Richard la miró sorprendido.
- Perdona, pero Susan...
- Sí, lo he oído, pero Will...
Richard suspiró.
- Creo que ambos tenemos razones para quedarnos con él ¿Verdad? - preguntó levantando su carta.
- Lo siento... Esto jamás hubiese entrado en mis planes, pero...
- ¡Que vas a contarme! Y ahora... ¿Que hacemos?
- ¿Qué propones? - preguntó ella.
- Mira Katherine - comenzó él - Tu... ¿Estás casada?
- No.
- Yo sí.
- ¿Y?
- Tengo una hija, tiene catorce años... Le ofrezco una familia.
Kate le miró algo molesta.
- Vivo con mi novio, también puedo ofrecerle una familia.
- Ya... Pero yo le ofrezco una vida cómoda, no tengo ningún problema económico.
- Sí claro... Y dejarle cada noche con una niñera mientras vas a fiestas.
- Oye... No creo que eso sea de tu...
- Simplemente leo la prensa, y claro que me importa tu modo de vida si quieres hacerte cargo de Robert Sorenson.
Ambos se miraron con furia.
- Creo que yo seré la mejor opción para ese niño - dijo Kate con contundencia.
- ¿Lo vas a llevar en su sillita de seguridad cuando persigas malos en tu coche patrulla? - contestó riendo Richard.
- Por el amor de Dios, ¡Su padre era policía!
- ¿Y eso te hace ser a ti la mejor opción? ¿Por ser policía como su padre?
- No. Pero tú tampoco eres la mejor opción porque seas famoso y millonario.
Richard no contestó.
Kate miró una vez más la carta que sujetaba entre las manos.
- No voy a renunciar a cumplir con la petición de Will - aseguró - se lo debo.
- Y yo se lo debo a Susan.
Después de varios minutos, los dos abogados entraron en la sala, pillándoles de nuevo en mitad de un cruce de frases poco afortunadas.
- ¿Han llegado a un acuerdo? - pregunta uno de ellos sabiendo que la respuesta es negativa.
- No nos ponemos de acuerdo - contesta Richard.
- Era una posibilidad - dijo el otro abogado.
- ¿Qué podemos hacer? - preguntó Kate a ambos abogados.
- Creo que deberíamos acudir a un juez de menores para que decida la mejor opción para todos.
- ¿A un juez? - preguntaron ambos.
- Los señores Sorenson no se pusieron de acuerdo y ambos tienen los mismos derechos para custodiar a su hijo.
- Así que - intervino el otro abogado - si no logran llegar a un acuerdo, será mejor que el caso lo revise un juez y decida por ustedes.
Kate y Richard se miraron.
- ¿Dónde...? - comenzó Kate - ¿Dónde está Robert?
- En servicios sociales...
ESTÁS LEYENDO
La sentencia
FanfictionLa tragedia de una joven pareja, hace que un juez tome una díficil decisión que cambiará la vida de dos personas desconocidas hasta entonces...