CAPÍTULO 24

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Felicidades a Pau por haber conseguido su propósito en el colegio, te lo mereces!!

Este capítulo # 24 lo he vuelto a publicar ya que se me advirtió que a algunas no les mostraba la actualización. En recompensa por hacerles creer que es un nuevo capítulo publicaré enseguida el # 25.

A leer!!!

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Han pasado tres días y dos noches, estoy muerta de hambre y con cada segundo que pasa estoy más débil. Solo he tenido la oportunidad de tomar unos tragos de agua que estas personas se han dignado a darme. No estoy segura ya de lo que hago, todo me parece irreal, prácticamente cada movimiento lo hago casi inconsciente. Después de los dos primeros hombres que vinieron y maté, he tenido que luchar con dos más. El pedazo de madera que había arrancado de la escalera terminé por afilarlo con las rocas de las paredes e hice una buena estaca que ya he clavado varias veces en las carnes de estos demonios.

El último hombre que vino, me clavó mi propia arma en la pierna, el dolor es cada vez más insoportable y temo que la herida se me ha infectado.

Ya no tengo fuerzas, quiero convertirme en polvo y desaparecer. Ni siquiera puedo tener la esperanza de que la policía también me busque, Harry sabe que si quiere encontrarme deberá hacerlo por sus propios medios, es imprescindible que la policía quede fuera de todo esto.

Ya he perdido la cuenta de todas las veces que he intentado escalar para llegar a la superficie, después de mi intento número veinticinco perdí la cuenta. Mis dedos sangran y he perdido una uña en el intento de aferrarme a las filosas piedras.

Me temo que no podré seguir luchando, mi cuerpo se siente como un enorme bloque de hielo, estoy congelada, llena de hematomas y heridas. Soy incapaz de cuidarme, soy incapaz hasta de levantar el brazo para quitarme el mechón de pelo que lleva rato molestándome atravesando mi rostro.

El próximo hombre que baje de seguro cumplirá su propósito conmigo, porque ahora mismo, me siento más muerta que viva.

Ayer en la mañana arrinconé los cuatro cuerpos muertos, el olor es despreciable y me ha hecho vomitar unas cinco veces, incluso sin tener nada en el estómago.

Ahora estoy acostada, mirando el cielo desde lejos, las nubes pasan lentamente. Lágrimas calientes salen de mis ojos involuntariamente.

¿Así es como voy a morir?

Ya no volveré a ver a mi niño ángel de ojos verdes y cristalizados, ya no volveré a sentir el embriagador olor de su pelo ni sus labios endulzados jugar con los míos. Ya no me irritaré con sus odiosos cambios de humor. Ya no volveré a sonreír por sus lindas palabras ni a llorar por las hirientes.

Ahora que tengo tiempo de pensar, me doy cuenta que Harry es un infeliz, ha estado toda su vida cuidando de mí, ha perdido todas las oportunidades de conocer el mundo y ser libre. Ha estado amarrado a mí por siempre sin poder escapar, es obvio que me odie, lógicamente nunca ha querido tener una relación conmigo, incluso me asombra que haya llegado hasta el punto de hacerme el amor. Soy un ser despreciable, no merezco el afecto de nadie, a pesar de todo el dinero y el poder que he conseguido obtener sobre el mundo, estoy sola. Siempre he estado tan aferrada a Harry porque era lo único que tenía, porque era lo más cercano a una familia. Él es el pequeño pedacito que me ayuda a conservar mi humanidad, porque me hace sentir, y ahora que estoy sin él, ahora que sé que no lo volveré a ver, solo soy un cuerpo frío, sin sentido, sin energía. Incluso si volviera a estar a su lado, lo haría alejarse de mí, por fin le concedería la posibilidad de huir lejos, de hacer su vida, de poder librarse de lo que alguna vez su padre lo obligó a asumir.

El GuardaespaldasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora