Capítulo 45

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Jess

No puedo detenerme, no puedo parar de llorar. Es la peor noche de mi vida, Terrie era una de mis mejores amigas a pesar de todo lo que pasó. Esto no es posible.

Escucho las sirenas de la ambulancia alejarse y empiezo a sentir como se me desmorona el corazón. Las imágenes en mi cabeza se repiten una y otra vez y meneo la cabeza de un lado al otro, sin poder creer que todo lo que está pasando es verdad. Hace pocas horas hablé con ella y en tan poco tiempo la perdí. 

La carta no decía que Dallas iba a morir, pensé que se refería a él cuando mencionó que iba a ser alguien que me importaba. Dallas tenía razón, a él y a mí no nos iba a suceder nada, fue una distracción para no darnos cuenta de lo que en realidad iba a pasar. 

- Fue Jade.- Suelta Dallas y lloro con más fuerza.

- Posiblemente.

- Lo va a pagar, lo prometo.- Se despega de mí para golpear a un auto estacionado junto a nosotros.

- Detente.

- ¡Eran amigas! Terrie tenía un futuro por delante, ¿por qué se lo arrebató?- De un puñetazo rompe el vidrio y me arrodillo en el suelo al sentir que no puedo estar más tiempo de pie.

Los oficiales de policía se acercan a nosotros y toman a Dallas por la espalda.  Le advierten que se calme y luego nos explican lo que va a pasar. Todos seremos interrogados y todos sabemos a quién culpar, esto no se quedará así.

Decido empezar a caminar. Me alejo de toda la escena, me alejo de las cámaras que llegaron a reportar el incidente, me alejo de los policías, me alejo de mi chico y de mis amigos también. 

- ¡Jessica!- Me grita Emma cuando nota lo que estoy haciendo pero empiezo a correr. 

Escucho gritar a Dallas también y sigo corriendo mientras las lágrimas empapan mi rostro. Corro cuatro cuadras y giro a la derecha, veo un parque que jamás había visto y me dirijo hacia allí, corro más rápido y veo un puente sobre un gran río. Es de madrugada y no hay nadie fuera, nadie que pueda detenerme ahora. 

- ¡Jessica! ¡detente, por favor!- Grita Dallas como nunca lo había escuchado gritar.

Me subo despacio en el filo pequeño del puente y observo el agua fresca del fondo. No me perdonaré esto jamás, todo es mi culpa, mataron a Terrie por mi culpa. 

- Nena, bájate de ahí, por favor, ven aquí. –Me ruega Dallas y me tiende su mano pero doy un paso más lejos.

- Todo es mi culpa.- Lloriqueo.

- ¿En qué carajos estás pensando? ¡Jessica! - Está muy enfadado, está preocupado.

- Si no hubiera aparecido en su vida, ¡Terrie estaría viva!

- Nada es tu culpa. La culpa es de una enferma mental que se obsesionó conmigo.- Insiste.- En este caso, el culpable sería yo.

– Déjame acabar con todo esto, por favor. No lo soporto.

- Jess, no estás actuando con cordura. Baja de ahí.- Suplica. 

- No puedo. Déjame sola, Dallas.- Me intento limpiar la cara pero salen más lágrimas todavía.

- Bien.- Responde.

- Bien.- Cierro los ojos y doy un pequeñísimo paso más al borde.

- Bien. Si tú lo haces, yo también.- Se sube y se acerca a mi lado.

Me quedo pasmada. 

- O vienes conmigo o nos tiramos juntos - me toma de la mano - pero no te dejaré sola. 

Inesperadamente EnamoradosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora