dangerous ♤ j.b

Capítulo 44-"El condón de mierda."

Sophie.

-Justin todo me da vueltas. -le dije por quinta vez al gilipollas que no me hacía ni puto caso.

-Es la calor Sophie, enseguida se te pasará, venga vamos a comer.

-¡Justin! -exclamé alterada, algunos franceses se giraron a vernos del gritito que había pegado-. Voy muy enserio, no me encuentro bien, creo que tengo fiebre.

Justin rodó los ojos y me tocó la frente con la palma de su mano.

-No estás caliente-dijo suspirando-. Ahora,¿ podemos comer?

Suspiré cansada, estaba mareada, cansada, y me sentía muy caliente y tenía náuseas.

Seguí andando por las calles de París cogida de la mano de Justin. No me sentía bien, y encima me dolía la barriga y el gilipollas este no me creía.

Sentí como todo daba vueltas, y cogí la mano de Justin más fuerte y paré en seco.

-Justin llévame al hotel, enserio, me encuentro mal.

Frunció el ceño mirándome a los ojos.

-Sophie estás pálida y estás sudando. Vamos al hospital.

-¡¿Ahora si me crees no?!

-Joder, vamos al hospital, tienes mala pinta. -dijo preocupado.

-No hace falta que vayamos al hospital, solo quiero descansar.

-He dicho que vamos al hospital Sophie.

Rodé los ojos, y eso fue lo que me faltó para que me marease más. Esto no me estaba gustando. Nada nada nada.

-Justin, ¿crees que estaré...?

Justin abrió los platos como ojos y negó. Se había asustado, y yo también estaba muy asustada.

-Vamos al puto hospital.

(...)

Justin.

No no no y no. Esto no me podía estar pasando. Sophie no podía estar embarazada, siempre lo hemos echo con condón, y no. Tiene que ser algún virus, no voy a ser padre de una ricachona, no no y no, me niego.

El condón de mierda, el puto condón de mierda de playboy quiero usarlo con ella, no la quiero ni me gusta ni nada, quiero utilizarlo con ella porque es la única de la que no me canso en la cama joder. Es que no puede estar embarazada, es que me estoy agobiando demasiado.

Voy a relajarme, voy a relajarme porque seguro que es un virus.

¿Y si esta embarazada que? ¿Abortaría no? No quiero ser padre, no me gustan los niños, ¿que sería mi hijo a los 14 años? Metido en peleas y en las drogas. Obviamente, yo no querré saber nada de ese niño, no, es malo para mí y para él, le daré dinero a Sophie todos los meses, pero yo no quería que ese niño supiese de mí, ni el niño ni Sophie. Que le den por culo a los dos.

Esto me pasa por encapricharme por una niñata. No, no estoy encaprichado, solo quiero follar con ella. Sí.

-¿Sophie McCann?

Mi cuerpo se levantó rápidamente al escuchar ese nombre, y ese apellido tan familiar.

-Aquí.

El doctor me miró y me dedicó una sonrisa mientras se acercaba a mi.

Llegaba el momento de la verdad.

-La señorita McCann está hospitalizada, se ha contagiado de un virus del estómago que ahora se está haciendo más viral aquí en París. El virus no es muy grave, en un par de días estará bien, pero tendrá que estar hospitalizada por las náuseas y dolores de cabeza que a ella les resultará muy dolorosos todos los síntomas.

Sentí como todo mi cuerpo se relajaba en un solo segundo, los huevos se me habían puesto en su sitio y ya podía respirar con tranquilidad.

-Menos mal que no es nada doctor, me había asustado. -suspiré de alegría.

-Si bueno, para ella los siguientes dos próximos días serán muy dolorosos, pero se recuperará. -sonrió.

-¿Puedo verla?

-Espere un momento, tengo que decirle dos cosas más. -dijo mirando su portafolio-. Su vuelo hacia New York sale mañana.

Mierda. Ni me acordaba.

-Por eso no hay problema, puedo atrasarlo los días que hagan falta con total de que ella este bien.

-Pues problema resuelto, ahora el siguiente, el virus es contagioso, y si no quiere contagiarse de su mujer, debemos ponerle una vacuna totalmente gratuita.

Vale, ahora admito, que estaba encaprichado de ella.

Salí de la pequeña sala asquerosa con un algodón en el brazo. Odiaba las agujas, odiaba los hospitales, odiaba toda la sanidad entera.

-Señor McCann su mujer está en la habitación 215, puede ir a verla cuando desee.

Por fin coño.

Anduve por todo el hospital, hasta encontrar la puta habitación que se me hacía difícil encontrar. Abrí la puerta y me encontré a Sophie, conectada a un montón de máquinas, la verdad, tenía muy mala pinta, estaba muy pálida y estaba llorando.

─Ey ¿cómo te encuentras?

Negó con la cabeza mientras seguía llorando─. Me duele mucho la cabeza y la barriga.

─En dos días estarás bien, tranquila.

Sophie negó con la cabeza mientras se quitaba las lágrimas, me fastidiaba verla así, pero no podía hacer nada.

-Voy a llamar a mi madre. -dijo.

-Yo voy a avisar el jet.

Nota: Siento mucho no actualizar tan pronto😅 Ha empezado el curso y debo esforzarme😴

¿Vosotras habéis empezado también el curso?

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