Capítulo 45

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Kate acostó a Robby en mitad de la cama, le puso el chupete y le besó en la frente.

- Estate quietecito un momento - le dijo con una sonrisa - ahora vuelvo.

Robby la miró y comenzó a frotarse los ojos.

- Está agotado - dijo Richard mientras deshaciéndose de la chaqueta e intentando sin éxito quitarse la pajarita.

- Deja que yo lo haga.

Kate se acercó a él y con destreza comenzó a deshacerla. Richard aprovechó para poner las manos sobre su cintura y besarla.

- Esta no era la idea que tenía sobre pasar la noche contigo - dijo mientras la besaba.

- Pues te lo has buscado tú solito. Tu madre tiene razón. Tendrías que haberlo pensado mejor antes de acostumbrar a Robby a dormir con nosotros.

Kate se giró y le mostró la cremallera de su vestido, Richard la deslizó rápidamente.

- Voy a llenar el jacuzzi - dijo el escritor desabrochándose la camisa y entrando al baño.

- ¿Vas a darte un baño ahora?

El escritor se asomó a la habitación.

- Un baño para dos - dijo sonriendo - ¿No te apetece?

Kate negó con la cabeza y le señaló a Robby.

- Tiene que dormir.

- Seguro que se queda dormido en un momento y mientras tú y yo... - dijo acercándose a ella.

- Nada de eso - le cortó levantando la mano - tú le has mal acostumbrado y tú pagarás la consecuencia...

- Pero Kate...

- Tú sabrás como solucionarlo... ¿No eras el que tenía más experiencia de los dos?

- Eso es un golpe bajo.

- Lo sé... Pero es lo que dijiste...

Richard bufó y se metió en el baño. Kate se acercó hasta el lado de la cama dónde dormía él y levantó las almohadas, buscando el pijama del escritor. Rápidamente se deshizo de su vestido y se puso la camiseta de él, sonriendo al notar que estaba impregnada de su colonia. Miro a Robby que se había quedado completamente dormido.

Richard salió del baño y la vio con su camiseta.

- Oye... Esa es mi camiseta...

- Tienes que aprender a compartir - le dijo ella poniendo su dedo sobre la nariz de él huyendo rápidamente al baño antes de que él la agarrase e intentase quitársela.

Richard se deshizo de sus pantalones y se puso los del pijama. Ella lo había querido, dormiría sin camiseta. Esperó a que Kate saliese del baño.

- ¿No te metes en la cama? - preguntó extrañada al salir del baño viéndole de pie observando al niño.

- Tú primero.

Kate le miró y se acercó hasta la cama, levantó las sábanas y se metió dentro. Miró a Castle, que se acercó al otro lado, colocó unos cojines a modo de barrera en el borde de la cama y para sorpresa de Kate, movió al pequeño con cuidado de no despertarle y le acercó al extremo de la cama.

- Pero... ¿Qué haces?

- Desacostumbrándole.

Kate arrugó la nariz y siguió con la mirada a Richard mientras él se acercaba hasta su lado de la cama.

- Muévete y hazme sitio.

- ¿Qué?

- Si se ha acostumbrado a dormir entre nosotros, habrá que ir quitándole esa costumbre poco a poco. Vamos - dijo dándole un suave golpe en el trasero - hazme sitio.

La sentenciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora