Corazón de melón: Tu eres mío y yo soy tuya.

"Te amo, no me dejes."

Narra Castiel:

Lo prometí y lo se, pero las veces que quiero hablar con Debrah sobre nosotros siempre encuentra una escusa, Verónica no esta bien, intento dejar de comer y yo me encargo de que coma lo suficiente voy a verla pero es un jodido desastre, al menos se asea pero solo esta acostada en esa maldita cama llorando como una puta niña de 5 años, me molesta y pero no es con ella con quien estoy molesto si no conmigo mismo por hacerle pasar por esto, tan solo si hubiera echado a la mierda a Debrah desde el primer día en que volvió a la ciudad nada de esto estaría pasando.

-Debrah -Dije y cerré la puerta detrás de mi- Tenemos que hablar y no acepto un "Estoy ocupada, gatito" -Intente imitar su voz.

-Gatito yo...-Murmuro entre dientes- ¿Terminarás conmigo? 

-Si, me mentiste Debrah -Dije- ¿Crees que no se que me engañas con tu manager? O con John, Mike, el guitarrista ¿Crees que no lo se? -Apreté mis puños- Eres una jodida golfa.

-¡Castiel! -Se levanto y me abofeteo- Soy una mujer.

-No no eres una mujer, las mujeres se tienen respeto en cambio tu no, te acuestas con el que te conviene, ahora largo de aquí -Quedo sorprendida y en silencio, me acerque a su maletas y las tiré fuera de la habitación- ¡Fuera! 

La saque y cerré la puerta, por fin pude cumplir la promesa que le hice a Verónica.

Hablando de ella.

Tengo que decirle, tiene que saber que por fin termine con Debrah.

Tome mi billetera y mi móvil y salí de la habitación, Debrah ya se fue ¡Gracias!

 Comencé a caminar hasta la primera planta, ya que el motel consiste de tres plantas y Veronica tiene la habitación numero 8, y yo estoy en la 30, carajo.

Estaba caminando cuando escucho a alguien llorar, pero no es una chica si mas bien un chico me acerque hasta el sonido y ahí veo en una de las habitaciones al tal ¿Agustín? si, ese, llorando como una niña pequeña.

-Idiota -Le dije y este se volteo a verme- Eres un idiota ¿Por que lloras? 

-¡Lárgate!-Me grito.

-Bien. -Me di vuelta para poder irme.

-¡Espera!

¿Que? ¿Esta en sus días o que mierda?

Me di vuelta y lo vi.

-¿Que? -Dije seco.

-¿Como esta ella? No la e visto desde hace dos días, no puedo verla ella me dijo que iba a venir pero no vino...-Sollozo.

-Esta jodida -Dije- Solo llora y duerme, intento dejar de comer pero yo me encargo de hacer que lo haga -Suspire- ¿Eso es todo?

-Dile que venga, la necesito.

-Es mía. -Le dije.

-¡Eso lo se, maldición! -Se levanto precipitadamente- ¡Ella te eligió! ¿¡Contento!?

-Si.

Y sin dejar que me contestará salí de allí y baje al primer piso, trote hasta la habitación donde se encontraba, toque la puerta pero ella no respondió.

-Vamos, Vero soy yo, Castiel -Le dije- Ábreme.

No se escucho su típico gruñido o "Lárgate" de su parte.

-¡Ey! Me estoy alarmando, joder, ábreme. -Comencé a golpear la puerta y girar el picaporte.

¿Que mierda esta sucediendo? 

Me acerque a la ventana pero esta también esta cerrada.

-¡Verónica si no me abres tirare la puerta, maldita sea! -Le grite pero no obtuve ninguna respuesta de su parte- ¡Bien!

Le di una patada a la puerta y esta se abrió pero mi corazón se detuvo al ver el cuerpo de ella tirado en el piso sin ninguna señal de vida, me alarme y corrí hasta ella, tiene algunos cortes en la muñeca y una lastimadura algo profunda en los puños, pero ¿Porque tanta sangre?...Tiene incrustado en su muslo un poco mas abajo de la su cola, rompió el espejo.

-¡¡AGUSTÍN!! -Grite, ahora es el único que puede ayudarme- ¡¡JODER, ES ELLA!!

Segundo después llego y se alarmo también pero corrió hasta el otro lado.

-Maldición, maldito hijo de perra. -Chite y la tome en brazos.

Salí de la habitación y corrí con ella en brazos.

-¡Mamá! -Grite al verla- ¡Llama a la ambulancia, AHORA!

Ella se sorprendió y vino hacía mi corriendo, mi padre saco el móvil y marco algunos números, seguro para la ambulancia.

-Llama a su familia, mamá -Le dije entre lagrimas- Ahora.

Ella asintió y a echo lo que le pedí.

(...)

-¿Como esta? -Pregunte

-Solo familiares.-Dijo el medico.

-Soy su novio.-Hable rápido.

Me importa una mierda mentir, solo quiero saber como esta y si es posible verla.

-Esta fuera de peligro, perdió bastante sangre pero teníamos su tipo, gracias a su hermano -Apunto a Alexy que este lloraba en los brazos de su hermano ¿Cuando llegaron?- Tal vez no despierte para el día de hoy, tal vez mañana.

-Ya veo...Eso es bueno -Suspire- ¿Cree que pueda verla?

-Será imposible yo...-No deje que terminará ya que lo interrumpí.

-Por favor, doctor. -El me sonrió.

-Vale, solo treinta minutos.

Le sonreí y entre en la habitación, la vi...Esta pálida y quieta como una roca, maldición si esta desmayada. Me acerque a una silla que había allí y la acerque a la cama donde ella se encontraba para luego toma su mano y besar su frente.

-No vuelvas a hacer algo como esto -Susurre- Se que tal vez no me escuchas, pero...-Suspire- Tu me importas y lo menos que quiero es perderte, te amo ¿Si? ahí lo tienes, te lo volví a decir, me diste un susto de muerte, mientras viajaba en la maldita ambulancia solo me culpaba y sollozaba junto a ti, si llore por que fueron los peores quince minutos de mi vida, Verónica, no vulvas a hacerlo.

Di un gran suspiro aguantando mis lagrimas, es la primera vez en tanto tiempo que estoy de esta forma, la última vez fue cuando creí que Debrah y Nathaniel me habían engañado.

-Te amo, no me dejes. -Recosté mi cara en la cama.