Dormiré en su casa.

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No se como, pero había llamado a Castiel sin darme cuenta, negué ligeramente y me senté en el césped. 

Castiel: ¿Que? ¿¡Que te sucedió!? -Grito pero al ver que no contestaba, bufó-  ¡Dime ya! ¿Donde estas? ¡Te iré a buscar!!

-Castiel...-Susurré- Él, casi lo hace...Pero no lo logró.

Castiel: ¡Tabla, no te entiendo nada! -Volvió a gritar, solo que esta vez ya harto- Dime ¿Donde estas??

Yo: En...En el instituto, en mi instituto -Se escucho él pitido de cuando te cortan- ¿Castiel?...Hijo de...-Negué ligeramente, una vez mas y pase mis manos por mi cara.

Entiendo que estoy lastimada porque él desgraciado se atrevió a ponerme una mano encima pero ¿Porque llame a Castiel? ¿¡Porque a él!? ¡Que idiota soy, joder! No puedo decirle que fue él desgraciado de Elias quien me hizo esto, de seguro le rebanará la cabeza y abra una guerra entré estos dos.

Estaba tan sumida en mis pensamiento. Levante mi vista y a lo lejos veo a un pelirrojo mirando hacía dentro del instituto, mi pulso comenzó a acelerarse y la sangre subió a mis mejillas pero ¿Que mierda?

-¡Castiel! -Grite atrayendo su atención, intenté levantarme pero el dolor en mi vientre es tal que no me deja levantarme, soy una débil.

Castiel: ¿¡Pero que...!? -Pregunto corriendo hacía mi, lo miré y hice una mueca rara- ¿¡Quien te hizo esto!? -Se arrodillo frente a mi con él ceño fruncido.

-No importa. -Susurré con algunas lagrimas en mis ojos- Solo ayúdame, por favor. -Lo miré a los ojos y este paso su mano por su rostro.

Castiel: ¿Fue él, no? -Dijo refiriéndose a Elias, desvié mi vista Castiel, miré hacía el césped y mordí mi labio inferior- ¡Ese hijo de puta!

-Castiel. -Volví a susurrar, intenté tocar su mejilla pero de un leve manotazo me saco mi mano de su mejilla- No es tan grabe, solo ayúdame...Quiero irme.

Castiel: Ya veo. -Asintió repetidas veces, suspiré y agache mi vista, nuevamente-Hasta lo proteges. -Tomo mi mentón e hizo que lo viera, nuevamente mi pulso volvió a acelerarse- Eres una imbécil ¿Sabes? pero solo espera a que lo encuentre.

-¿A que lo encuentres?-Reír y negué- Ya...Que gracioso, el tiene amigos mas fuerte que tu. -Las lágrimas volvieron a asomarse a mis ojos- Amantes mas poderosos, fuertes que tu ¿Crees que podrías ponerle un dedo tan fácil? Solo olvídalo.

Castiel: ¿Olvidar? -Soltó mi mentón y remojo sus labios- ¿Todo tan fácil? En verdad fue él, ese maldito enano. -Me tomó bruscamente del brazo y me levantó del suelo, no chille o dije nada, creo que es mejor así ya que esta enojado y es obvio.

-Castiel. -Lo llame, este me miró y le sonreí- Gracias te debo una. -Lo miré unos segundos sin decir nada, sonreí de lado pero luego volví a ponerme sería- ¿M-Me harías otro favor?

Castiel: ¿No te basta con lo que esto asiendo? -Hablo mientras tiene su típica sonrisa burlona.

-En realidad. -Susurré apenada, no se si lo que voy a decir sea lo mejor...- Es sobre esto. -Señale mis heridas, una por una, vi como el volvió a fruncir el ceño y mordió su labio inferior- No puedo volver a casa, si mis hermanos y mis padres me ven así...-Negué ligeramente y sonríe algo amargada- Lo van a denunciar y no quiero es.

Castiel: Espera. -Hizo una señal con sus manos para que me callara, así lo hice- ¿Estas pidiendo que te deje pasar la noche en mi casa?

Lo miré a los ojos como si le estuviera rogando, este se puso rojo creo que de la furia es gracioso verle así.

Castiel: ¡En verdad estas drogada! -Gritó todo sonrojado- ¡Tus hermanos me asesinaran cuando se enteren!

-P-Podré decirles que.-Tartamudee e hice un vaivén con mis manos- Me quedaré en la casa de una amiga.

Castiel: No soy tu amigo. -Respondió rápidamente.

No se porque pero un pequeño dolor dentro de mi pecho se hizo presente, es como si quisiera llorar por alguna rara razón ¿Acaso las palabras de Castiel me dolieron?

-Eres muy amable Castiel, en verdad me estas reconfortando. -Hable por fin sarcásticamente.

Castiel: ¿¡Y que quieres que haga!? -Volvió a gritar y luego me señalo- Yo no vivo solo.

-¿Vives con tus padres? ¿Tienes novia? -Dije con un poco de dolor la ultimas palabras.

Otra punzada ¿Puede ser que él tenga novia y no lo sepa, de alguna forma eso...Me dolería.

Castiel: No. -Negó con la cabeza- Vivo con Lysandro ¿Tienes problema con eso? -Susurró divertido, una vez mas, la sangré subió a mis mejillas.

-¿Que? ¡No, no! -Grite nerviosa y negué con mis manos- Lysandro me cae muy bien, es mas amable que otra persona que conozco. -Lo miré con la ceja alzada y una sonrisa en mis labios, él también sonrió de lado.

Castiel:  ¡Soy muy amable! ¿Acaso no vez lo que estoy haciendo? -Señalo mis heridas y luego a mi- Ademas....Dormirás en mi dormitorio, en mi cama....Y yo en un futon, cerca de la cama. -Susurró un un poco sonrojado y mordió su labio inferior mirando hacía otro lado, como si tuviera una ida.

-¡Eso significa que me dejarás quedarme en tu casa! Eres estupendo. -Grité pero chille de dolor en mi estomagó aun duele como la mierda

Castiel: Estate quietecita. -Tomo mi mano y la paso por su cuello, luego con su otra mano la paso por mi cintura- ¿No vez que estas muy lastimada?

-S-Si...-Baje la mirada algo sonrojada.

No lo puedo creer, que estúpida. Dormiré en su casa, apenas y si se algo de él ¿Como se me ocurre tal estupidez? Pero de todas formas espero que a Lysandro esto no le caiga como una cubeta de agua fría, es decir que no lo tome a mal que dormiré en su departamento.


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Corazón de melón: Tu eres mío y yo soy tuya.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora