Capítulo 12-"Promesa."

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Sophie.

-¡Venga cariño!¡Arriba!-gritó la molesta voz de mi madre, abriendo las cortinas.

-5 minutos más mamá....-gemí, revolviéndome en la cama.

Con lo a gusto que se está durmiendo, tapada hasta arriba de las sábanas, calentita. Joder, no quería ir. Quería quedarme en el paraíso.

-Venga, levántate, tienes instituto.

Suspiré, dándome por vencida. Jamás me dejaría en casa por mi petición, sin ir al instituto.

Me levanté de la cama. Estaba agotada ¿Cuántas hora habré dormido? ¿2 horas? ¿3 horas? Maldigo el día que nació Justin. También maldigo a Jessica. ¡Oh dios mío! ¡Jessica!

Busqué mi móvil entre las sábanas. Tenía 5 mensajes de ella. De seguro que me iba a matar. Me olvidé por completo de ella.





De: Jessica

Tía ¿dónde estás?

De: Jessica

No te preocupes por mí

De: Jessica

Me voy con Ryan, el rubio

De: Jessica

Te debo una disculpa por venir a por mí, pero Ryan tiene el six-pack

De: Jessica

Mañana nos vemos, te quieroooooo xx





La que le debía una disculpa era yo a ella. Había ido a por ella, pero todo se lió con el tema de Cole y Justin. Menos mal que tuvo alguien con quien irse. Si le llega a pasar algo por mi culpa jamás me lo perdonaría.

-¡Sophie a la ducha! ¡YA!

Rodé los ojos y le hice caso a mi madre con desgana. ¿Quién quería ir al instituto por mí?

Bajé las escaleras, acomodando la falda del uniforme. Esta mierda tenía todo igual y me confundía al ponerla.

-¡Hermanita! ¡Buenos días!

Alcé la mirada para encontrar a mi hermano Theo, con una sonrisa en su rostro.

-¿Que haces tú aquí?-terminé de bajar las escaleras.

Venía de muy poco a nada. Y la relación que teníamos antes como hermanos se esfumó al casarse con su novia, Kate, y al tener a su hermosos gemelos, Patrick y Pool.

-He venido a desayunar con vosotros.

-Que raro que estés aquí, viniste hace muy poco. -dije totalmente enserio y obviamente molesta. La última vez que vino fue a mi cumpleaños, osea, hace 3 días. Y eso para él es muy poco tiempo.

-¿Vas a empezar siempre con lo mismo?-rodó los ojos-. Estoy muy ocupado, y tengo una familia de la que ocuparme.

-He escuchado esa excusa miles de veces-le reproché-. Así que, si me permites.

Se apartó de mi camino y caminé hacía la cocina. Siempre la misma excusa. Siempre la misma historia.Mi padre y mi madre se encontraban en el jardín, desayunando.

-Buenos días.

-Hola cariño-me dedicó una cálida sonrisa mi madre-. ¿Que quieres para desayunar?

-No tengo hambre mamá, prefiero irme ya al instituto-le dije, besando su mejilla.

-Hoy te llevará Theo, cariño.

dangerous ♤ j.bDonde viven las historias. Descúbrelo ahora