dangerous ♤ j.b

Capítulo 50-¡Te quiero Justin!

Sophie.

—Me quiero ir a mi casa Justin.—dije, intentando que no se notara mi voz quebrada.

Mi corazón se había terminado de romper. Todos los sentimientos estaban a flor de piel, e iba a llorar, y no quería hacerlo delante de Justin. No le iba a demostrar mis sentimientos.

Su mirada fue de culpabilidad y de agobio. Pero me daba igual si se sentía mal, lo hecho, hecho está.

—No pienso llevarte a tu casa.—negó, cerrándome el paso hacia la puerta.

—No te he pedido que me lleves, he dicho que quiero irme.—dije cruzándome de brazos.

En mi cabeza se reproducía una y otra vez la imagen de Kendall y él besándose y tocándose. Era algo enfermizo y que me torturaba cada segundo.

—¿Que más dará Sophie? No somos nada, puedo hacer lo que quiera con cualquier chica.

Mi cuerpo se congeló al escuchar esas palabras, y mi corazón se volvió a romper por decimoquinta vez. Lo miré, no paraba de mirarlo. Finalmente, las palabras que más temía habían salido de su boca.

Toda mi furia, todos mis sentimientos, toda mi impotencia y mi rabia tenía ganas de salir. Estaba destrozada sentimentalmente. Justin me estaba destrozando, y ¿sabes que era lo peor? Que yo lo estaba permitiendo.

—No seremos nada, pedazo de capullo, ¡pero yo no me voy a follar a nadie todos los días mientras que tú te follas a putas!—exclamé llena de furia.

Se quedó paralizado, quizá es la primera vez que me ve así, furiosa, porque yo siempre era la chica buena que tranquilizaba las cosas, y estaba cansada. Había tragado mucha mierda por él, y no me arrepentía, pero para que engañarme, quería al gilipollas que tengo delante, estaba enamorada de él, ¿y él? A él solo le importa su maldito y estúpido trabajo y follar, en eso se basaba su vida.

—Tienes razón.

¿Qué?

Había roto todos mis esquemas.

—¿Cómo que tengo razón?—le miré incrédula.

—Sí, tienes razón. A mí no me gustaría que tú follases con otro tio, es más, me enfadaría muchísimo contigo, y ya me hubiese vuelto loco.—dijo con total sinceridad.

Notaba cuando Justin mentía, y ahora, no era una de ellas. Suspiré, ¿Y ahora que hago? Pensaba irme por esa puerta y no volver jamás, y aún tengo esa idea, pero... No había ningún pero, nada me ataba a él, solo sexo, él jamás ha mostrado el mínimo afecto de que le guste o incluso sienta algo por mí.

—Lo siento, yo solo estaba raro, y no estabas tú para distraerme de todo, y simplemente pasó, a parte, fuimos interrumpidos y no llegamos a nada que no fueran un par de besos.—dijo, sacándome de mis pensamientos.

—Así que, soy una simple distracción.—dije, y segundos después, rompí a llorar.

Me miró con tristeza y muy arrepentido, sabía perfectamente que me estaba haciendo daño con cada palabra que decía y le daba pena, y también sabía perfectamente que no tenía ni idea de mis sentimientos hacia él.

—Joder Sophie, esto es muy complicado para mí.

—¡¿Complicado para ti?! ¡Eres gilipollas!—grité, dándome la vuelta y alzando las manos al aire.

—¡Es complicado porque no quiero que te vayas, y la estoy cagando cada vez que hablo Sophie!

—¡Oh, claro!—grité, soltando una carcajada sarcástica.—¡No quieres que me vaya para que después de esta pelea puedas follar conmigo, ¡¿no?! ¡Pues no Justin!—grité llorando y furiosa mientras que le miraba a los ojos—. ¡Para ti lo nuestro es solo sexo, pero para mí no Justin! ¡Sé perfectamente que dijimos que nada de sentimientos, pero siento decirte que he perdido! ¡Estoy jodida por ti y por todas tus estupideces, y tú, tú ni te das cuenta! ¡Te quiero Justin! ¡Llevo dos semanas destrozada porque me dejaste sola en París! ¡SOLA! ¡Sé perfectamente que no me quieres, lo sé por el simple hecho de lo cerrado que eres y de que no te dejas conocer! ¡Pero estoy harta, me pienso ir por esa puerta si me dices que no sientes ni un mínimo de aprecio por mí, ni un solo 'Me gustas'! ¡Porque te lo digo enserio Justin, necesito algo, algo de que vas a seguir aquí en el futuro, de tener algo, no solo sexo!

La cara de Justin fue épica, y la mía también, porque esto me había salido del corazón, lo llevaba dentro y tarde o temprano tenía que salir. Estaba nerviosa, porque esto había sido un suicidio, estaba en el borde de la cima, podía ganar o perder, y la verdad, tenía más posibilidades de perder que ganar.

Me senté en el borde de la cama y empecé a llorar más fuerte mientras tapaba mi cara con las manos. A los pocos segundos, las manos de Justin apartaron las mías de mi cara. Lo miré, estaba arrodillado enfrente de mí, su mirada transmitía miles de sentimientos.

—Voy a serte sincero, la verdad, es que no siento lo que tú sientes por mí. Soy muy difícil Soph, nadie me comprende, y jamás he tenido novia seria, ni he sido de solo follarme a una chica hasta que apareciste tú. Te vi y te veo diferente, y no puedo explicar lo que 'siento'—hizo comillas con los dedos—. por ti, pero no quiero que te vayas, me gustas, lo admito por muy cabezón que sea, pero soy muy peligroso, y un día puedo estar 10, y otro 0.

—Entonces...¿te gusto?

Justin hizo una mueca como dudando lo que le acababa de decir, pero finalmente asintió.

—Me gustas.

Asentí y me limpié las lágrimas que quedaban en mis mejillas, sentía las lágrimas secas, pero todavía tenía los ojos vidriosos.

—No puedo prometerte nada, ni que vayamos a salir juntos, ni que tengamos una familia, ni un perro, ni que siga vivo, solo puedo prometerte que no habrá otra chica, y por supuesto, tú otro chico.

—Si con otro chico te refieres a alguien que no sea Austin... 

—Deja al mamón de tu prometido apartado de esta situación.—dijo con un toque divertido.

Me reí levemente y le volví a mirar a los ojos que tan loca me volvían.

—Entonces...¿te quedas o te vas?

Lo miré por un par de segundos más a los ojos, pensando mi respuesta final.

—Me quedo.