Jess
19 de diciembre
- Rápido, ¡está aquí!- Grito a todos para que se escondan.
Se abre la puerta y gritamos todos en coro.
- ¡Sorpresa!
Avril se queda helada y deja caer su bolso al piso, nos mira a todos detenidamente y cuando sus ojos se posan en mí, mi sonrisa desaparece.
- Avril, yo entiendo que estas mal así que decidimos organizar...- Comienzo a hablar pero ella no me lo permite.
- Jessica, cómo... ¿cómo te atreves a hacer algo así?- empieza a llorar.
- ¡Avril, espera!
Parece que me equivoqué.
Todos en el departamento se quedan asombrados, nadie creyó que reaccionaría tan mal. Dallas me mira como diciéndome que siga a Avril y asiento con calma. Salgo de su departamento y la busco, camino hasta el fondo del pasillo y giro a la izquierda y ahí está, de pie en el balcón mirando la bonita ciudad de los Ángeles
- ¿Ves aquel edificio con forma de triángulo en la punta?- Me dice en cuanto me acerco y busco el edificio con la mirada.
Cuando lo encuentro, asiento con suavidad y ella continúa hablando.
- Terrie y yo siempre nos burlábamos de él, no le veas el lado malo, es que decíamos que los estúpidos egipcios se equivocaron de ciudad.- Se ríe y una imagen de Terrie me pasa por la cabeza.
- Yo también la extraño ¿sabes?- Sonrío al recordar. El tiempo pasa volando.
- Lo intento superar, pero no puedo - me quedo sin habla, no puedo soltar alguna palabra para reconfortarla y ella se da cuenta porque continúa – Jess, lo siento, es que todavía es difícil para mí, ya sabes, convivir con gente, socializar, todo eso lo hacía con Terrie. Es patético, lo sé, pero pronto pasará, ¿no es así?
Sonríe con tristeza y sin pensarlo dos veces la envuelvo en un abrazo.
- Ya verás que todo se pondrá bien, ella te estará alentando desde arriba - le doy un beso en la frente – a puesto a que justo ahora está gritando "Feliz Cumpleaños"
Mi comentario la hace sonreír un poco y creo que ya no me siento tan mal por la fiesta. Sé lo difícil que es superar una muerte. Yo también me desmoroné cuando mi padre murió, y más aún cuando no tuve a alguien quien me apoye porque mi madre también me abandonó. Al menos Avril tiene un montón de amigos que están aquí para ella y que se preocupan por su bienestar.
-Volvamos y voy a intentar disfrutar de esto, lo siento, sé que no tienes malas intenciones.- Se da una oportunidad y la llevo enseguida a su departamento otra vez.
Cuando la fiesta termina y todos se van es casi media noche y los únicos que quedamos somos Dallas, Emma, Jake, Avril y yo.
-Creo que nosotros también nos vamos. Feliz Cumpleaños Avril, ojala te haya gustado y si te molestó, discúlpanos por favor- Le dice Emma y Avril se levanta enseguida y le da un abrazo.
Eso si es sorprendente.
- Gracias por hacer esto por mí, chicos.- Dallas y yo nos levantamos también y me abraza por detrás.
Últimamente me demuestra más afecto en público, creo que es alguna forma de marcar su territorio y me encanta.
- Te queremos, Avril.- Le digo.
Nos despedimos y empezamos a salir.
- Suerte.
- ¿Suerte?
- Ya saben, con su relación. Daría lo que fuera por tener algo así.- Sonríe y miro a Dallas mientras me pregunto a mí misma si en realidad se le puede llamar ¨relación¨.
Abro la puerta de mi departamento y antes de entrar Dallas me detiene.
- No, no, no – sonríe coqueto – hoy iremos a mi casa.
Sé lo que eso significa, hoy será una muy buena noche. La casa de Dallas ahora está vacía, todos se fueron, cada uno busco un departamento, la mayoría consiguieron uno en mi edificio. La mayoría se separó por la muerte de Terrie, ninguno creyó que lo mejor era seguir juntos después de que declararan culpable a Jade.
Creo que todos se sintieron un poco culpables. Nadie creyó que ella sería capaz de hacer algo así. Resulta que tiene trastornos psicológicos, la enviaron a un hospital psiquiátrico a cumplir su condena ahí. Espero que esté pagando por lo que hizo.
- Así que, casa sola por fin.- Le provoco al bajarnos del auto.
- Solamente para los dos.- Dice pausadamente y sonrío.
Jugamos un poco en el jardín y de un momento a otro tomo impulso y trepo a su espalda. Nos reímos con fuerza y él me va cargando hasta llegar a su habitación. Me recuesta en su cama y me acomodo, Dallas se quita su camiseta de una forma tan sensual que hace que no pueda controlar mis hormonas.
- Eres muy sexy.- Se me escapa de los labios y se echa a reír al igual que yo.
- Tú eres muy sexy.- Se acerca a mí y me besa suavemente, enredo mis piernas en su cintura y lo acerco más.
- Espera
- ¿Sucede algo? - Pregunta impaciente.
- ¿El jacuzzi está caliente?- Muerdo mi labio inferior y siento como mi chico se prende aún más.
- Estás acabando conmigo.- Suelto una carcajada y observo como se aleja de mí para llegar al jacuzzi.
A veces me cuesta entender cómo un chico que tenía todas las de perder conmigo, puede hacerme tan feliz. Me hace señales de que me acerque y me levanto despacio mientras me quito la blusa. Él me mira de arriba abajo, esperando más y sonrío victoriosa, sé el efecto que causo en Dallas y eso me fascina.
- ¡Me cansé! - Grita y me toma de la cintura con fuerza, atrapando mis labios y hundiéndolos en un profundo y fuerte beso.
Se quita los pantalones rápidamente y yo también, me levanta del piso con un brazo y me mete en el agua, nos quitamos todo y entramos al agua. Una vez adentro, me agarra por el cuello y me besa con desesperación. Ahogo un grito al sentir sus dedos en mi parte intima, nunca me cansó de esto. De pronto, se detiene y gruño.
- No te quejes, aquí viene lo mejor.- Replica mientras me levanta para hacerme sentar sobre él.
Bueno, es mi turno, yo tengo el control. Siento como su miembro entra en mí con delicadeza, sonrío ante la sensación y pego sus labios con los míos. Lo beso con deseo y furia, haciéndole saber cuánto me gusta esto, cuanto me gusta él. Es ahí cuando un gemido sale disparado de mi boca y Dallas lo amortigua con un beso. Subo y bajo, una y otra vez, sintiéndome tan suya como nunca, feliz, deliciosa. Cuando terminamos miro su sonrisa de satisfacción, aflojo mi agarre de su cuello y me relajo sentada a horcajadas sobre él.
- Te amo.- Abro los ojos como platos.
- Y yo a ti.- Le clavo un beso en los labios.
- Jess.
- ¿Sí?
- Sé que hay alguien mejor que yo pero... por favor, no lo encuentres.- Me pide mientras acaricio su cabello y puedo jurar que muero de ternura.
- Solo tú y yo, ¿de acuerdo?- Susurro y uno nuestros labios una vez más.
Salimos del jacuzzi y nos secamos. Me pongo una de sus sudadera y un short, él duerme en bóxer.
Nos acurrucamos y nos damos un largo beso antes de dormir, lo cual lleva a una repetición de lo que sucedió en el jacuzzi. Así termina nuestra noche, con Dallas y yo exhaustos. Nunca me aburro a su lado, con él todas las noches son como la primera e incluso se puede decir que cada una es mejor que la anterior.
Quiero que sea así para siempre.
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Inesperadamente Enamorados
JugendliteraturNos equivocamos al decir que nos odiábamos, porque nos amábamos y no lo sabíamos... Dos personas completamente diferentes, Dos caminos distintos que seguir, Dos vidas complicadas que vivir. Destinados a enamorarse, juntos experimentarán cosas que n...