dangerous ♤ j.b

Capítulo 49-"Estuve a punto de acostarme con ella."

Sophie.

Terminé de ver la película con mi madre y Francisco, había sido un poco aburrida la verdad, pero al menos me había despistado de los pensamientos de Justin.

Me despedí de Francisco, vivía en frente así que podía irse a la hora que quisiese. Subí a mi habitación dándole las buenas noches a mi madre, no era tan tarde, pero no iba a salir más de mi habitación.

Llegué a mi habitación y lo primero que hice, fue meterme a la ducha, estaba agotada y solo quería dormir y despertarme mañana como si nada hubiera pasado.

Terminé de ducharme y salí con la toalla a la habitación en busca de la ropa interior, me volví a meter al cuarto de baño a cambiarme, y cuando estuve lista, salí.

Me encontré con un Justin, sentando en la cama, y del susto que me dio, me tuve que llevar la mano a la boca.

—Joder Justin.—dije asustada, llevándome una mano a mi pecho. Maldito Justin.

Se rió mientras me miraba a los ojos. Si venía a pedirme perdón, se equivocaba, pero eso lo dudo, Justin Bieber nunca pide perdón.

—Fuera de mi casa Justin, no te quiero ver.—dije, señalando la ventana por la que había entrado.

—Déjame hablar.—dijo levantándose y andando hacia mi.

—No, fuera.—negué y di un paso atrás.

—Sé que no te tuve que dejar sola en París, pero Cole no debería de haberte echo nada por mi culpa, fue todo mi culpa, tú no hubieses pasado por el hospital si no hubiese sido por mi.—dijo.

No se le notaba mi una pizca de arrepentimiento, ni una pizca, y no, el no me quería, el no sentía nada por mí, no podía seguir así con él, terminaría fatal, peor de lo que estoy.

Negué.—No quiero seguir Justin, olvídate de mí.

—Joder Sophia.—dijo frustrado y pasándose las manos por el pelo. Nunca me había llamado Sophia—. Lo único que quiero ahora mismo es protegerte, igual que está haciendo Ryan con Jessica, Cole ya sabe que somos algo y te puede hacer algo en cualquier momento y no quiero eso.

Suspiré y me llevé una mano a la frente.

Estaba colapsada, tenía tantas versiones en mi cabeza que no sabía con cuál quedarme. No le iba a preguntar a Justin si se sentía algo por mí porque no, se yo la respuesta y no quería que supiese que yo siento algo por él.

—Tengo que pensar.–le dije poniendo una mano en mi cintura.

Negó—No tienes nada que pensar, ¿quieres volver a mi vida si o no?

Suspiré y lo miré negando con la cabeza.

Dios me salve de Justin.

(...)

Justin abrió la puerta de su casa y me dejó pasar primero. Pensaba que me iba a llevar al dormitorio, pero me equivoqué, me llevó al jardín.

Para mí sorpresa, habían unas veinte personas en el jardín, haciendo una barbacoa y bañándose en la piscina. Al aparecer nosotros, algunas personas se paralizaron, bueno algunas, prácticamente todas.