Capítulo 11-"¿Que te hace pensar que te la llevarás?"

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Dale a la 🌟 antes de leer, por favor. ‼️

Justin.

Me monté en la moto, mirando a los ojos a Sophie. Estaba aterrorizada. Esta chica era transparente, podías ver en todo momento lo que sentía, podías pillar una mentira en sus ojos, podías ver su alma reflejada en sus ojos.

Se mordió el labio, cruzando los brazos para frotar sus brazos debido al frío que hacía esta noche. "Suerte" murmuró en mi dirección. Asentí y me concentré en la carretera y en ganarle al hijo de puta de Cole. Tengo que matarlo, y tal vez, esta sea mi oportunidad.

Toda la gente se agrupó, tanto como detrás como a los lados. La pelirroja de poca ropa se puso entre las 2 motos moviendo su culo, oyéndose piropos hacía ella. Sonreí de lado. Estaba muy buena.

Sonrió, mirándonos a los 2 seductoramente.

-¿Estáis preparados?-gritó poniendo una de sus manos en la cintura.

Miré a Cole por última vez, y luego miré al cielo. Pidiéndole a Dios que por lo menos, si no ganaba, que saliéramos vivos, tanto Sophie como yo.

Suspiré, esperando a que la pelirroja bajara la bandera. Preparé el acelerador, y cuando la pelirroja bajó la bandera, salí disparado.

El aire daba en mi cara con violencia, y eso me hacía sentir más adrenalina. Tenía que ganar a este gilipollas, por mi reputación, por el respeto, por Sophie. Cole era buenísimo, y una vez más, me sentí odiado por mí mismo.

Sonrió triunfante, acercándose a mí. Menudo gilipollas. Miré de reojo a Sophie. No había ganado. Pero Justin siempre tenía un Plan B.

-La chica, Bieber-sonrió. Toda su gente estaba detrás de él.

-¿Que te hace pensar que te la llevarás?

-Que he ganado.

Los cojones.

-Sophie sube. -grité rápidamente.

No se si por la situación en la que estábamos o yo que sé, pero me hizo caso, y en menos de lo que imaginaba, estaba montada en la moto. Aceleré entre toda la gente, notando como los brazos de Sophie se aferraban a mí.

Estúpido.

Paré en la puerta de su casa rato después de divagar por las calles. No se iban a quedar quietos de ninguna manera. Además de porque me querían tocar los cojones, perderían respeto. Me he reído en su cara, y con eso el que gano puntos soy yo.

-Gracias por traerme, y por meterme en un lío, gilipollas.

Solté una carcajada. Lo decía con todo el sarcasmo del mundo, y me encantaba. Estaba desquiciada y se pensaba que la iba a dejar que se la llevaran. Menuda ingenua.

-Estabas cagada de miedo-me reí aún más-. Tu cara era épica.

-Oh cállate-entrecerró los ojos hacía mí-. Encima me he venido sin mi amiga.

Me encogí de hombros. No era mi puto problema. No me interesaba.

-No. -negó-. Todo por tu culpa, gilipollas.

-¿Te ha gustado la palabra, eh?

-Siempre metiéndome en líos-murmuró, claramente desquiciada.

¿He dicho alguna vez que me encanta esta chica cuando está enfadada?

-Tu vida ha sido más interesante estos 2 días que estas conmigo que en toda tu vida-sonreí-.¿Cierto?

-¡Prefiero mi vida normal que a esto!-exclamó.

Me volví a reír, mirándola de arriba a abajo. Otra vez llevaba ese outfit que le hacia ver una chica "mala".

-¿Cómo está Joseph?

-Bien. No está recuperado del todo, pero está bien. Ese maricón pega como una niña pequeña.

Rodó los ojos.

-Ese maricón salió conmigo, gilipollas.

-Por eso se ha vuelto maricón-bromeé, ganándome de su parte un leve empujón.

-No creo que sea maricón, se acuesta con muchas chicas.

-¿Una de ellas eres tú?-quise bromear otra vez, pero esta vez no se lo tomó en broma.

-Me engañó mientras que estaba conmigo, genio.

Vale. Debía admitir que me había pasado. Pero me daba igual. El hecho es que salió con él.

-Llévate cuidado. -le advertí-. Con el que te acabas de pelear es su primo, así que mantente alejada.

-¿Alejada?-parecía ofendida-. ¿Que puede pasar?

-Bueno-me lamí los labios-, no sé si sabes que él es extremadamente gilipollas y nadie puede dejarlo en ridículo-expliqué-, y eso es justo lo que hemos echo nosotros nena.

-Del 1 al 10 ¿Cuan de "peligroso", por así decirlo, es más que tú?

Me reí.

-Nadie es mas peligroso que yo-le guiñé un ojo-, pero te puedo asegurar que es un cabezón de mierda.

-Al igual que tú-bromeó, con una sonrisa.

-Si bueno-rodé los ojos. Lo admitía, era un terco y un testarudo de mierda-. Si ves algo raro, llámame o díselo a Joseph. Aunque creo que no puede ni con una mosca.

-A lo mejor el que no puede ni con una mosca eres tú.

-No te lo crees ni tú.

-No estás tan fuerte, después de todo.

-Eso lo veremos-sonreí.

-Yo ya me tengo que ir-dijo mirando a su casa, o mejor dicho "mansión"-Jamás me vuelvas a meter en un lío, gilipollas.

-Te lo has pasado bien, no lo niegues nena.

-No me digas nena-entrecerró los ojos-, Y oh sí, ha sido muy divertido huir de una persona que me quería practicamente secuestrar, y posiblemente violar. -respondió sarcásticamente.

-¿Ves como te lo has pasado bien?-intenté aguantar una sonrisa, pero no pude, acabé sonriendo.

Rodó los ojos, queriendo ocultar que mi comentario no le había echo gracia, pero acabó riéndose.

-Me voy-terminó de reírse-. Buenas noches.

-¿No te vas a despedir?-alcé una ceja.

-Oh, lo siento-se disculpó, dándose la vuelta.

Creía que iba a venir a darme un beso en la mejilla, pero en vez de eso, me sacó el dedo. Solté una carcajada antes de que entrara en la parcela, ella también riéndose por sus actos.

Esta chica iba a ser mi perdición.

Nota: ¡hey! Hoy me encuentro un poco confundida☹️ El capítulo anterior no tuvo todo el éxito que esperaba por mi parte. ¿Solo 11 votos y ningún comentario? ¡Chicas por favor! Alegren mi noche y voten. A partir de ahora haré preguntas hacia vosotras. Quiero saber cosas sobre mis lectoras favoritas 🤗

¿De dónde son?

Yo soy de 🇪🇸.

Un beso, las amo.

Yyyyyyyyy.....

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dangerous ♤ j.bDonde viven las historias. Descúbrelo ahora