La sentencia

Capítulo 44

Kate sintió que su tráquea se cerraba al escuchar a Richard. Algo parecido le debió pasar a Gina a juzgar por la tos que surgió de su garganta y que le hizo expulsar, no muy elegantemente, parte de la bebida que estaba ingiriendo.

- Si nos disculpas - dijo de inmediato Richard a su ex mientras cogía del codo a Kate y la conducía levemente a otro lado.

- ¿Cómo se te ha ocurrido decir eso? - preguntó en voz baja la detective.

Él comenzó a reír.

- Bueno... Eso la mantendrá alejada de nosotros y calladita para el resto de la noche. Aún no tenemos el divorcio y no querrá quedar mal ante nadie.

- ¿Y que yo esté aquí no le hará quedar mal? - preguntó con sorna.

- No si eres mi acompañante. Eso le hace ganar la batalla haciendo pensar a todos que te he sacado de la nada para no venir solo. Pero si corre el rumor que eres mi prometida, la cosa cambia... ¿No crees?

Kate le miró y entrecerró los ojos moviendo la cabeza.

- No tienes remedio.

- ¡Eh! ¡Señor Castle! - le llamó la atención uno de los fotógrafos presentes en la fiesta - ¿Una foto por favor?

Richard miró a Kate que asintió no muy convencida. Ambos posaron para el fotógrafo que les dio las gracias y se esfumó apresuradamente.

Tal y como le había recomendado Richard, la detective, en uno de los momentos en los que él tuvo que dejarla sola a requerimiento de otros invitados, se acercó hasta Claire, la mujer del alcalde que observaba todo sola desde un punto estratégico y alejado del resto de invitados.

- Katherine ¿Verdad? - recordó la mujer.

- Puede llamarme Kate.

- Y tú puedes tutearme. ¿Una copa?

Kate asintió y Claire le hizo una seña a uno de los camareros, que acudió de inmediato a su requerimiento.

- Rob es un buen amigo de Rick - dijo la mujer - pero no habíamos oído hablar de ti.

- Nos conocemos desde hace poco tiempo - indicó Kate con una sonrisa.

- Pues no has perdido el tiempo - dijo la mujer algo irritada.

- ¿Cómo? - Kate supuso que Claire y Gina se llevaban bien.

- Acaban de decirme que han oído a Rick presentarte como su futura esposa - afirmó.

- ¿Cómo? No... No... Eso no es... Voy a matarle.

Las palabras de la detective parecieron aliviar a Claire, que la agarró por el codo y la enseñó una salida a un balcón cercano.

- ¿Qué está pasando? - preguntó curiosa.

- Rick... Ha creído que lo mejor para librarse de Gina era decirle que estábamos prometidos... Pero no es cierto.

Claire comenzó a reír. Haciendo que el enfado inicial de la detective cambiase por una sonrisa.

- ¿Cómo se le ocurre? ¿Será granuja?

Kate miró a la mujer sin entender nada.

- Querida, esa mujer es una arpía...

- Yo pensé que te caía bien y que...

- ¿Caerme bien? En absoluto... Gina es una manipuladora. Rick está mucho mejor sin ella. Pero bueno, no hablemos de quién no lo merece... ¿Cómo os conocisteis?

- Bueno... Es una larga historia... Y un poco increíble también...

- Estupendo, así nos entretendremos, porque esta fiesta es como todas, una reunión de hipócritas que no paran de alabarse unos a otros pero que en el fondo no se aguantan entre ellos... E incluyo a Rick, que estará haciendo la pelota a cualquiera de sus colegas deseándole suerte con sus libros cuando en realidad lo que desea es que no los lea nadie...