Capitulo 28.

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— ¿Qué? —pregunté haciéndome la desentendida.

Pero le había entendido perfectamente.

—Emily, sé cómo me miras, sé que el beso que nos dimos significó mucho para ti... Al igual que para mí, y desde que llegaste a mi vida sentí algo muy fuerte por ti, y no me digas que tú no has sentido nada porque se nota en tu mirada... y...

Lo callé. Me acerqué a él, y con delicadeza me senté sobre su regazo.

—Niall... —con mis manos, recorrí su cara. —Lo sentí desde el primer día en que te vi...

Y en ese instante, me atreví a besarlo. No podía resistirme a él. No podía.

No quería resistirme.

Me abrazó con fuerzas apretándome hacia él. Me besó con desesperación, sentí como nuestras lenguas se encontraban con locura, con pasión... Sin pensarlo, me dejé llevar por lo que sentía en aquel momento...

Mientras sus labios seguían pegados a los míos, mientras sus manos me presionaban con delicadeza, comencé a levantar su camisa, hasta que logré librarme de ella.

—Emily... —balbuceó él. —Creo que esto no está bien...Debo respetarte, no es el momento. —dijo en un suspiro.

Lo miré a la cara. Por un momento me sentí totalmente rechazada, y no puede evitar ruborizarme.

«Oh Dios mío, he quedado como una zorra que busca sexo»

—Como quieras... —Enseguida me levanté de su regazo, y me dirigí a las escaleras.

Necesitaba que este momento vergonzoso pase lo más rápido posible.

—Emily... —se quejó. — ¿A dónde vas? —frunció el ceño.

—A bañarme —dije con sequedad.

Él sólo me miró como si fuera una niña rebelde. Y por un lado lo entendía y entendía la situación. A decir verdad a penas nos conocíamos, y todavía no podía creer lo que había hecho. Dios, he quedado como una pervertida.

Enseguida fui a mi habitación. La observé por unos minutos, y vi que todavía quedaban algunos muebles.

Busqué alguna muda de ropa. Apenas había dejado dos pijamas, que por cierto, me quedaban justos. Demasiado justo.

— ¿Esta era tu habitación? —retumbó la voz de Niall, detrás de mí.

Tragué saliva, e intenté olvidar lo de recién. Aún seguía avergonzada.

—Sí —afirmé.

Él, se acercó a uno de los muebles, y me dijo:

—Así que con que tienes un poster de Niall Horan —murmuró con voz divertida. Enseguida giré para mirarlo, y tenía en sus manos un poster de él.

Mejor dicho el poster que me había regalado Liz para acompañarlas a sus reuniones de directioners.

—Me encanta ese rubio... —me atreví a decir. Seguía presente su rechazo y mi vergüenza, pero no podía demostrarlo, tenía que darle a conocer a Niall lo que se estaba perdiendo. Tomé una muda de ropa y me acerque a su cuerpo —Pero él me rechazó. —continué con un gesto de indiferencia.

Niall se quedó callado.

Hice unos cinco pasos para ir hasta el cuarto de baño, y enseguida escuché la voz de Niall.

—Emily Bailey, deja de buscarme porque me encontrarás... —se oyó.

—Pues, te encontraré Niall Horan —dije, con una suave risada por lo bajo.

Comencé a cargar la bañera con agua tibia. Observé por unos segundos cómo caía el agua limpia del grifo, hacia la bañera.

Niall se apoyó en el marco de la puerta del baño, y se quedó mirándome.

— ¿Qué miras? —pregunté, mientras le ponía unas sales al agua.

—A ti, a quien más crees que miro.

—Chistoso. —Puse los ojos en blanco.

La bañera terminó de llenarse, pero Niall no se iba.

— ¿Te vas a quedar ahí viendo como me baño, o qué? —pregunté, en un tono de voz demasiado tentativo para él.

Su sonrisa delató sus pensamientos, pero enseguida negó con la cabeza sin que aquella picara sonrisa se borrara de su rostro.

— ¡Cierra la puerta Niall! —chillé, mientras él hacía unos cortos pasos, dejando la puerta abierta.

— ¡Ciérrala tú Emily! —farfulló.

— ¡Ven aquí! —ordené.

Lentamente me acerqué hasta la puerta, y en menos de dos segundos Niall apareció.

— ¿Qué te pasa? —preguntó, frunciendo el ceño.

En ese instante lo besé. Acto seguido, lo empujé hacia atrás y cerré la puerta.

—Estás enloqueciendo a Willy... —advirtió del otro lado de la puerta.

Comencé a reírme, y al mismo tiempo me ruboricé.

Sabía perfectamente de quién me estaba hablando.


Nunca te olvides de mi (NIALL HORAN) |TERMINADA| Donde viven las historias. Descúbrelo ahora