All their little things | Fan-fic de Louis Tomlinson y One Direction

XXIX

[Punto de Vista Judith]

Gracias al momento Backstreet de esos tres idiotas, y a las risas que escuchaba de los otros dos idiotas que faltaban bailando, conseguí olvidarme de mi momento de llorera. No sabría decir qué me había pasado, Primos era una película que siempre me había encantado, me emocionaba, quizá demasiado, y el momento “desayunar no es tan fácil como parece”, teniendo a Louis al lado… Fue demasiado. Él lo entendió al instante, y me abrazó con fuerza. No me importaba que supiera que estaba llorando, soy una sensiblona, lloro con todo. Eso no iba a ser menos. Tampoco me importó que pudiera suponer el motivo, porque era evidente.

Seguía hecha un lío.

Louis me prometió ser sólo mi amigo y así estaba actuando. Puede que a veces le pillara mirándome, o que sus besos inocentes en la mejilla no fueran tan inocentes como parecían, pero lo demás… Fuera momentos incómodos, fuera situaciones que me ponían las cosas difíciles. Se lo agradecí.

O eso quería hacerme creer a mí misma.

Después de que Liam se llevara una pata de una silla mientras bailaba y todos volviéramos a reír hasta acabar llorando, nos calmamos medianamente. No sabría decir cómo, pero todos acabamos sentados en el suelo, con otra botella de vino vacía en el medio.

- No vuelvo a ver una película con vosotras. Mi pobre pie… -Liam seguía lamentándose poniendo cara de pena.

- Cántanos algo otra vez, Liam, estás poniendo cara de ello –le dijo Harry con mucha tranquilidad, como hablaba siempre.

- Nosotras no tenemos la culpa de nada –dijo Alba-, eres tú, que te emocionas demasiado.

Rosa me miró al instante, sobresaltada.

- ¿Te acuerdas el video que te enseñé en el que estaba motivadísimo?

Reímos a carcajadas y Liam no paraba de mirarnos a una y otra con rapidez.

- Eh, eh, eh. De qué video habláis.

- Una actuación –dijo Rosa cuando dejó de reírse, bostezó y apoyó su cabeza en el hombro de Niall, que estaba sentado a su lado-. Lo das todo, Payne.

- Yo siempre lo doy todo –elevó las cejas.

- Ahí aún más.

- Cuál es –preguntó Louis-. Quiero verla.

- Tú calla que también tienes lo tuyo –le dije revolviéndole el pelo. Carraspeé e hice como si me pusiera un micrófono en la mano-. Tell me with your mind, body and spirit…

Traté de imitar su genial gallo de hacía ya unos meses y se tiró encima de mí, terminando los dos tumbados en el suelo mientras me hacía cosquillas.

- ¡¡Para!! –Chillé.

- Sigue, Louis, sigue, se lo tiene merecido –oí decir a Zayn.

- ¡Estaba malo! ¿Vale? –Gritaba sin dejar de hacer cosquillas.

- Vale, vale, no volveré a meterme contigo.

- Promételo.

- Lo prometo.

- No me vale –atacó de nuevo y seguí riendo.

- ¡¡Te lo juro!!

- Vale, me fiaré de ti –se sentó de nuevo y cogió mi mano haciéndome sentarme a su lado-. Jamás, o acabaré contigo –me señaló con el dedo, quedando muy cerca de mí.

- Pero, tonto, si lo hago de broma, sabes que me encanta tu voz.

- Ya. El caso es que, fijaos chicos, tenemos aquí a unas acosadoras. Se saben nuestras actuaciones de memoria. Un aplauso para ellas.