All their little things | Fan-fic de Louis Tomlinson y One Direction

LX

[Punto de Vista Jud]

Nunca había estado en una comida de ese tipo pero, incluso sin haber estado, sabía que todos se estaban comportando de una manera extraña. Para empezar, Judith no hablaba. ¿Desde cuándo Judith no habla si no se calla ni debajo del agua? Ni siquiera durmiendo deja de hablar.

Louis tampoco decía una sola palabra. Y, vale, "no le conocía", pero aun sin conocerle... Le conocía. ¿Qué hacía Louis no hablando? Siempre, todo el mundo, le había pintado como la persona más habladora del mundo. Y ahora... Nada. Casi ni aire se escapaba de su boca.

Estaban incómodos el uno con el otro, como era normal. Me enteré cuando salí de la ducha de todo lo que había pasado y me quedé en shock, mirando a Ana y Rosa por igual. Todavía  no tenía una opinión clara al respecto.

Sólo esperaba que mi amiga encontrara una manera de perdonarle, porque es verdad que Louis no hablaba. Pero la miraba, mucho, a cada momento. Y no necesité más que ver cómo dirigía sus ojos hacia ella para saber que sentía cosas fuertes por Judith. No debería dejarle escapar...

Estaba en una posición privilegiada para ver eso porque me habían sentado de presidenta de la mesa. Frente a mí, al otro extremo, estaba Harry sentado y de vez en cuando me lanzaba un mínimo trozo de pan para recordarmelo.

A mi lado estaba Zayn... Y, que conste, que había sido él quien se había sentado junto a mí. No protesté, claro. Volvía a estar en el paraíso.

Todavía no podía creerme lo que estaba pasando. Yo le adoraba, porque le adoraba, desde tiempos inmemorables, y ahora le tenía ahí. A mi lado. Y me sonreía, y me hablaba, y me abrazaba incluso; y hacía todo eso como si realmente me hubiera cogido cariño. ¡En una noche! Simplemente no me lo podía creer.

La ambulancia me esperaba abajo, claro. Por si algún abrazo se prolongaba más de la cuenta y no conseguía sobrevivir.

- Qué poco comes -me reprochó señalando a mi plato.

- No tengo mucho hambre.

Tenía el estómago cerrado a cal y canto. Las miles de copas que me había tomado ayer estaban haciéndose de notar; y los nervios, claro.

- Estando entre nosotros tienes que comer, o sino te obligaré a hacerlo.

- Uh, que miedo... -Le mostré mi mano temblando y me despeinó-. ¡¡Eh!!

- Deberías temerme. Soy un chico malo -subió las cejas insistentemente y reí. Se acercó algo más a mí y yo hice lo mismo, intuyendo que quería decirme algo en voz baja -. En estas ocasiones, Louis diría algo de mí, pero como puedes notar... -Se puso un dedo en la boca indicándome silencio-. Te prometo que esto no es siempre así. Solemos reírnos mucho -se incorporó de nuevo y carraspeó. Yo tardé algo más en hacerlo, aún estaba recuperándome de su proximidad-. No quieras irte de nuestro lado sólo porque esto no sea como esperabas. Lo será, te lo prometo.

¿Irme de su lado? Podría haberme reído a carcajadas diez años seguidos por su comentario.

Jamás querría tal cosa.

Pinché un macarrón para que papá-Zayn no me regañara más y observé cómo papá-Liam seguía intentando sacar temas de conversación casi desesperadamente. Los demás trataban de seguirle pero supuse que, en realidad, todos estaban pensando en la pareja que, sentado el uno frente al otro, no se dirigían la palabra.

Todos, excepto Ana. Ana sólo miraba a Liam...

[Punto de Vista Ana]

No podía hacer otra cosa que no fuera mirar a Liam. En el fondo de mis pensamientos, a unos 3000 metros de profundidad, seguía muy preocupada por Judith y Louis. Mucho, de verdad. Él me gustaba para ella, y me jugaba cualquier cosa a que la quería de verdad. Y odiaba a mi amiga porque sabía que no le había dejado explicarse. Después la pegaría.