—Está bien Emily, cualquier cosa llámame.

Me despedí de mi amiga y colgué.

Volví a guardar mi celular en mi bolsillo, y noté como Niall no me quitaba la mirada de encima.

—Eh, Emily lo que acabó de pasar... —comenzó a decir, mientras rascaba su nuca.

—Fue hermoso —lo interrumpí.

Él me miró sorprendido, y enseguida de sonrojó. Estuvo a punto de decirme algo, pero en ese momento mis padres se acercaron a nosotros.

—Emily, será mejor que vayas a dormir a casa. —pidió mi padre, pero enseguida intervino mi madre.

—A tu verdadera casa, no al departamento. —Ella miró, y me regaló una tierna sonrisa. —Sólo por hoy hija, tú padre y yo nos quedaremos a cuidar a Margarita toda la noche.

—Y por cierto, en casa no hay nadie, así que... —decía mi padre, mientras miraba a Niall. —...tu amigo puede volverse a su hogar.

—Pueden ir tranquilos —se limitó a decir mi madre. –Pero mañana a primera hora estaremos con tu padre y hermanos en casa. —advirtió ella.

Fue ahí, que entendí, indirectamente, que Niall podía quedarse en mi casa.

Al fin y al cabo, asentimos, y con Niall nos fuimos a mi hogar. Mi viejo hogar. Le dije donde vivía y puso el coche en marcha. Luego de unos diez minutos de viaje llegamos. Bajamos y entramos a mi casa. Hacia un pequeño tiempo que no entraba a aquel lugar, y todo ya me resultaba extraño.

—Wow... —murmuró aquel irlandés, mientras observaba la casa. — ¿Tienes esta casota, y buscas empleo limpiando casas?... —me miró sorprendido.

—No sabes mi historia...

—Tenemos toda una noche...

Se sentó en el sofá de la sala, y dio unas palmaditas a su lado para que tome asiento en aquel lugar.

—Si tú lo dices —Me encogí de hombros y me senté a su lado.

Estuvimos un buen rato hablando sobre nuestras vidas. La historia de cada uno. Algo completamente raro para dos personas que apenas se conocen. Algo completamente raro para mi contarle mi vida a Niall Horan. Una celebridad de la música. ¿Qué loco, no? Pero allí me encontraba con él. Contándole casi toda mí pequeña y corta vida de dieciocho años. Contándole las cosas que viví, las cosas que pasé. Le conté gran parte de mi vida, incluyendo, que nada mas trabajaba en su casa para poder mantener el departamento que me regalaron mis abuelos hasta que comenzara a estudiar en la universidad. Niall ya sabía que yo no quería el dinero de mis padres. Fue lo primero que le dije.

La atención que puso en mí, prácticamente aburriéndolo con mi vida, fue increíble. Luego cambiamos los papeles, así que él hablaba y yo escuchaba. Por un momento me sentí más "directioner" que mis amigas. Ja.

Luego de enterarnos un poco de cada uno, Niall llamó mi atención con una pregunta que me sorprendió demasiado.

—Pero, luego de que dejes de trabajar en mi casa... —vaciló por un momento — ¿Seguiremos viéndonos? —preguntó. —Ya sabes, como amigos —agregó a continuación.

«Amigos –pensé»

— ¡Claro que si Niall! —lo empujé con cariño, y le sonreí.

Él se acomodó la garganta.

—O... —susurró.

— ¿O qué? —pregunté rápidamente.

Clavó su mirada en mí, y agregó a continuación.

—O quien sabe que puede pasar en un futuro —dijo, con una sonrisa.

Sentí que mi corazón se me iba a salir por la boca... ¿Niall Horan, diciéndome eso?

OMFG.