Narra Verónica:
Sonreí instantáneamente al ver a Castiel haciéndole caras raras a nuestra pequeña hija, Sofia ya tiene dos meces de nacida y yo, estoy totalmente recuperada. Lo que me paso en ese hospital no tiene nombre, estuve apunto de dejar a dos personas que amo con mi vida, no es que hubiera querido pero estaba perdiendo la batalla contra algo que no podía batallar, era tan difícil querer abrir los ojos y poder ver al hombre de mi vida y a la pequeña niña que dio fruto a un comienzo tranquilo.
Gracias a aquellos doctores y enfermeras hoy tengo él placer de ver como mi novio y mi hija juegan felizmente, estoy segura que Castiel no hubiera podido hacer como madre y padre al mismo tiempo, es por eso que necesitaba estar aquí con ellos.
Castiel: Pero si saliste hermosa igual a tu padre. -Musito llamando mi atención, reí para luego acercarme a él y golpear su hombro haciendo reír a Sofia- Aunque espero que no tengas él caracter de tu madre.
-¿Me estas llamando loca? -Pregunte sería pero en plan divertida, Castiel llevo su mano libre a su pecho como diciendo "¿Yo? Nah"- Te amo, pelirrojo sin nalgas.
Castiel: Te amo, tabla de planchar. -Con esas simples palabras hizo que se ganara otro golpe en su hombro, pero esta vez uno más fuerte haciendo que, una vez más hiciera reír a Sofia- Si, definitivamente tienes él carácter de tu madre, Sofia. -Acerco a nuestra pequeña hija hacía él para poder besar con dulzura la pequeña mejilla de ella- Por cierto, tengo un regalo para ambas. -Ahora me acerco a Sofia para que la tomara en brazos, cuando lo hice ella tomo mi cabello para jugar con este. Castiel se levanto de suelo para caminar hacía las habitaciones donde lo perdí de vista.
-Regalos. -Susurré tomando la manita de mi pequeña hija y jugando con esta- Tu si hiciste que Castiel cambiará, Sofi. -Me acerque a ella para besar su pequeña frente- Te amo, hija. -Le susurré una vez que me separé de ella, con una sonrisa en mis labios musite aquellas palabras que son más cierta que todo en mi vida, ella y Castiel son las personas que marcaron mi vida para siempre, aunque sea una muchacha de dieciocho años se lo que significan aquellas fuertes palabras.
Castiel: Aquí. -Hablo llamando, una vez más, mi atención con una pequeña bolsa en su mano y una gran sonrisa en sus labios se volvió a sentar en él suelo- Mira lo que papá te trajo. -Volvió a hablar sacando un pequeño peluche de aquella bolsa, un osito blanco con un corazón en sus manos y con él nombre de Sofia en rosado.
-Castiel, es hermoso. -Le hable tomando aquel osito y entregándoselo él peluche a Sofia quien lo tomo con gusto, sorprendiéndonos abrazo al peluche y, haciendo que Castiel tenga una sonrisa orgullosa en sus labios- Parece que le gusto.
Castiel: Tengo algo para ti también. -Se inclino un poco para poder meter su mano en él bolsillo de su pantalón, donde, saco una pequeña caja negra- No es mucho, pero, es lo que corresponde Verónica, no voy a volver a perderte. -Susurró mirando la cajita en sus manos, pocos segundo después abrió esta mostrando un hermoso anillo.
Las lágrimas no tardaron en aparecer en mis ojos, bajaron por mis mejillas y una sonrisa de oreja a oreja apareció en mis labios.
Castiel: ¿Quieres casarte conmigo? -Pregunto, no tarde más de medio segundo en asentir repetidas veces. Castiel se acerco a mi, tomo mi mano libre y puso él anillo en mi dedo anular- Te amo, Verónica y lamento cada cagada que me mande haciendo sufrir se que es tarde para decirlo pero quiero que comprendas que mis sentimientos son verdaderos.
-Lo se. -Le interrumpí con una voz quebrada, pero no por dolor o algo parecido, si no por la sorpresa que Castiel acaba de darme, sinceramente no esperaba que él me propusiera matrimonio hasta muchos años más- También te amo, es por eso que te estoy aceptando aunque tengas miles de defectos y siempre termines arruinando los mejores momentos, te amo Castiel.
Entonces se acerco un poco a mi para unir nuestros labios, una risilla por parte de Sofia hizo que nos separáramos ella nos esta mirando con una sonrisa en sus labios, miré a Castiel y este a mi para luego reír.
-También te amamos Sofia. -Hablamos Castiel y yo al mismo tiempo.
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Corazón de melón: Tu eres mío y yo soy tuya.
FanfictionVerónica es una chica que sueña con encontrar al amor. Castiel es un chico que había dejado de creer en el amor. Ambos se encuentras gracias al los hermanos de Verónica, junto tendrán muchas experiencias nuevas tanto buenas como malas. Castie...