El molesto ruido del despertador comienza a sonar, levanté un poco mi mano para apagarlo, pero luché en conseguirlo, hasta que por fin siento el botón más preciado, lo presiono y éste calla, sonreí manteniendo los ojos cerrados, suelto un gran respiro y abro un poco los ojos, observo toda mi habitación y los vuelvo a cerrar; de pronto mi cara se transforma en miedo y me levanto de la cama corriendo hacia la ducha, me quito toda la pijama rápidamente y abro el grifo, el agua sale de repente tocando mi espalda, encorvo mi cuerpo al sentir frío, pero luego de unos segundos se coloca caliente. Luego de salir me coloco el uniforme y bajo los escalones mientras cepillo mi cabello, mamá dejó el desayuno en la mesa, y vuelve a la cocina para preparar los que faltan, papá está leyendo el periódico como cada mañana acompañado de su café.
-¡Buenos días hija!-Me saluda mamá con una agradable sonrisa.
-¡Buenos días mamá, buenos días papá!-Dije proyectando una sonrisa.
-Buenos días hija-Me responde papá bebiendo un sorbo de su café.
-¿Dónde están los mellizos?-Veo hacia ambos lados. Es raro no verlos corriendo o discutiendo por un material de la escuela.
O ver como Louis molesta a Fabiola con sus trencitas.
-Hoy no tienen clases-Me responde mi madre soltando un suspiro de alivio junto con una sonrisa de satisfacción sin dejar de limpiar el mesón.
Si, ese suspiro ya dijo todo lo que mamá se quiso referir, llevar a los niños a la escuela, comprar lo que falta, luego llegar y limpiar la casa, que cansancio.
Yo terminaría muerta con miles de canas debido a mi hermosa paciencia.
-Que bien-Digo mientras mi madre se acerca para entregarme el emparedado-Gracias mamá.
-Buen provecho.
Luego de haber terminado mi desayuno me voy a la secundaria, pasaba por el pasillo saludando a mis conocidos en búsqueda de mis amigas y a mi novio. Hasta que llegué a su taquilla, él estaba allí, como siempre guapo; lo abrazo por atrás acompañado de un beso. Mi mejor amiga Estela me saluda, y Nicole corre hacia mi.
-Valeria ¡¿Hiciste la tarea de física?!
-La clase de física es dentro de una hora, te lo doy ahorita ¿Sí? déjame primero hablar con Leandro y...
-¡Oh muchas gracias Valeria! ¿Qué haría sin ti?- Se abalanzó de mi muy contenta.Hasta que el timbre le borra la sonrisa-Nos vemos más tarde, ¿Bien? tengo clases de química.
-Bien, yo tengo la hora libre.
-Me encantaría tener tu suerte, Estela también tiene esta hora libre. Cuando la saludé la vi desanimada, parece que no le fue bien en la prueba.
-Si, se ve que está decepcionada.
-Oye Valeria ¿Podrías prestarme tu tarea para copiarla en la clase?
-Esta bien, pero ten cuidado-Le respondo mientras le entrego mi cuaderno.
-¡Gracias!- Se despide Nicole mientras va a clase. Me acerco a Estela.
-¿Qué pasó?-Le pregunté colocando mi mano sobre su espalda.
-Reprobé la prueba.
-Uhmm. Pero, ve su lado bueno, lo podrás recuperar.
-Si lo sé, pero sabes que me cuesta estudiar las cosas.
-No te preocupes, te ayudaré.
-¿En serio?-Pregunta un poco animada.
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Ella es Valeria
Teen Fiction*Esta historia no ha sido editada, encontrará algunos errores* Sinopsis: Una chica, con novio, amigas, y familia. Tenía la vida perfecta, así es, tenía. Valeria, una adolescente que pasa por momentos difíciles, dejando cicatrices marcadas por el r...