Inesperadamente Enamorados

Capítulo 32

Dallas

No sé si me arrepiento o no de lo que acaba de pasar. Por ahora estoy seguro de que no soy bueno para ella, es necesario que se aleje de mí. Si no lo hace rápido, no podré evitar que me odie más aún en su cumpleaños. Aunque, ¿debería importarme?

Salgo de ese ambiente denso de inmediato. Si me quedo mirándola un segundo más terminaremos juntos en su cama de nuevo. Al llegar a casa, me tiro a la cama, miro hacia el techo, cruzo mis brazos por detrás de la cabeza y pienso.

- No me conoce, no le gusto, no me gusta.

Me doy la vuelta y termino boca abajo sobre el colchón, meto mis manos debajo de la almohada y mis ojos imaginan a Jessica a mi lado sonriendo, removiéndose en las sábanas y pidiéndome que la abrace más fuerte. 

Es ridículo.

De pronto, la puerta de mi habitación suena y gruño con fuerza con la intensión de que la persona que esté detrás, se dé cuenta de que no quiero que pase. 

- Babe - entra Jade – ven conmigo hoy.

- ¿Qué quieres ahora?- Espeto.

- ¿Puedes llevarnos al centro comercial a tu ¨prima¨- hace una pausa sarcástica - Avril, Terrie y a mí?- Le saco el dedo del medio y ella sonríe maliciosamente.

- Lo hice por mí, no por ti.- Aclaro.

Lo habíamos planeado todo. Esa noche le quitarían la virginidad a Jessica y al siguiente día la llevaría a la fiesta en la playa y me besaría a tantas mujeres como sea posible. Lo que Jade no sabe es que hace rato que Jess ya no es virgen y que aunque ambos sabíamos que el único punto de todo esto era lastimarla, jamás lo quise hacer. 

- No interesa, ¡salimos en media hora! - Suelta y se va.

Me levanto de la cama y me meto en la ducha. Las llevo porque quiero salir y porque no me viene mal una distracción. Media hora después estoy con ellas en el auto, camino al centro comercial. 

- Jade, te juro que si no salimos de aquí ahora, me largo.- Digo impaciente. Llevamos como dos horas en una tienda de ropa interior. 

Ninguna de las chicas parece escuchar lo que acabo de decir. Mi "prima" me entrega un par de bolsas más aparte de otras seis que ya estoy cargando.

- Compré algo bonito que me pondré para ti.- Me susurra. 

La veo alejarse y entonces siento una mirada sobre mí. Cuando volteo, Jessica y su amiga están de pie a unos metros de mí. De todas los lugares que hay en el mundo, ¿por qué siempre está dónde estoy?

- ¿Dallas?

- ¿Jess?

- ¿Jessica?- Habla Jade.

- ¿Jade?- Habla Jess.

- ¿Jade? - Repite Emma.

- Ah, ¿esa es Jess? - Pregunta la sobrina de Jade señalando a Emma pero nadie la toma en cuenta.

-¿Y tú quién rayos eres?- Pregunta Emma.

- ¡Uh! ¡esto se puso incómodo!- Grita Terrie divertida y la fulmino desde atrás.

Emma y Jade empiezan a gritarse una que otra palabrota y cuando están a punto de abalanzarse sobre la otra, detengo a Emma con un brazo. 

- Relájate.- Le digo entre dientes mientras me fulmina con la mirada. 

Debe saberlo todo. Me acerco a Jessica para decirles que se vayan y eviten más problemas. 

- ¡No! ¡Ni se te ocurra tocarme!- Se aparta de mí cuando sin darme cuenta intento tomarla de la cintura.