Dejé mis locos pensamientos a un lado, y enseguida la voz de Niall me interrumpió.
— ¿Qué película has escogido?
—Diario de una pasión... —dije con un tono de voz emocionado.
—Genial —murmuró con una sonrisa.
Ambos tomamos asiento en el sofá que se encontraba delante del televisor, y enseguida la película comenzó a marchar. Niall tenía sobre su regazo el recipiente lleno de palomitas, el cual fue vaciándose a medida que la película avanzaba.
Noté a Niall muy entretenido con la película, pero aquella pregunta retumbaba en mi mente desde que me lo preguntó Margarita.
Necesitaba preguntarse si se había cuidado.
—Niall... —susurré.
— ¿Si? —preguntó, sin quitar los ojos de la película.
—Tú... —dudé en preguntárselo.
— ¿Qué pasa? —Enseguida giró su cabeza, y su mirada se clavó en mí.
— ¿Cuándo le llevarás los papeles a mi madre para que los firme? —cambié completamente la pregunta.
Por algún motivo no me animaba a preguntárselo.
Él frunció el ceño, y enseguida me percaté de que no era el tipo de pregunta que se esperaba, pero enseguida me dio una respuesta.
—Mañana mismo me ocuparé de eso, no te preocupes... —sonrió y me abrazó.
Me acurruqué a su lado, y enseguida dejé aquella preocupación a un lado.
Nunca me había pasado algo semejante con otro muchacho. Pero sinceramente Niall hacía que todas mis preocupaciones, problemas, o lo que fuere, se esfumaran de inmediato mientras él se encontraba a mi lado. A decir verdad, no sabía si yo también provocaba eso en él. Y me encantaría saber que era lo que Niall sentía por mí.
Deseaba saber que era lo que Niall sentía por mí.
Necesitaba saberlo.
De repente, me llamó la atención cuando los créditos comenzaban a correr en la pantalla de la televisión. Mis pensamientos se inundaron en mi mente, que no conseguí prestar atención a la película.
Desvié mi mirada a Niall, y enseguida noté sus ojos cristalinos.
—Horan, no me digas que vas a llorar —dije, sonriendo.
— ¡Claro que no Emily! Nada más me entró algo en los ojos... —dijo como un niño, y acto seguido se pasó la palma de las manos por los ojos, y me sonrió.
—Seguro Horan —negué con la cabeza, mientras le sonreía.
Él arqueó una ceja.
—Así que no me crees... —dijo y con delicadeza se tiró arriba mío y comenzó a besarme.
Sentí como el pulso se me aceleraba, y como un suave escalofrío se esparcía por todo mi cuerpo.
Con delicadeza lo abracé y enseguida sentí como su corazón latía con fuerzas. Nuestras respiraciones comenzaba a entrecortarse, y sus besos eran más desesperados de lo que imaginaba.
Pero esos eran los mejores besos.
Su lengua comenzó a juguetear con la mía, y en ese instante, inesperadamente se oyeron dos fuertes golpes en la puerta.
Despegó sus labios de los míos con delicadeza, y me miró confuso.
— ¿Quién será? —preguntó, alzando su cabeza
Entrecerré los ojos, y llevé mis manos a mi cabeza.
—Espera a que con mi súper-poder de visión, mire detrás de la puerta... -comencé a reír.
Él puso los ojos en blancos y me sonrió.
—Eres una tonta —susurró, mientras se levantaba de arriba de mi cuerpo.
Me puse de pie y acto seguido fui a atender.
No me imaginaba quien podía ser, eran más de las diez de la noche.
Al abrir la puerta, me topé con su delgado rostro.
— ¡Rebb! —dije asombrada.
— ¡Oh por Dios! ¡Mis padres me han dejado ir al viaje! —chilló desesperada, y me abrazó con fuerzas.
Oh Dios.
Esto no podía ser real.
—Tranquilízate... —dije, mientras la despegaba de mí.
Ella entró a mi departamento y enseguida su mirada se asombró al ver a Niall.
— ¡Nialler! —gritó y se acercó a él. — ¡Me dejaron ir al viaje! —volvió a gritar, y a continuación lo abrazó como una loca.
— ¡Oh si! ¡Oh si! —ambos festejaban como unos niños.
—Supongo que a Liz también la han dejado... —dije, mientras cerraba la puerta.
— ¡Sí! ... pero ella no ha venido en estos momentos porque... —noté que dudó en decirlo delante de Niall. —Está con Harry, ya saben... —Nos guiñó el ojo.
—No queríamos saber tanto —murmuré con cara de asco, mientras me sentaba en el sofá.
—En fin, debemos festejar —dice Niall, bromeando. — ¿Quieres quedarte a ver una película con nosotros? —sugirió Niall.
«Vaya festejo. Ver una película»
— ¡Oh my God! Niall Horan, acaba de invitarme a ver una película. —dice Rebecca, boquiabierta.
Abrí mis ojos con exageración y Rebb se encogió de hombros.
—Eh... creo que me matarán —dijo tapándose la cara.
Niall clavó su mirada en mí, con una maliciosa sonrisa.
—No me digas, que estas celosa Emily —dijo, sentándose a mi lado, y Rebb al otro lado, mientras que yo quedaba entre medio de ambos.
— ¡Claro que no! —chillé atajándome.
Niall me dio un leve codazo, y acto seguido me besó.
Sinceramente no estaba celosa. Solamente abrí mis ojos con exageración por lo emocionada que se ponía Rebecca.
En fin, terminamos la conversación y Niall eligió la película de drama.
No presté atención al nombre, pero la película pasó más rápido de lo que imaginé.
Una vez que terminó, le dije a Niall si podía llevar a Rebb a su casa. Él sólo asintió, pero antes de irse, me dio un tierno beso de "las buenas noches".
Los saludé y se fueron.
Luego, apagué la televisión y me fui directamente a dormir.
A decir verdad me sentía un poco cansada.
ESTÁS LEYENDO
Nunca te olvides de mi (NIALL HORAN) |TERMINADA|
Roman d'amourNovela de Niall Horan. ✓ TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS. ✓ HISTORIA COMPLETAMENTE MÍA. ✓ PROHIBIDA SU COPIA Y/O ADAPTACIÓN. ✓ SI SE DESCUBRE QUE ESTA NOVELA ES PLAGIADA, SE TOMARÁN MEDIDAS ESTRICTAS. ©