Sophie.
Por suerte, cuando llegué a mi casa no había nadie despierto. Cosa que le agradecí mentalmente a Justin, pero muy poco. Se había portado como un cabrón conmigo. Me quité toda la ropa y la dejé tirada en el suelo del baño, dispuesta a tomar una ducha muy necesitada.
No sabía cuanto tiempo había estado ahí pensando, pero llegó mi madre, tocando la puerta del baño.
-Es hora de prepararse, tenemos muchas cosas que hacer. -canturreó mi madre, dando vueltas por el cuarto de baño.
Asomé mi cabeza por la mampara. -¿Ya? Si apenas son las 8 de la mañana.
-Hija son las 10 de la mañana, y tenemos mucho trabajo por delante.
Abrí mis ojos, saliendo de mis órbitas ¿Había estado 2 horas aquí metida? Cómo pasa el tiempo. Me salí de la ducha, enroscada en una toalla. Mi madre iba a preparar mi "hermoso" vestido. Ni siquiera sé cuál es, ni tampoco lo he elegido yo. No elijo nada en mi vida.
Era un vestido rosa muy pálido, era muy bonito y ojalá no me lo tuviera que poner para esta ocasión.
-Ponte la lencería que hay encima de la cama. -me dijo mi madre, dejándome sola en la habitación.La lencería era igual que el vestido, lisa, sin encaje, y era un tanga. Solo esperaba que este día pasase rápido. Cuándo ya la tenía en mi cuerpo, llamé a mi madre para que me pusiera el vestido. No es que no supiera, es que ella quería ayudarme, y siempre lo hacía.
Me subí a la pequeña plataforma redonda que había en mi cuarto y enfrente del espejo. Mi madre se agachó, pasé mis piernas por encima del vestido. Subió la cremallera mientras yo me dedicaba a mirarme en el espejo en total silencio.
-Estas preciosa. -sonrió mi madre desde atrás, asomando su cabeza.
Me revolví, mirándola mientras tanto me acomodaba el vestido a mi figura. La miré directamente a los ojos.
-Tu no quieres que me case con un chico a la fuerza ¿verdad?
Me miró por un segundo. El dolor, la preocupación y la intensidad estaban reflejados en sus ojos. Ni siquiera respondió cuando agachó la mirada, simulando que no me había oído.
-Mamá puedes decírmelo.
Suspiró con pesadez, levantando la cabeza y mirándome. -¿Tu crees que yo quiero eso para ti, Sophie?-susurró-. Ese chico no es bueno, ni siquiera deberías casarte con él, pero la maldita tradición de la familia de tu padre te lo exige.
¿A ella también la casaron a la fuerza? ¿Cómo que ese chico no era bueno?
La puerta se abrió, revelando a mi padre con un traje de Armani, que le quedaba muy bien. Justo cuando iba a preguntarle tenía que entrar mi padre.
-¿Cómo estáis?-preguntó mi padre, apoyando su lado derecho en el umbral de la puerta.
-Muy bien.-mi madre sonrió-. ¿A que hora llegan los invitados?
-A las 1, voy a desayunar. -dijo mi padre cerrando la puerta.
Miré a mi madre otra vez. -¿A ti te obligaron a casarte con Papá?
-No es momento para hablar de eso ahora cariño. -me miró, esperando que lo entendiera-. Venga, vamos a peinarte.
(...)
El timbre sonó, y cómo las veces anteriores, tenía una corazonada de que fuera Jessica y que me sacara de esta ruina de fiesta. Y, muy a mi suerte acerté. Abracé a Jessica con todas mis fuerzas. Me sentía mal, y no sabía porque.
-Wow¿que me he perdido?-me preguntó separándose de nuestro abrazo.
-Esta fiesta es un mierda, literalmente. -resoplé.
Se rió, cerrando la puerta detrás de ella y mirándome de arriba a abajo.
-Que elegante. -se burló, riéndose.
Rodé los ojos. Era idiota.
-¿Te han presentado a tu nuevo Romeo?-bromeó con una sonrisa.
-No.-bufé-, Y espero que tampoco me lo presenten. -rodé los ojos-. ¿Dónde te metiste anoche? No te encontraba por ningún lado. -susurré.
Sonrió ampliamente. -Me lo monté con un chico en el baño.-presumió, poniéndose algo roja-. Era guapísimo.
Entrecerré los ojos hacía a ella. Me había dejado sola y con Justin. Maldito Justin.
-Su amigo me trajo a casa. -le reproché-, No vuelvo a salir contigo-hice una pausa-. ni contigo, ni con nadie.
-Eres una aburrida.
Antes de que pudiera contestarle, la voz de mi padre detrás de mí me paró.
-Sophie. -me llamó.
Me di la vuelta y lo vi parado junto a un chico rubio. Era guapísimo pero tenía cara de chico malo de una película. Parecía maligno y escalofriante. Tenía una sonrisa burlona o malvada en su rostro. Me daba miedo.
-Este es Austin Butler, tu prometido. -en cambio mi padre tenía sonrisa alegre en su cara. Disfrutaba haciendo esto-. Austin, está es Sophie, mi preciosa hija, y ahora tu prometida.
Le miré por un segundo, no me gustaba y ni siquiera lo conocía. Jessica me dio un leve codazo, disimulado. Quería que hiciera algo, pero no me salía en ese momento.
-Hola. -dijo él, amablemente, recorriendo su mirada por todo mi cuerpo.
Me sentí asqueada en el momento que sus ojos se posaron sobre mí. íbamos a llevarnos fatal.
-Hola. -murmuré, cogiendo el brazo de Jessica y saliendo de allí.
Nota: ¡Hola! Austin Butler es Austin Butler en la novela. No hay ninguna perdida en el nombre xd. Gracias por los 500 leídos en solo 5 capítulos. Os lo agradezco un montón por valorar mi esfuerzo. ¡Voten y comenten! Les pediría por favor, que no fuesen lectoras fantasma. Un besazo.
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dangerous ♤ j.b
Fanfiction❝Él no me quiere, ni lo hará nunca.❞ A D V E R T E N C I A : Algunos capítulos son privados, por lo que deberás seguirme si quieres leer. Contienen contenido sexual, explícito, lenguaje vulgar. Lees bajo tu propia responsabilidad. cover by l...