Capítulo 24-"Te quedas ahí con tu juguete, me voy."

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Aunque no hayáis cumplido con los 100 votos, aquí tenéis el capítulo.

Feliz año!

Sophie.

Cuando bajé a decirles a mis padres que iba a "dormir", escuché gritos en el despacho de mi padre, que procedían de mi padre. Esta vez sí me había pasado diciéndole a Carly "puta". Encontré a mi madre, finalmente, en el jardín trasero, fumando. Se suponía que lo había dejado hace varios años, pero nunca pudo.

-Mamá. -me senté a su lado-. ¿Qué haces fumando?

-Cuando estoy estresada, fumo. -explicó, dándole una calada.

-¿Va todo bien?

-Tu padre y su mierda de empresa. ¿Querías decirme algo?

-Sí, que me voy a dormir ya.

Mi madre me miró de reojo y sonrío, negando con la cabeza.

No entendía porque hacía ese gesto.

-¿Pasa algo?-pregunté.

-¿Dormir significa irte a escondidas con el chico moreno?

Me quedé inmóvil en el sitio que estaba. ¿Cómo demonios sabía eso mi madre?

-Te he visto irte varias noche, cariño. -río-. Además que también se cuela en tu habitación, no hace falta que te diga que hay que tomar precauciones ¿no?

-¡Dios mamá! -asqueé-. Justin es solo un amigo, jamás uh, no vamos a hacer 'cosas de mayores'.

-Así que Justin eh. -río.

-No quiero seguir hablando de esto, me voy. -me levanté y se rió.

-Venga Sophie, soy tu madre, puedes decírmelo.

-¡Adiós!

Escuché su última carcajada mientras iba avanzando escaleras arriba. Cuando llegué a mi habitación, me cambié de ropa, por un jersey rosa chicle de Ralph Lauren, unos leggins negros y en mis pies, unas Adidas SuperStar.

Retoqué mi maquillaje solo un poco, me eché perfume y miré mi móvil.

De: Justin

Baja

Justo a tiempo. Salí de mi habitación y bajé las escaleras. Ahora que mi madre lo sabía, podría salir por la puerta ¿no?

Mi madre estaba en el salón, y me despedí de ella con un beso en la mejilla, seguidamente, salí por la puerta y avancé por el camino de piedras de mi casa, hasta que llegué al Audi R8 negro de Justin.

Me monté en el asiento del co-piloto y abroché mi cinturón.

-Hola. -le saludé.

-Hola ¿Y eso que has salido por la puerta principal? -preguntó poniendo el coche en marcha.

-Mi madre sabe que un moreno entra todos los días por mi ventana y me escapo por las noches con él.

-Wow, tu madre es una espía. -bromeó, riéndose.

-Mi madre es como mi mejor amiga, puedo contárselo todo que lo entenderá. Mi madre es magnífica.

-La mía también lo era. -sonrío con adoración y nostalgia-. Cada vez que me peleaba con mis hermanos, siempre salía en mi defensa.

-Mi padre seguramente no me querrá ni ver por lo de Carly, pero a mí madre todo eso le da igual.

-La llamaste puta sin razón, es obvio Sophie. -se rió con humor.

-¡Tengo toda la razón! ¿A quién se le ocurre tirarse a alguien en el baño de un instituto?

-Es lo más normal del mundo Sophie. Además, muerde demasiado, pero lo hace bien.

Al entender el doble sentido de la palabra, me asqueé completamente. ¿Justin había follado con Carly?

-Eres un asqueroso.

Soltó una carcajada.

A mí no me hacía tanta gracia. ¿Todo el mundo se había tirado a Carly o que? No sentía celos de ella. Estaba furiosa agh. Ni yo misma me comprendía.

Cada vez que avanzaba por la calle, me sonaba más este sitio. Giró a la izquierda, y entonces, supe dónde estábamos.

-¿Por qué me traes aquí? ¿No dijiste que íbamos a cenar con unos amigos?

-Te mentí. -se encogió de hombros, sonriendo-Si te decía que veníamos a las carreras, seguro que no vendrías.

-¡Pues claro que no vendría!-bufé-. Llévame a casa, por favor.

-Corro, gano y nos vamos ¿vale?

-No, quiero irme ahora.

Se bajó del coche, aún sin escucharme. Quería irme ahora mismo de este sitio, solo me traía problemas y más problemas. Me bajé del coche al igual que él, rodeé el coche para ir con Justin. Pero él ya estaba ocupado.

-Te quedas ahí con tu juguete, me voy.

Cabreada, me di la vuelta y empecé a andar hacia la estación de autobuses.

La gran pregunta de todo esto es; ¿Por qué sigo saliendo con él? Cada vez que salimos juntos, me mete en algún maldito lío, él era todo lo contrario a mi, y eso me atraía, demasiado, más de lo que me gustaría admitir.

Llegué a mi casa sana y salva, gracias a dios. Era tarde y podía haber cualquier loco suelto. En vez de entrar por la puerta, trepé por la ventana. Me arriesgaba a que me pillara mi padre, no mi madre. Mi padre se iba a dormir todas las noches muy tarde, de whiskys hasta el culo, pero todavía tenía conciencia de castigarme.

Me puse el pijama, y me metí entre las sábanas. Hoy dormiría temprano, incluso más de lo que me gustaría.

Nota: ¡Chicas! Gracias por este maravilloso año, me habéis echo cumplir muchas metas, muchos sueños... No sería nada sin vosotras en este momento. Las amo. PD: La madre de Sophie es Angelina Jolie. Un beso💋

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dangerous ♤ j.bDonde viven las historias. Descúbrelo ahora