dangerous ♤ j.b

Capítulo 36-"Todo es mi culpa."

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Justin.

Primer golpe y ya me encontraba en el suelo. ¿Cómo podía poner Bass a Johnson contra mí? No éramos del mismo peso ni mucho menos, joder.

Mi nariz empezó a sangrar. Estaba rota. Me levanté del suelo, y lo primero que hice fue darle una hostia en toda la cara. Pero ni siquiera se movió.

Joder.

Segundo golpe. Ojo morado. Suspiré y me volví a levantar del suelo. La gente gritaba eufórica. No podía contra él, pero no pensaba rendirme.

Esquivé un golpe suyo que iba directo a mi cara, pero no duró mucho la satisfacción de haber esquivado un golpe como ese, porque me volvió a dar, pero en las costillas.

Dentro de mí sonó un "Clack", me había roto dos cotillas seguro. Me volví a levantar del suelo, me no me dio tiempo ni siquiera a estabilizarme cuando me dio otro golpe.

Suspiré. No sentía casi dolor. Solo la sangre correr por mi cara y por mi pecho desnudo.

Me volví a levantar, y me estabilicé mientras le dedicaba una mirada mortal. Desvíe mi mirada entre el público, buscando a mis amigos o algo, pero no vi nada. Solo una rubia que se me hacía conocida. Era Sophie.

Estaba llorando mientras su marido, el gilipollas de Austin la sujetaba. Al percatarse de que la estaba mirando, me dijo con los labios "Está amañado." Suspiré y miré a Austin, que no me miraba a mí, sino a Cole, que estaba enfrente de él.

Puto Cole.

Me debía imaginar que estuviera amañado, joder.

Sophie.

Miré a Austin, echa un mar de lágrimas.

-Haré lo que quieras, pero por favor, dile que pare.

Sonrió de una manera muy maléfica, y después miró a Cole, asintiendo.

Cole intervino en la pelea, llevándose Johnson, pero Justin seguía en el suelo, sangrando y sin, ni siquiera, poder levantarse.

Me acerqué a él rápidamente, y intenté levantarlo, pero pesaba mucho más que yo.

-Justin, vamos, por favor. -supliqué llorando, mientras tiraba de su brazo.

-Deja de llorar, puedo yo solo.

Unos brazos que desconocía levantaron a Justin por mí. Miré al chico para darle las gracias, y vi que no era un chico, sino una chica.

Tenía la piel bronceada, y era muy guapa la verdad.

-Muchas gracias. -le agradecí, pasando un brazo debajo de los de Justin.

-Soy una amiga de Justin y relájate, se va a poner bien.

No sabía si es que la chica era gilipollas o que. ¡No podía ni mantenerse de pie!

-Vamos a llevarlo a su coche. -dijo, pasando un brazo por debajo de los de Justin.

Lo llevamos a su Ferrari. La gente nos miraba muy raro, pero me daba igual, ahora solo quería que Justin estuviera bien.

Le saqué del bolsillo trasero las llaves de su coche y me giré para ver a la chica que me había ayudado.

-Muchas gracias por ayudarme. -le agradecí.

-No hay de qué. -me sonrió y se dio la vuelta, volviendo a las peleas.

Me monté en el piloto. Hoy me tocaría conducir a mí, no me sentía preparada, estaba abrumada y dolida por lo que había sucedido, todo era mi culpa.