Capítulo 53

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Kate arrugó la nariz negando con la cabeza. Estaba claro que el vestido que señalaba Martha entusiasmada no era de su agrado.

- Martha, lo siento pero... Es demasiado ostentoso... Me gustaría algo más...

- Sencillo - sentenció la joven asesora.

- Exacto - aseguró la detective.

- Creo que nos ha quedado claro - añadió su compañero - sencillez, pero con elegancia.

Kate sonrió ante el comentario, y no porque con aquellas palabras se definiese lo que ella buscaba, si no porque de una manera casi inadvertida habían dado a entender que las elecciones que continuamente señalaba su futura suegra eran tan exageradas que rozaban lo chabacano, sobre todo si se elegían todas juntas... Tal vez tuviese que claudicar en algo, para darle el gusto a la actriz.

- Si les parece bien - intervino de nuevo el asesor - ahora que tenemos las pautas, volveremos a nuestro estudio y nos pondremos a trabajar de inmediato.

- Os lo agradezco - intervino Richard que quería dar cuanto antes por zanjada la intervención de su madre.

El joven extendió una tarjeta a Kate.

- Podrá localizarnos en estos teléfonos, por si quiere añadir algo.

- Gracias - dijo Kate cogiendo rápidamente la tarjeta para evitar que Martha lo hiciese.

- Mañana podremos presentarles un par de proyectos.

- Eso es genial - dijo Richard mirando a Kate.

- No tenemos mucho tiempo, pero les prometemos que haremos todo lo que esté en nuestras manos.

- Gracias de nuevo - dijo Richard mientras les acompañaba a la puerta.

Kate se levantó en cuanto Richard cerró la puerta.

- Tengo que volver al trabajo o Montgomery...

- Y yo debería ir contigo.

- Tienes que llevar a Robby a la guardería.

- ¡Oh no querida! - añadió Martha - Dejad que duerma.

- ¿Le llevarás tú, madre?

- Creo que hoy puede saltársela. He quedado a comer con unas amigas, seguro que les encantará conocerle.

- ¿Estás segura Martha? - preguntó Kate mientras se ponía su cazadora.

- Completamente. Deja que al menos me ocupe de ese pequeño...

- Martha... Yo...

- Lo sé, lo sé, querida... Es tu boda - dijo mientras ponía su mano en el brazo de Kate - pero si puedo ayudarte en algo...

- Gracias Martha...

Richard se inclinó y besó a su madre en la cabeza.

- Será mejor que nos vayamos ya.

Salieron de la casa y Richard suspiró presionando el botón del ascensor.

- Gracias. Se pone muy pesada. Cree que sus gustos tienen que ser compartidos por el resto del mundo.

- Bueno, ya sabes - contestó Kate mientras entraban en el ascensor - los actores y cantantes suelen crear tendencias en moda...

- No te digo que no sea así, pero cada uno en su edad... ¿No crees? - dijo abrazándola.

Kate rio. Era cierto, su futura suegra tenía un estilo demasiado recargado, propio de la gente de su edad.

- Cuando te señaló ese vestido lleno de lazos - dijo el escritor besándola muy cerca de los labios - pensé que iba a darme un infarto ahí mismo.

La sentenciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora