Abro ligeramente mi taquilla y guardo los útiles en ella, la cierro sin ganas, por lo que se abre nuevamente, la golpeo hasta poder cerrarse, paso mi mano por toda mi cara y suelto un suspiro, observo a mi alrededor y sigo caminando hasta llegar a la cafetería, me ubico en la mesa donde mis amigos y yo siempre nos sentamos. Los chicos me miran angustiados, por suerte, Hendrik había faltado debido a que tenía que hacer algunos arreglos respecto a la mudanza y el cambio de universidad.
Todos cruzaban miradas incómodas, excepto Shelsey, me miraba con preocupación, ella sabía lo que me pasaba, sabía como me sentía. Al sonar el timbre, todos los chicos se levantaron sin dejar de mirarme, Shelsey se quedó y se ubicó a mi lado, de la nada llegó Rafael y me regaló un beso en la mejilla...
-Todo estará bien-Susurró, sonreí leve y vi como éste se alejaba corriendo a su clase, Shelsey carraspea.
-¿No te escribió?-Niego con la cabeza un poco triste-¿Sabes? siempre consideré a Hendrik una excelente persona para ti, es amable, guapo, sensible, romántico...pero no me gustó la idea de que no te dijera nada y se fuera sin dirigirte la palabra y explicarte, o sea... ¡no te fuera dicho nada si no le hubieras exigido!
-Lo sé...-Dejo caer el peso de mi cabeza sobre mi mano-Pero ahora se va...no puedo hacer mas nada.
-¿No puedes hacer más nada? ¿No recuerdas que tu tía vive en la misma ciudad?
-Si, ¿y qué? ¿No dirás que me mude allá, verdad?
-Para nada, solo podrías visitarlo cada fin de semana.
-¿Cada fin de semana? el viaje es largo Shelsey, no tengo auto, y con las tareas de la universidad menos puedo...
-Bueno...eso si-Bajo mi cabeza, siento la mirada de Shelsey sobre mi, muerdo mis labios fuertemente apretando mis puños, los brazos de Shes me rodean convirtiéndose en un abrazo-Déjalo ya Valeria-Asiento mientras le recibo el abrazo.
Flash back:
-¡Te lo dije, iba a llover!-Observamos el cielo gris, mientras las gotas de agua caían en el suelo. Miro a Hendrik con desdén y me cruzo de brazos, el ríe de manera divertida y me carga corriendo hacia el parque; trataba de bajarme, pero no podía, por mas que gritaba el seguía riendo y corriendo-¡Hendrik, me estoy mojando...Hendrik!-Hendrik me baja y me mira con una sonrisa-¡¿Estás viendo?!-Estábamos empapados, miré mi vestido púrpura, parecía un coleto, y creo que mi maquillaje cayó, ahora debo estar como el fantasma de EL CONJURO-No me mires-Me oculto el rostro con mis manos.
-¿Por qué no? ¿por el maquillaje corrido?-Agarra mis manos con delicadeza y los aparta de mi cara, me detalla con una sonrisa, una pequeña risa leve sale de sus labios-Tu eres hermosa así, y como todos los días te veo-Toma mi mentón-No sabes la belleza que ven mis ojos cuando apareces-Mis mejillas sonrojaron, y Hendrik acerca mi mentón a su cara, haciendo que sus labios choquen con los míos; se sintieron como almohadas con sabor a miel; su lengua entra y explora cada rincón de mi boca, al encontrarse con la mía, se forma una pelea entre ellas, mordisquea mis labios con una leve fuerza, cuando acaba, hago lo mismo, ya todo termina, y al separarnos, el sonríe y me mira a los ojos con tanto brillo-Creo que te confundí con el espíritu de una película-Bromeó.
-¡Hey!-Y lo perseguí tratando de pegarle con mi bolso.
Fin del flash back.
-¿Si?-Shelsey me mira con atención esperando mi respuesta, parpadeo un par de veces y acomodo mi postura-No me digas que no escuchaste nada-Frunce el ceño al igual que sus labios, alza una de sus perfectas cejas.
-Ehh bueno, si te escuché, perdona-Rasco mi nuca-Sí, si lo haré-Shelsey al oír mi repuesta sonríe.
-Bien, entonces queda de tu parte olvidar a Hendrik.
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Ella es Valeria
Roman pour Adolescents*Esta historia no ha sido editada, encontrará algunos errores* Sinopsis: Una chica, con novio, amigas, y familia. Tenía la vida perfecta, así es, tenía. Valeria, una adolescente que pasa por momentos difíciles, dejando cicatrices marcadas por el r...