dangerous ♤ j.b

Capítulo 30-"Sexo en la ducha."

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Sophie.

Como todas las mañanas, me levanté, me duché, me vestí, desayuné y me fui al instituto. La semana no había podido estar más aburrida, y más con Austin comiendo y todos los días en mi casa. Seguía sin tener móvil, y seguía sin saber nada de Justin desde el miércoles. No había entrado por mi ventana, ni Joseph me había dicho nada de él.

Por fin, ya era viernes, pero de igual manera, seguiría siendo igual de aburrido que el resto de la semana.

Jessica me sonrió en cuanto llegué al instituto, la abracé, porque necesitaba cariño de mi amiga, esta semana había sido un infierno, y ella era la única, junto a Joseph, que la ha mejorado un poco.

Joseph vino a mi lado y también me abrazó.

-¿Cómo estás?

-Mal, sigo sin móvil. -me crucé de brazos.

-Ahora tu estado de animo va a cambiar completamente. -dijo Jessica señalando detrás de mí.

Confundida, me di la vuelta al igual que Joseph, que no entendía ni una mierda, y me encontré con Justin, apoyado en su coche.

Todas las chicas se lo comían con la mirada, y inmediatamente, sonreí.

Me alejé de ellos y corrí, prácticamente, hacía él. Sonreía de una manera muy coqueta, y en cuanto llegué, lo abracé.

Lo había echado de menos. Estaba acostumbrada a estar con él casi todos los días, y quieras o no, hacia mis días mejores.

-Hey, ¿qué pasa? ¿Por qué tanto abrazo?

Aspiré su colonia. Joder, que bien huele siempre. Me separé de él y lo miré. Guapísimo.

-Esta semana ha sido un infierno. No puedo más. -dramaticé, soltando un suspiro.

-Monta en el coche, anda.

Rodeó el coche y se montó en él, yo hice lo mismo, pero sin rodearlo. Abroché mi cinturón y prendió el coche, saliendo del instituto.

-¿Qué ha pasado?-preguntó, conduciendo y a la vez mirándome.

-Mi padre me ha quitado el móvil, no puedo salir en toda la semana de mi habitación, y Austin viene todos los días a comer. Un puto infierno. -suspiré, relajándome en el asiento.

-Ahora ya sé porque no respondías.

-¿Dónde has estado tú toda esta semana?

-En Colombia, siguiendo a Cole, pero era una trampa, no estaba allí.

De repente, Justin frunció el ceño y puso un dedo en mi boca, para que no hablara.

Justin.

Algo iba mal. Algo iba mal desde que Sophie se ha montado en el coche. Mi cuerpo tenía una sensación rara, algo no estaba bien. Y fue cuando empecé a escuchar un tic-tac por todo el coche.

Me desvié a un camino de árboles, donde no había nadie y fue cuando escuche el tic-tac más seguido. Había una puta bomba en el coche.