El taxi llegó de inmediato. Le di la dirección y fuimos directamente a la casa de los chicos.
— ¿Qué nos querrán decir? —preguntó Rebb, mientras el taxi se encaminaba hacia el hogar de los muchachos.
—No lo sé. Pero por algún motivo estoy tan nerviosa que creo, que me haré pis —admite Liz, con la mirada perdida.
Enseguida Rebecca y yo no pudimos evitar hacer una cara de asco.
—Mientras no sea dentro de mi taxi —dijo aquel hombre con simpatía, quien conducía el coche.
Liz se ruborizó, y rápidamente le regalamos una sonrisa.
Luego de una pequeña conversación trivial con el hombre, y un trayecto de unos minutos, llegamos a destino.
Elizabeth se ofreció a pagar el taxi, así que le entregó el dinero al hombre, y enseguida bajamos. Luego nos encaminamos hacia la puerta principal, toqué timbre y enseguida nos atendió Liam.
— ¡Hey! —dijo con alegría, en modo de saludo.
Ambas tres lo saludamos y enseguida nos hizo pasar a su hogar.
En el momento que entramos, nos topamos con Harry y Niall. Los dos muchachos se acercaron a saludarnos, y acto seguido todos tomamos asiento a la espera de aquella charla.
En especial mis amigas que ansiaban demasiado saber qué nos querían decir los chicos de aquella banda.
—Bueno —comencé a decir, mientras miraba a los tres. — ¿Qué tienen para decirnos? —pregunté a continuación.
—Sin compromisos... —aclaró Liam, mientras nos regalaba una de sus hermosas sonrisas.
Pero mis amigas eran muy impacientes para una pequeña introducción que podría volverse eterna.
—Al grano. —murmuró Liz, algo nerviosa por lo que nos tenían que decir.
—Bien. Escuchen, dentro de tres semanas tendremos que viajar a Irlanda para dar un concierto en Dublín... —Liam vaciló por unos instantes, echándole una mirada a sus amigos. —Y a todos, en especial a Niall, se nos ocurrió invitarlas...
Enseguida mis amigas se quedaron unos rápidos segundos pasmadas por la noticia.
—Oh por Dios.... —Rebb comenzaba a emocionarse.
— ¡Claro que sí! —gritó Liz sin pensarlo dos veces.
Inmediatamente una sonrisa se dibujó en los rostros de Harry y Niall, quienes estaban callados, a la espera de respuestas.
—Pero antes tenemos que hablar con sus padres para que ellos firmen algunos papeles, así pueden salir del país —murmuró Liam, con voz firme.
Enseguida las voces de mis amigas comenzaron a retumbar en toda la sala, y silenciosamente Niall se acercó hacia mí. Tomó asiento en el pequeño lugar que había a mi lado, y me regaló una de sus hermosas sonrisas.
—No te he escuchado aceptar la propuesta —dice con una dulce sonrisa, pero su tono de voz sonó algo triste.
Llevé mi mirada hacia él, y decidí hablar con sinceridad.
Por un lado tenía miedo a que mi padre no firmara. Sabía que actualmente mi madre lo haría. La relación que llevaba con ella había cambiado por completo. Pero con mi padre todo seguía exactamente igual.
—Sabes que si quiero ir, me ha encantado la idea —admito, con un tono de voz sumamente suave.
— ¿Entonces? —pregunta con el ceño fruncido.
—Sinceramente no sé qué opinará mi padre al respecto... —susurro, mientras que los fuertes ojos de Niall me lanzan una mirada comprensible, pero a la vez un poco asustada. —Él es un hombre, un poco raro.
Él sonríe, con la intención de la que situación se vuelva un poco más tranquila, y lo logra, ya que aquella sonrisa provoca en mi demasiada tranquilidad.
—Lograremos convencer a aquel hombre... un poco raro —dice, con una suave risada.
Le regalo una sonrisa, y enseguida los demás nos interrumpen anunciando que Harry hablaría con los padres de Elizabeth, y Liam con los de Rebecca. Rápidamente, sin darle tiempo a hablar a los demás muchachos, Niall se ofreció a hablar con los míos.
Y sería ese mismo día.
A decir verdad, estaba más nerviosa que nunca.
Nos dividimos como habíamos quedado, así que Niall me llevó hasta mi casa para hablar con mis padres. Quedamos con que luego me reencontraría con Liz y Rebb para ir a visitar a Margarita. Ellas me anunciaron que llevarían pastel de chocolate, mi favorito. Sabían lo que me encantaban esos pasteles. Eran mi perdición. Incluso, recuerdo que una vez, me había comido un pastel yo sola. Luego, evidentemente sabiendo que no me haría nada bien, terminé vomitándolo.
El rubio estacionó enfrente de mi casa y en ese instante di un suspiro al ver el coche de mi padre.
— ¿Pasa algo? —preguntó Niall, girando su cabeza, para poder mirarme fijamente.
—No, claro que no —balbuceé, un poco insegura.
—Emily, si no quieres ir, juro que te entiendo... —la voz de Niall sonó tan pesada, que me costó interpretar lo que acababa de decir.
—No digas eso Niall, si quiero ir. O por lo menos, lo intentaré —dije, bajando la vista.
Sin ni una palabra más que decir, bajamos de su coche y entramos a mi casa.
Lo primero que hice al entrar, ya que la puerta se encontraba sin seguro, fue llamar a mi padre, pero al principio no obtuve ninguna respuesta.
— ¿Papá? —repetí.
— ¿Emily? —dijo él, saliendo de su despacho.
Niall se quedó a mi lado, y noté como sus músculos se tensaban.
Mi padre clavó su mirada en Niall, y pude sentir como lo intimidaba de tal manera, que creí que aquel joven muchacho rubio, saldría corriendo como un niño en busca de su madre.
—Necesito que firmes unos papeles para que pueda salir del país por unos días —dije sin rodeos.
Él frunció el ceño, volvió a clavar su intimidante mirada en Niall, y luego de unos segundos su voz volvió a retumbar en mis oídos.
— ¿Para qué? —se ajustó la corbata, y por algún motivo sentí que Niall no era de su gusto.
Y no comprendí por qué. A simple vista, Niall no parecía un mal muchacho. Pero en fin, como dije... mi padre es un poco raro.
—Es que quería ir...
Antes de que pudiera terminar de hablar, mi madre entró a casa con mis hermanitos menores.
Fue en aquel momento, en el que supe que todo iba a ser más fácil.
***
ACLARACIÓN
VI QUE MUCHAS PERSONAS COMENTARON QUE EMILY YA ES MAYOR DE EDAD Y PUEDE SALIR DEL PAÍS SIN LA AUTORIZACIÓN DE SUS PADRES CON 18 AÑOS.
PERO COMO YA SABEN, LA FICCIÓN (COSAS, HECHOS, SUCESOS "FINGIDO O INVENTADO" QUE ES EL PRODUCTO DE LA IMAGINACIÓN) CADA UNO ESCRIBE COMO QUIERE, LO QUE PIENSA, LO QUE LE GUSTARÍA, O SIMPLEMENTE LO QUE QUIERE QUE SUCEDA.
EN ESTA NOVELA, YO DECIDÍ QUE SE PUEDE SALIR DEL PAÍS SIN EL PERMISO DE TUS PADRES A LOS 21 AÑOS, PESE A ELLO, CON 18 AÚN LO NECESITAS.
¡INFORMO ESO NADA MÁS!
¡GRACIAS Y SIGAN DISFRUTANDO DE ESTA NOVELA!
NO SE OLVIDEN QUE ME ENCANTA LEER SUS COMENTARIOS, Y TRATO DE RESPONDERLES A LAS CONFUSIONES.
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Nunca te olvides de mi (NIALL HORAN) |TERMINADA|
Roman d'amourNovela de Niall Horan. ✓ TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS. ✓ HISTORIA COMPLETAMENTE MÍA. ✓ PROHIBIDA SU COPIA Y/O ADAPTACIÓN. ✓ SI SE DESCUBRE QUE ESTA NOVELA ES PLAGIADA, SE TOMARÁN MEDIDAS ESTRICTAS. ©