Inesperadamente Enamorados

Capítulo 48

Jess

No puedo creer como ha pasado el tiempo, no puedo creer las cosas que han pasado, es tan sorprendente.

Empezaré por decir que me cambié a la facultad de literatura. Dallas está ayudándome a escribir un ensayo, bueno no es exactamente un ensayo, más bien es un pequeño libro que el señor Reynold me ha pedido que realice. Dice que todos en su clase ya lo hicieron para un concurso de la universidad, según él, ninguno le ha parecido lo suficientemente bueno y quiere darme una oportunidad.

Creí que la facultad de medicina iba a ser lo mío pero me equivoqué. Cuando recibí mi primera clase en literatura, me enamoré automáticamente, fue especial. Esto no habría sucedido sin la ayuda de Dallas. 

- Preciosa, ¿ya estás lista?- Pregunta Dallas mientras ajusto bien mi bata.

- Primero, casi me matas del susto - continúo con las mejillas calientes por la forma en la que me llamó, nunca dejo de sonrojarme – y segundo, acabo de salir de la ducha y el show ese al que me obligas a ir empieza a las siete.

- ¿Y? - Pregunta indiferente.

- ¡Dallas son apenas las seis!- Le grito y él se echa a reír.

- Bueno, yo me voy, ¿te veo ahí?- Mi mandíbula cae al piso.

La UCLA ha organizado un show en el campus por fin de año. Al parecer todo el mundo está ilusionado con esta noche, es una fiesta o algo así, dicen que es algo hermoso y recreativo, sin embargo, no tengo ganas de ir pero por alguna razón Dallas sí y como eso no sucede todos los días, tengo que complacerlo.

- Me estás diciendo que... ¿¡me estás diciendo que tengo que ir sola a un evento al que no quiero asistir!?

- Jess, mi profesor me pidió que le ayude a preparar los instrumentos, sabes que soy lo mejor en todo lo que hago y obviamente el mejor debe prepara el mejor show.- Se defiende con su arrogancia. Sí, es el mejor. 

- Dallas, ¿no prefieres quedarte aquí conmigo, en cama...- Me acerco a él y dejo que mi mano acaricie su pecho de una forma sensual y tentadora.

- Aunque la idea es - se deja de abotonar las mangas del esmoquin y mira mis labios por un segundo – no, no me convencerás esta vez, Jessica.

Suelto una carcajada al notar el esfuerzo que está haciendo por ignorarme. Se da vuelta y camina hacia la puerta pero no pasa ni un segundo y regresa, estampa sus labios con los míos con fuerza y me besa de una forma deseosa y deliciosa. Enrollo mis brazos en su cuello y cuando se da cuenta de que intensificamos demasiado el beso, se detiene.

¡Diablos! En verdad no quiero ir.

- Ya me voy, se me hace tarde. Nos vemos allá, ponte increíblemente hermosa, más increíblemente hermosa de lo normal, quiero presumirte con todo el mundo. ¡Que vean que eres mía! - Grita y sale saltando de mi habitación.

Suelto un largo suspiro de dos significados. Uno, mi medio novio está tan bueno, sexy y guapo que me derrito por dentro y otro, ¡no quiero ir al show! Pongo música a un volumen un poco alto y mientras suena Feel so Close de Calvin Harris, busco un vestido ideal para esta aburrida ocasión.

Me parece tan extraño que no quiera ir a una fiesta, desde que llegué aquí he ido a muchas y me han agradado casi todas, sin embargo, me parece más raro aún que sea Dallas quien esté tan emocionado por ir a esta. Fui con Emma de compras hace pocos días y compramos un par de vestidos. Un poco caros pero Dallas y Jake nos obligaron a dejarlos pagar. Los observo detenidamente, están el rojo y el negro. Los analizo bien y escojo el que más llama mi atención.

El rojo.

Es un vestido largo, llega hasta los tobillos. Es pegado y últimamente se me han ensanchado las caderas, por lo que puedo decir que se me ve bastante bien. Lleva también una abertura en la pierna izquierda, tiene un escote en. el pecho, dos tiras cruzadas con pequeños adornos plateados que van enrolladas al cuello y la espalda queda descubierta. Me lo pongo enseguida y cuando me miro al espejo, dudo un poco. Siento que el rojo no me va muy bien y que estoy media desnuda gracias al escote de la espalda y el pecho. Bien, me olvidaré de mis inseguridades por un segundo y sólo ignoraré esto.